Un director israelí denuncia amenazas de muerte tras pedir un alto el fuego en Gaza en la Berlinale
- El cineasta Yuval Abraham habló de "apartheid" al recibir el premio a mejor documental por 'No other land'
- Tanto medios como políticos alemanes han criticado al festival por permitir un discurso que califican de antisemita
El director de cine israelí Yuval Abraham, ganador del premio a mejor documental en la Berlinale, ha denunciado amenazas de muerte hacia él y su familia. El pasado sábado, cuando recibió el galardón, el cineasta habló desde el escenario de "apartheid" y pidió un alto el fuego en Gaza.
Lo hizo acompañado del cineasta y activista palestino Basel Adra, codirector junto a otros tres realizadores del documental No Other Land, que trata sobre Cisjordania. En su discurso, Adra pidió que Alemania dejara de suministrar armas a Israel y aseguró que le resultaba difícil celebrar su premio mientras "decenas de miles de personas están siendo masacradas en Gaza".
"En dos días volveremos a una tierra donde no somos iguales", afirmó Yuval Abraham en su intervención. "Vivimos a 30 minutos de distancia el uno del otro, pero yo tengo derecho a voto y Basel no. Yo soy libre de moverme a donde quiera y Basel está, como miles de palestinos, atrapado en la Cisjordania ocupada. Esta situación de apartheid entre nosotros, esta desigualdad, tiene que acabar", añadió.
Sus palabras fueron aplaudidas por el público, pero criticadas después por medios, periodistas y políticos alemanes, que les acusaron de mostrar su solidaridad con Gaza obviando el terror ejercido por Hamás y tacharon su discurso de antisemita.
"Una turba israelí vino a la casa de mi familia a buscarme"
Abraham denunció el martes que, tras las críticas vertidas por políticos y medios a raíz de su discurso, tanto él como miembros de su familia habían recibido amenazas de muerte y que se había visto obligado a cancelar su vuelo de regreso a Israel.
"Una turba israelí de derecha vino ayer a la casa de mi familia para buscarme, amenazando a familiares cercanos que huyeron a otra ciudad en medio de la noche. Sigo recibiendo amenazas de muerte y tuve que cancelar mi vuelo de regreso a casa", aseguró el cineasta en un mensaje publicado en su cuenta de X en el que atribuyó la persecución al hecho de que medios y políticos etiquetaran "absurdamente" su discurso de "antisemita".
Denunció, además, que el "uso indebido" del término por parte de políticos alemanes, tanto para silenciar a los críticos palestinos de Israel, como para silenciar a israelíes que apoyan un alto el fuego, "vacía la palabra antisemitismo de significado y por lo tanto pone en peligro a los judíos de todo el mundo".
"Sobre todo, este comportamiento pone en peligro la vida del codirector palestino Basel Adra, que vive bajo ocupación militar rodeado de asentamientos violentos en Masafer Yatta. Él corre un peligro mucho mayor que yo", aseguró en su publicación. "Si esto es lo que estáis haciendo con vuestra culpa por el holocausto, no la quiero", añadió el director, cuyos antepasados murieron en campos de concentración alemanes.
Críticas al festival por "antisemitismo"
El ministro alemán de Justicia, Marco Buschmann, considera que el nombre de la Berlinale ha quedado "dañado" después de haber permitido expresiones de antisemitismo "sin que nadie hiciera frente a ellas".
El presidente de la comisión parlamentaria de Secretos Oficiales, el verde Konstantin von Notz, aseguró que "hablar de genocidio es, en el mejor de los casos, ingenuo y estúpido, y en el peor, abiertamente antisemita". Por su parte, el vicepresidente de la comisión parlamentaria de Cultura y Medios, el cristianodemócrata Marco Wanderwitz aseguró que la Berlinale debía "ser evaluada muy detenidamente".
No other land (Ninguna otra tierra) es un documental realizado por un colectivo palestino-israelí formado por Adra, Abraham, Hamdan Ballal y Rachel Szor y proyectada en la sección Panorama de la Berlinale. El jurado destacó que sus creadores filmaron durante años de forma "responsable" y "precisa" la demolición de casas, de escuelas y de patios de juego en un pueblo de Cisjordania.
A raíz de las críticas, la portavoz adjunta del Gobierno alemán, Christiane Hoffmann, ha anunciado que el Ejecutivo revisará estos incidentes junto con el alcalde-gobernador de Berlín, Kai Wegner, y que buscará el diálogo con Tricia Tuttle, la nueva directora artística de la Berlinale.