Bolsonaro reúne a miles de seguidores en Sao Paulo en medio de las investigaciones por golpismo

• El expresidente de Brasil convoca a sus seguidores en la Avenida Paulsita en un acto "en defensa del Estado de Derecho"
• La Policía brasileña investiga la posible implicación de Bolsonaro en la intentona golpista de enero de 2023

Miles de personas salen a la calle en Sao Paulo para apoyar al expresidente de Brasil Jair Bolsonaro

Decenas de miles de partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro se han manifestado en Sao Paulo para mostrar su apoyo al líder ultraderechista, envuelto en varias investigaciones en su contra por golpismo.

Vestidos de verde y amarillo, los colores de la bandera brasileña, los manifestantes se han agolpado en la emblemática Avenida Paulista de la mayor metrópolis de Latinoamérica.

Subido a un camión, Bolsonaro ha negado la existencia de una trama golpista, ha dicho ser víctima de una “persecución” y ha criticado los “abusos de algunos”. “¿Qué es golpe? Son tanques en la calle, son armas, es conspiración… Nada de eso se hizo en Brasil”, se ha defendido.

Además, ha llamado a “pacificar” el país y ha pedido a los legisladores que aprueben una amnistía para las personas condenadas por invadir las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en Brasilia el 8 de enero de 2023. Con todo, ha evitado cargar explícitamente contra uno de sus blancos favoritos, el máximo tribunal, que ya le retiró el pasaporte a principios de mes y le prohibió salir del país en el marco de las investigaciones policiales que también involucran a varios generales y aliados del expresidente.

El propio Bolsonaro ha convocado la concentración, que ha calificado de "pacífica a favor del Estado de Derecho y de nuestra libertad, familias y futuro", en respuesta a la operación policial del 8 de febrero, autorizada por la Corte Suprema, en la que le retuvieron el pasaporte y le prohibieron salir del país y mantener contacto con otros investigados de la trama golpista.

El lugar elegido, la Avenida Paulista, es un lugar simbólico para el expresidente, ya que allí pronunció alguno de sus discursos más encendidos, como sucedió en septiembre de 2021 cuando, siendo aún presidente, arremetió contra el juez del Supremo Alexandre de Moraes, que ya le investigaba, y aseguró que no acataría sus fallos, algo que no cumplió.

Sospechas sobre su implicación

Ahora la situación jurídica de Bolsonaro se ha agravado y las sospechas por intentar un golpe de Estado contra el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, han aumentado. La Policía cree que por las manos de Bolsonaro pasaron borradores de decretos para anular el resultado de las elecciones de 2022, que ganó Lula por un estrecho margen, dentro de un plan para mantenerle en el poder y que llegó a sopesar la detención del juez De Moraes, y hasta del presidente del Congreso Nacional, Rodrigo Pacheco.

Con ello buscaban, de acuerdo con los autos, evitar la investidura de Lula, en el poder desde el 1 de enero de 2023. La intentona tuvo un último capítulo una semana después, cuando miles de bolsonaristas invadieron y destrozaron las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Supremo, en Brasilia, para forzar una intervención militar que derrocase al dirigente progresista.

El pasado jueves, el ex jefe de Estado -que asegura ser víctima de una "persecución"- declaró en comisaría junto a una veintena de antiguos colaboradores, entre ellos tres generales de la reserva que fueron sus ministros (Walter Braga Netto, Paulo Sérgio Nogueira y Augusto Heleno) y el almirante Almir Garnier, excomandante de la Marina. Bolsonaro, de 68 años, se acogió al derecho de permanecer en silencio.