El Consejo de Ministro aprueba el anteproyecto de ley para recuperar la Comisión Nacional de Energía

• La nueva Comisión contará con una actualización de sus funciones y un fondo específico
• La creación de la CNE era una de las medidas que incluía el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros

El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros de este martes el anteproyecto de ley por el que se restablece la Comisión Nacional de la Energía (CNE) como un ente regulador independiente. Esta medida, impulsada por el Ministerio para la Transformación Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, implica una actualización de las funciones del regulador, entre las que figuran reforzar la regulación y apoyar la descarbonización.

Según ha explicado este martes la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se tramitará por la vía de urgencia y si todo va bien, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los grupos consultados son proclives a su recuperación, podría publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes de fin de año.

El Gobierno argumenta que ante la transformación del sector energético se debe recuperar un organismo específico que esté bien dotado. Según el Ejecutivo, la emergencia climática y el proceso de transición ecológica exigen disponer de un regulador especializado, reforzado e independiente.

La creación de la nueva CNE pretende volver a los inicios, antes de que dicha entidad se integrase en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en 2013. "Restablecemos la Comisión Nacional de la Energía con una actualización de sus funciones", ha afirmado Teresa Ribera durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La ministra ha explicado que, "además de seguir el funcionamiento correcto de los mercados energéticos" con la finalidad de "garantizar precios competitivos para los consumidores", la CNE tiene que incorporar "el objetivo de la descarbonización" a sus funciones tradicionales.  "Debe favorecer a la hora de tomar esas decisiones regulatorias ese objetivo común a nivel europeo de avanzar hacia la descarbonización", indicó Ribera.

"Esta integración de la descarbonización entre los objetivos de la CNE se puede traducir, por ejemplo, en que a la hora de establecer la metodología de retribución de las redes eléctricas se incluyan incentivos para las distribuidoras que tramiten rápidamente los expedientes de conexión de nuevos puntos de recarga para vehículos eléctricos", se explica en el comunicado difundido a los medios tras el Consejo de Ministros.

Además, la Comisión, que contará con una entidad jurídica propia, estará dotada con más recursos y una nueva capacidad a través de un fondo específico dedicado a la gestión y liquidación de los sistemas eléctrico y gasista en lo que a actividades reguladas se refiere. Según Ribera, esto permitirá garantizar "precios competitivos para los consumidores y señales eficientes para la inversión".

La CNE también tomará un papel consultivo y de resolución de conflictos entre operadores, incorporando a su vez los nuevos vectores energéticos como los gases renovables o el hidrógeno. "Incorpora nuevos vectores energéticos, ya no se trata solamente de electricidad, gas o hidrocarburos", destacó la ministra.

Estructura

La ministra ha detallado en rueda de prensa que se plantea un consejo con siete consejeros. Unos puestos que requieren cinco años de experiencia en "ámbitos vinculados a los propios de este regulador". Asimismo, la nueva Comisión Nacional de la Energía contará con tres direcciones: una dedicada al sector eléctrico, otra al gasista y, por último, a la inspección. La CNE deberá estar plenamente constituida y operativa en un plazo máximo de cuatro meses desde la aprobación de la Ley de creación

Diez años dentro de la CNMC

La CNE era un regulador independiente del mercado energético hasta 2013, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy decidió concentrar todas sus funciones dentro de la CNMC debido a "una oportunidad política", según Teresa Ribera. Desde entonces, es este "superregulador" quien se encarga de la regulación y supervisión del mercado energético.

La creación de la CNE era una de las medidas en materia de energía que acordaron PSOE y Sumar para formar el nuevo gobierno. Impulsar las energías renovables con la simplificación de trámites, fomentar la rehabilitación de viviendas para mejorar la eficiencia energética o apostar por el despliegue racional del hidrógeno renovable son otros de los puntos que incluye el acuerdo del Gobierno de coalición.