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Memoria histórica

El papel que ha esperado 82 años enterrado en una botella para identificar a un fusilado durante el franquismo

  • El mensaje ha aparecido dentro de una botella, encontrada durante los trabajos de exhumación en una fosa común de Paterna
  • Se busca ahora a los familiares de Germán Pérez, el calderero de Utiel al que identifica la nota, para poder cotejar su ADN con los restos encontrados

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Botella que contiene un mensaje con el nombre de un fusilado en 1941 en Paterna
El pequeño recipiente contenía en su interior el nombre de Germán Pérez Sánchez, vecino de Utiel ERNEST ZURRIAGA

Es un hallazgo extraordinario. Lo dice el codirector arqueológico de la excavación de la fosa 146 del cementerio de Paterna, Alex Calpe. “Es algo diferente. Es cierto que han aparecido más botellas entre los restos de estas fosas comunes de fusilados del franquismo, pero su conservación es lo que difiere de todo. Aparte de esta, solo ha habido una botella más que conservara la información que llevaba dentro y estamos hablando de hace más de 10 años”.

Nos dice que estamos exhumando a las personas correctas

Una pista, no solo de la identidad del cadáver, dice este arqueólogo. “Lo singular es que hay un papel en el que claramente alguien señaló quién era esa persona y además lo relaciona con nuestro caso de investigación. Nos dice que estamos exhumando a las personas correctas”.

Trabajos de análisis de los restos encontrados en la exhumación en la fosa 146 de Paterna

En la fosa 146 han sido hallados los restos de 3 personas, todas con signos de violencia y orificios de bala en el cráneo ERNEST ZURRIAGA / RTVE COMUNITAT VALENCIANA

Un caso excepcional

Este mensaje en una botella era encontrado apenas dos semanas después de empezar los trabajos en esta fosa, en la que se busca a 11 de los 13 fusilados el 13 de octubre de 1941 en el llamado paredón de la muerte de Paterna. Nada más ver la botella del vidrio se puso en marcha un protocolo para hacer la extracción de forma minuciosa.

“Me avisaron para que viniera a extraerla yo de la manera más segura posible”, cuenta la conservadora y restauradora de bienes culturales Elena Monllor, que no las tenía todas consigo. Aplicó una protección con adhesivo para mantener juntos los fragmentos si había rotura. Salió de una pieza. Pero su mayor temor estaba en el interior. Es una pequeña botella de medicamento con tapa de metal.

Al extraer el papel pude ver que era un material grueso, resistente

“Veíamos que por la condensación había agua en el interior y eso nos preocupaba en un principio, pero al extraer el papel pude ver que era un material grueso, resistente”. Y allí estaba, escrito a mano y a máquina, el nombre de Germán Pérez Sánchez, un calderero de Utiel. “Está escrito con dos tintas” dice la conservadora, “supongo que un intento de que alguna perdurara en el tiempo”. Ha resistido nada menos que 82 años.

Paredón en Paterna donde se producían los fusilamientos

En la fosa se buscan a 11 de los 13 fusilados el 13 de octubre de 1941, en el llamado paredón de la muerte de Paterna ERNEST ZURRIAGA / RTVE COMUNITAT VALENCIANA

La fosa 146

Germán fue fusilado aquel 13 de octubre de 1941 junto con otras 12 personas, jornaleros y agricultores, varios de ellos, pero también un cocinero, un barbero, un cerrajero o un serrador. Tenían entre 21 y 67 años y procedían de diferentes localidades valencianas y uno de ellos de Toledo.

Fue una de las “sacas” de 1941, documentada por el historiador Vicent Gabarda en su estudio ‘Els afusellaments al País Valencià’. Obtener los datos no fue fácil. El libro de enterramientos del cementerio se había perdido, así que tuvo que acudir al registro civil de Paterna donde aparecen trece defunciones el mismo día y a la misma hora firmados por un juez militar. Hubo que cotejar esos datos con la Causa General, instruida por el fiscal general del Tribunal Supremo franquista en los años 40.

La clave para saber que estaban en esa fosa fue el requerimiento hecho por el ayuntamiento de Paterna en los años 60. Si los familiares querían que las fosas se mantuvieran en vez de eliminarlas, tendrían que pagar. La familia de Germán fue una de las que lo hizo.

Ahora la excavación la han hecho posible otras familias, constituidas en asociación. Su presidenta es Patricia Canet, cuyo tío abuelo, un agricultor de Cullera, fue fusilado junto con Germán. Tenía solo 24 años. Ella está tras el largo proceso burocrático para ser admitidos en el registro de asociaciones memorialistas y para conseguir los fondos que hicieran posibles los trabajos arqueológicos, que ha financiado la Diputación de Valencia. “Tenemos la esperanza de que se encuentren los restos de mi tío abuelo en esta fosa”, nos dice. “En el peor de los casos, si no se pueden identificar y no nos los podemos llevar a Cullera, estarán junto al memorial de víctimas del franquismo en el Cementerio de Paterna y tendremos el alivio de saber que está fuera de una fosa común”.

El papel que ha esperado 82 años para identificar a un fusilado en 1941

A la búsqueda de los familiares de Germán

De momento han sido hallados los restos mortales de 3 personas en la fosa 146. Todas con signos de violencia y orificios de bala en el cráneo. Tras extraerlos comienza un estudio antropológico y otro genético para obtener el ADN de los huesos y cotejarlo con muestras de saliva de los familiares vivos. Un proceso que pude demorarse cerca de año y medio.

El hallazgo del mensaje en la botella identificando a Germán no es suficiente. Es preciso corroborarlo genéticamente y el problema es que, de momento, no han aparecido sus familiares.

Esperamos que alguien reivindique esos restos mortales

Los arqueólogos tienen la esperanza de que al hacerse público alguien pueda reclamar los restos. La Asociación de familiares de víctimas de la fosa 146, ha difundido el caso en redes sociales y se ha puesto en contacto con el ayuntamiento de Utiel sin obtener respuesta. “Lo que esperamos es que alguien reivindique esos restos mortales”, dice Patricia Canet, “porque, más allá de lo que yo piense, entiendo, en un ejercicio de empatía que todo el mundo puede compartir, que esa persona no quería estar ahí”.

Trabajos en la fosa 146 del cementerio de Paterna

Familiares de víctimas de la fosa 146 han difundido el caso en redes y se han puesto en contacto con el ayuntamiento de Utiel, sin obtener respuesta ALBERTO AÑÓN / RTVE COMUNITAT VALENCIANA

Uno entre más de 2000 fusilados en Paterna

En el tristemente famoso paredón de la muerte de Paterna se fusiló entre el final de la guerra civil española y 1956 a más de 2.000 personas. “Los fusilamientos más numerosos se produjeron entre 1939 y 1941”, señala en el historiador Vicent Gabarda, “con ‘sacas’ diarias de medio centenar de personas, que en los años posteriores pasaron a espaciarse en el tiempo y redujeron el número”.

Los fusilamientos más numerosos se produjeron entre 1939 y 1941

De los cerca de dos millares de personas enterradas en las fosas comunes del cementerio municipal, hasta el momento solo se ha identificado a 200. Un mensaje en una botella pide que Germán sea uno de ellos.