El Parlamento de Hungría ratifica la adhesión de Suecia a la OTAN y despeja su entrada en la Alianza
- Suecia podrá entrar formalmente en la OTAN dos años después de su solicitud
- El Ejecutivo sueco ha calificado la aprobación de "histórica"
El Parlamento de Hungría ha aprobado un proyecto de ley para permitir que Suecia se una a la OTAN, lo que finalmente allana el camino para su adhesión tras dos años de bloqueo y se convierte en el 32º miembro de la organización.
Antes de llevarse a cabo la votación en el Parlamento húngaro, el primer ministro, Víktor Orbán, ha instado a su partido Fidesz, que posee dos tercios de los escaños de la Cámara baja, a apoyar la adhesión. Finalmente, la propuesta ha salido adelante con 188 votos a favor y 6 en contra.
Para su entrada en vigor, la ratificación requiere aún de la firma del jefe del Estado, una formalidad que se espera haga efectiva el presidente del Parlamento, László Köver, tras la renuncia de la jefa de Estado de la República, Katalin Novák, por indultar a un directivo de un hogar infantil que intentó ocultar casos de pederastia.
La noticia ha sido celebrada por el Ejecutivo sueco, que ha calificado de "histórica" la aprobación en su cuenta oficial de X. "Los parlamentos de todos los Estados miembros de la OTAN han votado ahora a favor de la adhesión de Suecia a la OTAN. Suecia está dispuesta a asumir su responsabilidad en materia de seguridad euroatlántica", ha señalado.
Asimismo, el Secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha “acogido con satisfacción el voto favorable” del Parlamento húngaro. “Suecia nos hará a todos más fuertes y más seguros”, ha declarado.
Suecia y Finlandia solicitaron la entrada en la organización en mayo de 2022, tres meses después del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania. En la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid ese mismo junio, se acordó invitar formalmente a ambos países nórdicos, lo que obligaba a su ratificación por los 30 miembros.
Finlandia logró su cometido el pasado 4 de abril, si bien la entrada de Estocolmo fue inicialmente bloqueada tanto por Turquía como por Hungría debido a sus diferencias políticas. En el caso de Ankara, el veto se debió al rechazo sueco a sus demandas de extradición de miembros del movimiento kurdo PKK, considerada una organización terrorista en el país asiático.
Negociación cara a cara
El pasado 24 de enero, Turquía desbloqueó en su Parlamento el proceso de ratificación de Suecia, dejando a Hungría como el último Estado miembro de la Alianza en aprobar su entrada, a pesar de que había reiterado que no sería el último país en posicionarse al respecto.
Al igual que en el caso de Finlandia, Orbán reclamó a Suecia una reunión formal con el Ejecutivo húngaro para dialogar la entrada de Estocolmo en la organización, algo que se produjo el pasado 23 de febrero. Posteriormente, el mandatario húngaro anunció que se celebraría una votación parlamentaria al respecto.
Después de ese encuentro, Orbán y Kristersson explicaron a la prensa que Hungría adquiriría otros cuatro cazas Gripen de fabricación sueca, los cuales se unirían a los catorce que ha venido recibiendo en régimen de alquiler desde 2006. Algo parecido ocurrió con Turquía, cuyo Gobierno vinculó la aprobación de la entrada de Suecia en la OTAN a cambio de la venta de aviones de combate F-16 por parte de Estados Unidos.
Sin embargo, la dilación de Hungría se debió en mayor medida a su molestia por las críticas suecas a la dirección en el desarrollo democrático bajo el gobierno nacionalista de Orbán, precisando una reunión de alto nivel que "avalara" al Ejecutivo.
Con su entrada en la OTAN, tanto Finlandia como Suecia renuncian definitivamente a la neutralidad histórica que habían mantenido, posicionándose en el bloque atlantista y contra la invasión militar de Rusia a Ucrania.