El presidente del CGPJ amaga con dimitir si fracasa la negociación en Bruselas y pide despolitizar el órgano
- Avisa de que si no hay acuerdo entre PP y PSOE habrá "personas más cualificadas" que él para ocupar el puesto
- Advierte de que "sería gravísimo" que el futuro Consejo estuviese integrado por "militantes" o "activistas" políticos
El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha dicho este miércoles estar "a la espera" de que se produzca un acuerdo entre PP y PSOE en Bruselas para desbloquear la renovación del órgano de gobierno de los jueces y ha avisado de que, si no hay acuerdo, habrá "personas más cualificadas" que él para ocupar "con este carácter accidental la presidencia". Además, ha llamado a despolitizar el CGPJ, advirtiendo a ambos partidos de que "sería gravísimo" que el futuro Consejo estuviese integrado por "militantes" o "activistas" que actuasen en un intercambio de cromos".
Guilarte, segundo presidente suplente del CGPJ tras la dimisión de Carlos Lesmes, amaga así con seguir los pasos de su predecesor y dimitir si no se desbloquea la renovación de un Poder Judicial que lleva ya caducado más de cinco años, los mismos que dura un mandato normal.
En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, ha vuelto a recordar que espera no estar "mucho tiempo" al frente del órgano, y ha mostrado su deseo y confianza en los "interlocutores" políticos, PP y PSOE, se produzca un "desenlace feliz" en la renovación del Consejo. Lo ha dicho en un acto, además, en presencia de representantes de la judicatura, y también del secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, y del vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons (el negociador 'popular' en Bruselas).
El mensaje de Guilarte llega dos días después de que terminara sin éxito la segunda reunión entre el Gobierno y el PP con mediación de la Comisión Europea para intentar desbloquear la renovación del órgano de gobierno de los jueces, que lleva más de un lustro en funciones.
"Creo que he cumplido mi papel", ha indicado Guilarte, que ha subrayado su intento de "pacificar" para renovar el CGPJ, y ha considerado que si no se consigue, no pinta "mucho": "No me gusta ser juguete de algo que no controlo".
No obstante, ha confiado nuevamente en que antes de su salida del CGPJ, PSOE y PP logren llegar a un acuerdo, pero les ha pedido no trasladar este momento de "bipolarización política" ni las "mismas deficiencias" al nuevo Consejo General del Poder Judicial.
En su opinión, el modelo "ha entrado en crisis" y ha opinado que la renovación del órgano debería ir acompañada de una "fórmula para evitar los problemas detectados".
El presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, que ha sido el encargado de dar paso a Guilarte, también ha lanzado un mensaje sobre el CGPJ: la necesidad de superar la "tendencia a hacer a los vocales" responsables de la "situación política" de desencuentro en la renovación del órgano porque "no hay otros responsables que aquellos que tienen que ponerse de acuerdo".
Critica que con la amnistía se quiera cambiar el relato: "Los malos ahora son buenos"
Por otra parte, ha criticado que la ley de amnistía al 'procès' independentista se justifique, a su juicio, en un "cambio del relato: los malos ahora son buenos y los buenos son malos". Guilarte no ha entrado a valorar la medida de gracia que se tramita en el Congreso y tampoco si es o no constitucional, puesto que son "otras personas" las que tienen que hacerlo: "Ahí yo creo que no tengo absolutamente nada que decir".
Eso sí, el dirigente del órgano de gobierno de los jueces ha señalado que lo que no le parece correcto es que con la amnistía se pretenda hacer un "descrédito absoluto del Poder Judicial", que a su juicio es lo que "fundamentaba o justificaba" esa ley en sus inicios desde el ámbito político.
"En aquel momento se hizo lo que había que hacer", ha subrayado Guilarte sobre la respuesta de los tribunales al 'procés', añadiendo que entiende que se utilice la amnistía como un instrumento de acción política que será valorado "donde deba valorarse y en su caso con los réditos o descrétido político que tenga", pero que no comparte que se use la norma para atacar el trabajo del sistema judicial.
De igual modo, Guilarte ha criticado las "inaceptables" comisiones de investigación parlamentarias sobre 'lawfare' (guerra judicial por motivos políticos. "Eso no se puede asumir desde esa perspectiva, yo soy enormemente crítico con que nos cambien el relato", ha remachado.