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Dos exministros, los diputados de Podemos y partidos territoriales: así queda el Grupo Mixto con Ábalos

  • Ábalos se suma a los cuatro diputados de Podemos y a los tres del BNG, UPN y CC tras su desafío al PSOE
  • Su llegada afecta al reparto de las subvenciones a este grupo y al reparto en los tiempos de intervención

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José Luis Ábalos, a su salida del registro tras presentar su paso al grupo mixto
José Luis Ábalos, a su salida del registro tras presentar su paso al grupo mixto Eduardo Parra / Europa Press

José Luis Ábalos ha aterrizado en un Grupo Mixto del Congreso que ha sufrido ya importantes cambios desde que empezó la legislatura el pasado mes de noviembre. Este Grupo, habitualmente el 'batiburrillo' de los partidos que no logran representación propia, ha crecido de tres a ocho escaños en apenas tres meses: el del exministro socialista, los cuatro de Podemos y los tres de BNG, UPN y Coalición Canaria.

“En el Grupo Mixto estamos al completo”, bromeaba este martes el diputado del Bloque Nacionalista Galego, Néstor Rego, cuando todo el mundo estaba a la espera de que Ábalos comunicara si renunciaba o no al acta de diputado, como exigía el PSOE a raíz del ‘caso Koldo’, que salpica al que fuera su Ministerio en 2020 (Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Pero Ábalos no renunció al acta (desafiando así la decisión de la Ejecutiva Federal de su partido) y decidió integrarse en el Grupo Mixto.

Este grupo parlamentario empezó solamente con los tres diputados de BNG, UPN y CC (Néstor Rego, Alberto Catalán y Cristina Valido), que no habían logrado reunir los requisitos de la Cámara para formar uno propio. Para ello, se exige tener 15 diputados o, un mínimo de cinco siempre y cuando se logre el 15% de votos correspondientes a las circunscripciones en que concurren o un 5% de votos del total de la nación. 

Estos requisitos no los cumplían Junts y ERC, que no alcanzaban el 15% de votos en las provincias catalanas, pero lograron en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez que PSOE y Sumar les cedieran diputados para poder conformar grupo propio: los socialistas cedieron cuatro escaños a Junts del PSC y los de Yolanda Díaz prestaron dos a ERC.

Podemos entra en el Grupo Mixto tras su ruptura con Sumar

En diciembre, Podemos decidió romper con Sumar para tener “autonomía política”, tras los múltiples desencuentros con esta formación ya antes de concurrir en coalición a las elecciones generales. Pese a tener cinco diputados, los ‘morados’ no pudieron conformar grupo propio porque no cumplían con el requisito del porcentaje de voto en las elecciones generales. Y aunque no fuera así, el reglamento de la Cámara establece que no pueden formar un grupo propio los diputados que, cuando concurrieron a las elecciones generales, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado (Podemos fue bajo la marca Sumar). 

De esta forma, pasaron al Grupo Mixto los cinco diputados de Podemos entonces: Ione Belarra, Javier Sánchez Serna, Martina Velarde, Noemí Santana y Lilith Verstrynge. Y es que todos los diputados deben pertenecer a algún grupo parlamentario.

El Grupo Mixto se engrosó así hasta los ocho diputados, pero en enero Verstrynge abandonó sus cargos en Podemos y dejó al partido con un escaño menos, ya que su lugar lo ocupó Candela López, que iba la siguiente a Verstrynge en la lista de Sumar por Barcelona. De esta forma, el partido de Yolanda Díaz recuperaba un diputado tras la marcha de Podemos hasta los 27 y los ‘morados’ se quedaron en cuatro. 

La llegada de Ábalos complica aún más la aritmética parlamentaria a Sánchez

Ahora, el número de diputados en el Grupo Mixto vuelve a ser de ocho tras la llegada de Ábalos, y asciende a dos el número de exministros en el mismo (algo inédito) y el PSOE pierde un escaño hasta los 120. Puesto que el escaño es nominal y no pertenece a un partido, el también exnúmero tres del PSOE puede seguir siendo diputado, aunque los socialistas le hayan suspendido la militancia, pero ya no puede compartir el mismo grupo que Pedro Sánchez. Ábalos sí ha renunciado, en cambio, a la presidencia de la Comisión de Interior después de que el PSOE le exigiera que asumiera la “responsabilidad política” en el ‘caso Koldo’ por ser su exasesor el que intermedió en la adjudicación de contratos de mascarillas del Ministerio de Transportes.

Con todos los movimientos que ha tenido el Grupo Mixto, el Gobierno de coalición ha pasado de tener en noviembre 152 diputados a quedarse con 147 en una legislatura en la que cada parlamentario cuenta para sacar adelante cualquier votación. Ya lo demostró Podemos cuando tumbó el decreto del subsidio de desempleo en enero con sus votos en contra. Ahora, Sánchez tiene otro agente más con el que contar y que no responde ya a la disciplina de voto socialista: Ábalos.

Por ahora, Ábalos ha dejado claro que no quiere entorpecer las votaciones de las medidas del Gobierno. "Estaríamos hablando de una revancha y aquí no hay nada de eso", ha asegurado, y ha añadido: "El Gobierno va a contar con mi apoyo, con mi voto". En este sentido, está por ver si en el futuro interviene en nombre del Grupo Mixto en los distintos plenos, como pueden ser las sesiones de control al Gobierno o los debates sobre leyes o Presupuestos.

Cambia el presupuesto para los partidos y el tiempo de intervención

La llegada de Ábalos al Grupo Mixto tiene otra consecuencia directa para el resto de diputados de este grupo, y es que ahora hay uno más en el reparto del presupuesto asignado para el mismo y del tiempo de intervención. 

El artículo 28 del Reglamento establece que el Congreso asignará a los grupos parlamentarios “una subvención fija idéntica para todos” y otra “variable en función del número de diputados” que tenga cada uno. En esta legislatura, la Cámara ha fijado una subvención fija de 30.346,72 euros mensuales para cada grupo y una subvención variable de 1.746,16 euros mensuales por cada diputado. Es decir, que el PSOE pierde esa última cuantía por la marcha de Ábalos al Grupo Mixto y este grupo lo gana, aunque la cuantía fija se reparte ahora entre uno más.

Por otra parte, Ábalos mantiene su derecho a tener un despacho propio en el Congreso y un asesor (los grupos parlamentarios pueden tener un asesor por cada diputado y, en el caso del Grupo Mixto, un asesor más por tener menos de diez escaños). 

Otra cuestión que cambia con su llegada son los tiempos de intervención del Grupo Mixto, establecido en el artículo 75 de la Cámara. En concreto, especifica que las intervenciones de dicho grupo podrán tener lugar a través de un solo diputado "siempre que todos sus componentes presentes así lo acuerden y hagan llegar a la Presidencia de la Cámara", por lo que si desea intervenir en el hemiciclo deberá acordarlo con Podemos, UPN, CC y BNG.

De todas formas, es habitual que los integrantes del Grupo Mixto se repartan el tiempo de intervención asignado en cada pleno, pero con condiciones: el Reglamento permite llegar a un acuerdo para que intervengan hasta un máximo de tres diputados por turno y sin poder extenderse más de un tercio del tiempo reservado a cada grupo. Cabe recordar que ahora en el Grupo Mixto hay representados cuatro partidos y un diputado que, aunque ha avanzado que no quiere entorpecer las votaciones del Gobierno, va por libre: Ábalos.