Nine Antico publica 'Madonas y putas': "Siempre se ha juzgado a las mujeres a través de la sexualidad"
- La dibujante explora la condición femenina en la Italia del Siglo XX a través de las historias de tres mujeres
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Nine Antico (Aubervilliers, 1981), es cineasta, ilustradora y una de las autoras de cómic del momento. Su nueva obra, Madonas y putas (Garbuix Books), es una exploración de la sexualidad y el deseo femenino y cómo el machismo los ha aplastado sin miramientos. Una obra sobre la condición femenina en la Italia del Siglo XX, en la que explora las historias de tres mujeres, basadas en hechos históricos, a las que ha puesto el nombre de tres famosas santas y que, al igual que ellas, acabarán sufriendo martirio. Una obra galardonada con el Premio Artémisia 2024 al mejor cómic creado por una mujer.
Lo primero que preguntamos a Nine Antico es el por qué de ese título tan directo: "Siempre se ha juzgado a las mujeres a través del tema de la sexualidad. La virginidad es el valor absoluto para las mujeres. Pero santificadas o desterradas soportan la misma violencia. Tanto las santas Ágata y Lucía han sido violadas y obligadas a prostituirse para poner a prueba su fe como las brujas que durante el siglo XVI fueron quemadas por haber copulado con el diablo".
Esas tres mujeres protagonistas llevan los nombres de tres de las patronas de Sicilia: Agata, Lucía y Rosalía, tres mujeres vírgenes y mártires que rechazaron matrimonios concertados y fueron castigados por ello. "Me impactó su sacrificio y la tortura que soportaron y encuentro en sus atributos (ojos, pezones que les han arrancado) alegorías del deseo de la mujer" -nos comenta Nine-.
Y no podemos olvidar sus alusiones a la mitología y al teatro griegos: "En cuanto a la mitología griega, quería señalar lo cerca que está de nosotros, creando paralelismos con los personajes de cada historia", asegura Nine Antico.
"Tres cuentos góticos aterradores"
Siendo francesa, preguntamos a Nine por qué ha elegido a tres mujeres italianas: "Mi padre es de Apulia, yo he ido todos los veranos. Me fascinaba el contraste entre el exterior: el sol, los cuerpos casi desnudos en la playa, la sensualidad, y el interior, la oscuridad de las casas, con todas las reliquias católicas. La tentación era tan alta que tenías que encerrarte y expiar, mirando a todos esos santos que sufrían por ti".
Preguntamos a la autora qué quería conseguir con estas tres historias de mujeres enfrentadas a la violencia, el sexo y la guerra: "Quería hacer 3 cuentos góticos aterradores, como si estuvieras alrededor de un fuego de leña. ¿Y preguntarnos qué nos proporciona el miedo? ¿ Nos influyen ? Cada narrador será el protagonista del siguiente capítulo, no se dan cuenta de que van a experimentar lo peor".
El escenario de esos cuentos de terror es Sicilia, incluyendo el subsuelo de la ciudad donde abundan los cadáveres momificados. Y también encontramos fantasmas, secretos familiares... "Me atrajo la mezcla de paganismo y religión (muy ligada a la cultura española) y el cruce entre supersticiones y rezos".
"A los veinte años -añade-, viajé por Nápoles, y Sicilia (Reino de las Dos Sicilias hasta el siglo XIX) y descubrí las catacumbas y los rituales de las momias. Esa vida bajo tierra, los secretos que se mantienen vivos, me parecieron muy atractivos. Tratando de averiguar lo que era durante la Segunda Guerra Mundial para ser escondido en el cementerio antiguo, u osario sobrevivir..."
El primer feminicidio juzgado
El primer relato se basa en la historia real de la condesa de Sant'Elia, que fue asesinada por su amante en 1911. El homicidio de la condesa de Sant'Elia fue considerado como el primer "feminicidio" juzgado. Lo que más me llamó la atención fue el hecho de que ¡las mujeres también se rebelaron contra esa violencia! En efecto, el crimen de honor se toleraba, pero no es específico de Italia. En Francia, el Código Napoleónico también era muy favorable al marido engañado que asesinaba a su mujer maléfica".
El segundo relato, refleja las duras condiciones de las mujeres italianas tras la II Guerra Mundial, cuando muchas de ellas tuvieron que relacionarse con los soldados americanos que ocuparon el país para poder sobrevivir. para ello se inspira en La piel (1949), la famosa novela del escritor italiano Curzio Malaparte. "Curzio Malaparte realmente me inspiró por la toxicidad que la presencia de los GI proporciona en la miseria Nápoles -nos comenta la autora-. El mercado negro explotó, la prostitución también. Me intriga el vínculo entre sexualidad y guerra. ¿Qué es el amor y el deseo cuando se trata de sobrevivir? En el viaje del "tren fantasma", pasan por las estribaciones que Malaparte describe en La Piel".
La joven que desafió a la Mafia
El tercer y último relato se inspira en la historia real de Rita Atria, una joven que denunció a la Mafia (que había asesinado a su padre y hermano), contando con la protección del juez Falcone. Pero cuando este fue asesinado Rica acabó suicidándose. "En la Mafia, las mujeres tienen un papel muy importante vendiendo el mito y siendo sus guardianas -asegura Nine-. Pasan a primera línea cuando los hombres huyen o son encarcelados, por lo que tienen que lidiar con ello también. También hay mujeres más implicadas (la Cosa Nostra deja menos espacios a las mujeres que la Camorra) pero últimamente algunas han sido excusadas por los lazos de sangre..."
En ese relato, Nine nos descubre el movimiento artístico sicilliano "incompleto". "Es el manifiesto que hizo un colectivo artístico para centrarse en el preocupante tema urbano que produce esa actividad de las mafias: el abandono de las obras y el deterioro de los paisajes que conlleva. Este colectivo decide no hacer como si no existiera, e intenta poner poesía y activismo rehabilitándolos".
Para este libro, Nine Antico ha cambiado de técnica y ha usado el pincel. Le preguntamos por qué: "Quería un movimiento más espontáneo, que permitiera más rapidez que el material que utilizaba antes (rotring, etc...)"
En cuanto a sus proyectos, Nine Antico nos comenta: "Ahora estoy trabajando en una historia que cuestionará mi experiencia del 'deseo'".