Las prácticas formativas de los estudiantes ya cotizan a la Seguridad Social
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Con el objetivo de mejorar los derechos del alumnado, todos los estudiantes que realicen sus prácticas formativas o académicas en las distintas empresas o entidades españolas estarán incorporados al sistema de la Seguridad Social.
Desde el pasado 1 de enero, son los alumnos universitarios, los de FP, los de enseñanzas artísticas superiores y profesionales, y los de enseñanzas deportivas quienes ya se acogen a este decreto.
¿En qué consiste esta medida?
La nueva cotización de los estudiantes cubre las llamadas contingencias comunes. Es el resultado de un acuerdo de 2022 entre el Gobierno y Sindicatos que reforma uno de los puntos de la actual Ley de Pensiones. A efectos prácticos, esta medida plantea dos nuevos escenarios para muchos jóvenes de la conocida Generación Z:
- En primer lugar, los alumnos verán reflejados sus periodos de prácticas en sus cotizaciones, lo que implica que estos períodos contarán como contribuciones para la acumulación de algunos derechos futuros, como, por ejemplo, la solicitud de una pensión, las prestaciones por baja médica o el permiso de maternidad.
- Además, los estudiantes disfrutarán de la protección proporcionada por la Seguridad Social durante la realización de sus prácticas, es decir, estarán cubiertos en caso de accidente.
Como estudiante, no debes preocuparte por tramitar tu alta ya que los responsables son las Universidades, las empresas y los centros formativos.
Además, en el escenario de las prácticas no remuneradas, se considerará un tiempo de cotización de 1,61 días cotizados por cada día de trabajo. En cambio, para las prácticas remuneradas, se equiparará al período de cotización de un contrato formativo en alternancia.
No se cotiza para el paro
Aunque la medida propone nuevos beneficios para casi medio millón de estudiantes españoles que acceden al mercado laboral, estos no cotizarán ni por desempleo, ni por formación laboral, ni por el Fondo de Garantía Salarial, ya que estas prestaciones no se contemplan como contingencias comunes.
“Valoro que al menos se cotice pero sí que es verdad que no tienen realmente en cuenta el trabajo que hacemos los estudiantes, deberían valorarlo más“
Esta premisa es la que ha generado incertidumbre y desacuerdo entre algunos estudiantes de la Universidad de Zaragoza con los que ha podido hablar el equipo de ‘Trayecto Z’ -tu guía interactiva para facilitarte el paso a la vida adulta-. Los estudiantes de esta universidad valoran que “al menos se cotice”, pero piden “valorar más” el trabajo que realizan todos los alumnos.
Una medida bonificada al 95 %
En el proceso de alta en la Seguridad Social y el pago de cotizaciones, el responsable (Empresa o Universidad) varía según el tipo de prácticas realizadas. Para las remuneradas, la responsabilidad recae en aquella institución que financia la beca, es decir, quien ofrece la oferta laboral y la bonificación salarial. En el caso de prácticas no remuneradas, ambas partes, empresa y universidad, pueden pagar las tasas.
En ambas situaciones, las cotizaciones experimentan una reducción del 95 %, cubierta por el Ministerio de Educación. De este modo, ambas entidades deberán aportar únicamente el 5 % restante de los costes.
Retroactividad
Esta medida es retroactiva y recoge que cualquier persona que haya hecho prácticas no laborales entre 2019 y 2023 podrá incorporar ese periodo a su cotización, si bien deberá solicitarlo expresamente y de manera individualizada a la Seguridad Social. Sin embargo, el Ministerio no ha decretado todavía la orden que regule este convenio a fecha de publicación de este artículo.
'Trayecto Z'
Aquí encontrarás una guía interactiva para facilitarte el camino a la vida adulta. ¡Síguenos en Instagram (@trayectozeta) para no perderte nada!