Montero avisa al Ayuntamiento de Sevilla de que Hacienda no se va a "prestar" a "privatizar" la Plaza de España

• El Ayuntamiento de Sevilla propuso cobrar la entrada a los turistas para garantizar la conservación del espacio
• La vicepresidenta asegura que privatizar "no puede ser la respuesta" para el cuidado de "una joya cultural"

Turistas visitando la Plaza de España de Sevilla este pasado domingo

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avisado al Ayuntamiento de Sevilla que su departamento "no se va a prestar" a la decisión de "privatizar" la Plaza de España. La corporación dirigida por el alcalde popular José Luis Sanz había propuesto cobrar a los visitantes por entrar en este espacio público.

El objetivo de la corporación local es que los turistas paguen una entrada y así poder mantener un servicio de vigilancia durante 24 horas y contar con un taller de restauración. En este aspecto, Montero ha comentado que "privatizar el espacio público no puede ser la respuesta para el cuidado y preservación de la Plaza de España de Sevilla, una joya cultural que pertenece a todos y a todas".

A través de su cuenta de X (Twitter), también ha avisado que "desde luego, el Ministerio de Hacienda no se va a prestar a ello", en alusión a las competencias que tiene el Gobierno central en materia de Patrimonio de la Plaza de España. 

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha respondido también a través de sus redes sociales. El regidor ha comentado que le gusta el debate, "pero sin demagogias" y ha incidido que "no se va a cerrar ni privatizar nada", sólo van "a cobrar una tasa a los turistas, como se hace en la mayoría de las ciudades del mundo". Sanz destaca además que "los sevillanos de la ciudad y la provincia seguirán con acceso libre y gratuito".

El Ayuntamiento de Sevilla desata la polémica: propone cobrar a los turistas por visitar la plaza de España

El alcalde había confirmado este domingo que planteará a la Dirección General de Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda, un convenio de colaboración con el que crear una "unidad de gestión" para el mantenimiento y la conservación de la Plaza de España. Esto supondría, entre otras medidas, cerrar el conjunto monumental, obra de Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, y cobrar una entrada a los turistas.

En concreto, el Consistorio —titular del espacio de la plaza comprendido entre los bancos de las provincias y la balaustrada— propone crear un itinerario turístico-cultural por el interior del enclave sujeto a "una tarifa no disuasoria". A su juicio, "tendría gran aceptación y una significativa capacidad para generar ingresos".

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El cierre requiere el acuerdo de varias administraciones

La Junta de Andalucía ha apuntado que la Plaza de España de Sevilla está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que la posibilidad de cerrar el entorno y cobrar la entrada a los turistas requeriría el acuerdo de varias administraciones. Esta construcción, al ser considerada BIC, obtiene el grado máximo de protección que establece la Ley de Patrimonio Histórico Español. 

Aun así, desde el Ejecutivo andaluz han defendido la posición del alcalde de la capital hispalense al ser "el que mejor conoce la ciudad y su idea sobre la Plaza", señalando además que el proyecto del regidor "garantiza el acceso gratuito de los sevillanos al recinto".