El Gobierno avisa al PP de que las elecciones gallegas "no son una segunda vuelta de nada": "Feijóo sigue en la oposición"
- Enmarca la lectura de los resultados tras la mayoría absoluta del PP y el desplome del PSOE "en clave estrictamente territorial"
- Feijóo saca pecho este martes: "Si querían que fuera un plebiscito sobre mi liderazgo, ahí están los resultados"
El Gobierno considera que los resultados de las elecciones gallegas del pasado domingo deben interpretarse en clave meramente territorial y, en este sentido, han respondido al Partido Popular que esos comicios “no son una segunda vuelta de nada” porque el presidente del Gobierno sigue siendo Pedro Sánchez y el líder de los ‘populares’, Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición: “Esto no ha cambiado”.
Así se ha pronunciado la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros tras ser preguntada cómo puede afectar al Gobierno lo ocurrido en Galicia. Al igual que hiciera este lunes la portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Alegría ha aseverado que “la lectura de estos resultados tiene que hacerse en clave estrictamente territorial”.
Se ha pronunciado así después de que el propio Feijóo haya sacado pecho este martes de los resultados del Partido Popular en Galicia, con una mayoría absoluta para Alfonso Rueda frente a un PSdeG que se dejó seis escaños y un 5% de votos y quedó con su peor resultado histórico con nueve diputados. "Si querían que fuera un plebiscito sobre mi liderazgo, ahí tienen el resultado", ha espetado el líder ‘popular’ tras el Comité Ejecutivo Nacional de su partido.
“Esto no es una segunda vuelta de nada. El presidente del Gobierno es Pedro Sánchez y el líder de la oposición es Feijóo. Esto no ha cambiado ni va a cambiar”, ha zanjado la ministra.
Se compromete a seguir trabajando con Rueda con "lealtad institucional"
Con todo, Alegría ha trasladado su “felicitación” y “reconocimiento” al presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, por su reelección, y le ha trasladado la voluntad del Ejecutivo de “seguir trabajando con “la máxima cordinación y lealtad institucional” en beneficio de los gallegos.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, cree que el "gran problema" es que el Partido Socialista no moviliza en los comicios autonómicos al electorado que les vota en las generales. En Galicia, el PSdeG obtuvo 205.838 votos, frente al casi medio millón de las generales. En una entrevista en la Cadena Ser, ha asegurado además que el BNG, que se disparó hasta los 25 diputados en el Parlamento gallego (los mismos que perdió el PSdeG), tiene el "voto prestado" del PSOE, el cual aspira a recuperar, y ha manifestado respaldado el liderazgo de Besteiro para que pilote el "futuro cambio" de Galicia.
Mientras, Alegría ha compartido la lectura de los resultados que hizo tanto el candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, en la noche electoral, como la portavoz socialista, Esther Peña, al día siguiente. Ambas partes admitieron una derrota “sin paliativos” y se abrieron a estudiar “profundamente” los motivos de estos resultados.
Peña, además, desligó por completo la ley de amnistía de los resultados gallegos, precisamente cuando estas elecciones son las primeras a las que se enfrentaba el PSOE tras la investidura de Sánchez y el registro en el Congreso de la ley de amnistía.
“La amnistía no ha supuesto ni ha sido un factor que haya definido el resultado electoral” ni para el PSOE ni para el PP tras la “metedura de pata” de Feijóo, aseveró. Se refirió a la noticia que dio un vuelco en campaña respecto a que el PP estudió la amnistía durante 24 horas el pasado verano y plantea un indulto condicionado a Carles Puigdemont. A su juicio, lo que “evidencia” que la amnistía no ha jugado en contra del PSOE es “el trasvase de voto del PSdeG al BNG”, un partido que “apoya claramente la amnistía” y es “soberanista”. Decir lo contrario, ha avisado, tiene “fisuras” en la argumentación.
Respecto a la amnistía, este martes la Mesa del Congreso ha prorrogado el plazo para acordar un texto sobre la ley hasta el próximo 7 de marzo, como había solicitado el Partido Socialista para poder negociar con Junts. El partido de Carles Puigdemont votó 'no' al proyecto de ley en el Congreso. Al respecto, Alegría le ha avisado también de que "nadie entendería, especialmente en Cataluña, que no se aprobara".