La justicia austríaca condena a ocho meses de prisión al excanciller Sebastian Kurz por perjurio

• El caso buscaba determinar si Kurz actuó adecuadamente en el nombramiento de ciertos directivos
• El excanciller ya había estado en 2020 ante una comisión de investigación parlamentaria por el mismo caso

El excanciller Sebastian Kurz habla con los periodistas después de su juicio en el Tribunal Penal Regional de Viena, Austria

Un tribunal de Viena ha declarado al excanciller conservador de Austria, Sebastian Kurz, culpable de perjurio y le ha impuesto una pena de ocho meses de suspensión en prisión, lo que perjudica cualquier posibilidad de regresar a la escena política.

El juez Michael Radasztics, quien ha presidido la audiencia, ha anunciado la sentencia antes de leer su fallo en detalle. El caso se centró en si Kurz, político de 37 años que se desempeñó como canciller de Austria entre enero de 2020 y octubre de 2021, fue sincero acerca de su papel en el nombramiento de directivos del holding estatal OBAG durante su presidencia, teniendo en cuenta que dicha competencia era responsabilidad del Ministerio de Finanzas.

Kurz ya habló al respecto ante una comisión de investigación parlamentaria en 2020 y señaló que su implicación se limitó a "estar informado" en cuanto a los nombramientos, pero que no desempeñó un papel activo. Sin embargo, los fiscales alegaron que Kurz se había extralimitado en sus poderes y presentaron pruebas, incluidos mensajes de texto y el testimonio del expartidario de Kurz, Thomas Schmid, quien declaró en su contra.

En todo momento, Kurz ha negado cada una de las acusaciones recibidas, y ha señalado al tribunal que la Fiscalía le había hecho sentirse "terrible" e "indefenso", algo que ha corroborado su defensa repitiendo que no cometió perjurio. El pasado enero, Kurz publicó un comunicado en su cuenta oficial de X en el que señalaba que “todos los miembros del consejo de supervisión tenían libertad para tomar sus decisiones, no hablé con ellos y no influí en ellos de ninguna manera”.

Tras conocerse su participación en el caso, el partido con el que gobernaba en coalición, los Verdes, le obligó a abandonar el ejecutivo. Junto a Kurz, los fiscales señalaron a otras nueve personas bajo investigación en un caso separado de corrupción. Aunque Kurz aún no ha sido relacionado con dicho caso, los fiscales están sopesando si presentarán cargos adicionales a este respecto, lo que podría incrementar la pena.

Debacle política

Tras su abandono de la política, el Partido Conservador, del cual Kurz era el líder hasta su renuncia, ha caído en las encuestas electorales del liderato a un segundo o incluso tercer puesto, lo que hace probable que pierdan escaños en las elecciones parlamentarias de este año, previstas para el 24 de octubre.

Ante esta situación, algunos rumores señalaban que el excanciller podría volver a la política y asumir el liderazgo del partido para revertir su tendencia a la baja. Sin embargo, los sondeos a pie de calle muestran que una clara mayoría de los austriacos prefieren que Kurz se mantenga alejado de la política, y él mismo ha señalado que "está feliz" con su actual vida como empresario.

Kurz había llegado al Gobierno en 2011 como secretario de Estado, para posteriormente convertirse en ministro de Exteriores. En diciembre de 2017 asumió la cancillería por primera vez, pero en mayo de 2019 fue destituido en una moción de censura por un escándalo de corrupción que salpicaba a sus socios, volviendo al parlamento en 2020 gracias a una coalición con los Verdes. En consecuencia, no sería la primera vez que Kurz regresa al escenario político tras sufrir un revés legal.