Biden y Trump intercambian reproches en la frontera con México con vistas a su duelo electoral

• El actual presidente le ha pedido al líder republicano que trabaje a su lado para conseguir sacar adelante el acuerdo migratorio
• Por su parte, Trump ha atacado la gestión actual de la Casa Blanca y ha denunciado una "invasión" de migrantes al país

Biden y Trump visitan a la vez la frontera con México, punto estratégico para su campaña

Aún se encuentran en pleno proceso de primarias en sus respectivos partidos, pero este jueves tanto el actual presidente y precandidato demócrata, Joe Biden, como el exmandatario y precandidato republicano, Donald Trump, han escenificado en la frontera de Texas con México su primer duelo electoral. Biden, desde Brownsville, le ha pedido al líder republicano que trabaje a su lado para conseguir el apoyo suficiente en el Congreso al acuerdo migratorio que se hundió en el Senado ante el rechazo de los opositores. Por su parte, Trump, desde Eagle Pass, ha atacado la gestión del actual mandatario y ha denunciado una "invasión" de migrantes al país.

Biden ha criticado a los legisladores republicanos por rechazar un esfuerzo bipartidista para endurecer las políticas de inmigración después de que Trump les dijera que no lo aprobaran y así evitar darle a Biden una victoria política. "Necesitan desesperadamente más recursos", ha señalado Biden tras ser informado por agentes de la patrulla fronteriza y caminar junto al río Grande que separa Brownsville de México. "Esto es lo que le diría al señor Trump: (...) En lugar de decirle a los miembros del Congreso que bloqueen esta legislación, únase a mí, o yo me uniré a usted, para decirle al Congreso que apruebe este proyecto de ley de seguridad bipartidista", ha añadido el mandatario, afirmando que las medidas que propone acelerarían el proceso de asilo y disuadirían los cruces.

"Hoy en día, el proceso para obtener una decisión sobre una solicitud de asilo puede tardar de 5 a 7 años. Eso es muy largo. Con las nuevas políticas de nuestro acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza y la incorporación de 4.300 agentes de asilo más, reduciríamos ese proceso a solo seis meses", ha escrito luego el demócrata en la red social X.

El presidente Joe Biden durante su visita a la frontera de EE.UU. con México en Río Grande AP Photo/Evan Vucci

No obstante, Trump, que parece que se enfrentará al actual presidente en unas elecciones muy reñidas según las encuestas el 5 de noviembre, ha sido tajante: "Esto es una invasión de Biden en los últimos tres años". Un nuevo ejemplo del lenguaje cada vez más incendiario que ha utilizado para describir la cuestión fronteriza y criticar el historial de su rival. Tras ser informado por funcionarios junto al gobernador de Texas, Greg Abbott, en el río, antes de hablar en el parque Shelby de Eagle Pass, donde los que cruzan la frontera han supuesto un grave problema para las autoridades en los últimos meses; Trump ha prometido restablecer las políticas aplicadas durante su mandato, incluida la política de "Permanecer en México", que obligaba a algunos inmigrantes a esperar en México el resultado de sus casos de inmigración en Estados Unidos.

Ambos líderes han elegido la frontera con México como punto estratégico de sus campañas de cara a las elecciones del próximo noviembre en Estados Unidos. La migración es un tema polémico que se basa en la disputa por el relato y por el endurecimiento de sus políticas. Según las encuestas de opinión, la migración se ha convertido en la principal preocupación para los estadounidenses, situándose por delante de otros asuntos como la economía y los problemas de gobierno.

Duro ataque de Trump sobre Biden

"Es un pésimo presidente. Probablemente, el más incompetente que jamás hayamos tenido. Está permitiendo que entren miles de personas de China, Irán, Yemen, Congo, Siria y otras muchas naciones. Estados Unidos se está viendo invadido por el crimen migrante de Biden", ha sostenido Trump durante su discurso en Eagle Pass.

“Llegan de cárceles, de instituciones mentales (...) y son terroristas“

"Lo que ha hecho con nuestro país es destruirlo", ha añadido el precandidato republicano, quien ha señalado que de los millones de migrantes que acceden a EE-UU., muchos de ellos "llegan de cárceles, de instituciones mentales (...) y son terroristas. Se está permitiendo que entren en nuestro país. Y eso es horrible".

El exmandatario ha aprovechado el foco mediático para subrayar que durante su mandato había mano dura con los indocumentados, a diferencia de la gestión de su sucesor. "Cuando alguien violaba la ley, nosotros lo capturábamos y lo deportábamos. Hicimos un gran trabajo. Y después hubo una elección (...) y a partir de ese momento empezaron a pasar un montón de cosas malas. La situación cambió en Texas y en todas partes", ha dendido.

Esta misma semana, Trump había prometido en su red social, Truth Social, que si es reelegido llevará a cabo "la mayor deportación de criminales ilegales en la historia de Estados Unidos".

Donald Trump en su visita a Shelby Park, en la frontera entre EE.UU. y México AP Photo/Eric Gay

Una inmigración récord

La inmigración a través de la frontera con México alcanzó una cifra récord en el último año, con más de 2,4 millones de detenciones. Este mismo jueves, un juez estadounidense ha paralizado la entrada en vigor de una polémica ley de Texas que permite a las autoridades policiales detener y expulsar a migrantes que sean sospechosos de haber ingresado de forma irregular a Estados Unidos, han informado los demandantes. La ley, cuya entrada en vigor estaba prevista para el próximo lunes, es una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia estadounidense.

Sin embargo, esta situación de emergencia en la zona no ha acelerado la aprobación de un polémico acuerdo nacional. La propuesta de la Casa Blanca nació tras largas negociaciones, pero fue bloqueada por la bancada republicana del Senado a inicios de febrero. El proyecto mezclaba la ayuda a Ucrania e Israel, las dos principales prioridades de política exterior del Gobierno de Biden, con la cuestión de la frontera, un asunto espinoso en año electoral.

Las negociaciones en el Senado son un reflejo de la dificultad de avanzar en cuestiones que toquen la migración antes de unas elecciones: los republicanos rechazaron el acuerdo a pesar de que incluía las mayores restricciones migratorias en décadas. Trump se posicionó públicamente en contra de este acuerdo y a su vez, según informaron medios estadounidenses, llamó personalmente a algunos legisladores para presionarlos a votar en contra.

Bajo la presión de los republicanos, que le acusan de no controlar la frontera, Biden pidió el año pasado al Congreso más fondos para hacer cumplir la ley y dijo que "cerraría la frontera" si se le diera nueva autoridad para devolver a los migrantes. La Casa Blanca también está considerando la posibilidad de utilizar la autoridad ejecutiva para denegar asilo a más inmigrantes en la frontera, según ha declarado a Reuters una fuente familiarizada con el asunto.

Una mano de obra cada vez más importante

Por otra parte, los expertos y los datos económicos señalan que la mano de obra extranjera cobra mayor importancia en una sociedad más envejecida, y con baja natalidad. La rápida integración al mundo laboral permite que la mano de obra migrante sea el principal revulsivo del mercado laboral estadounidense.

El mercado laboral en Estados Unidos vive momentos boyantes. Ni la subida de tipos de interés ha supuesto un obstáculo para que el país encadene más de dos años por debajo del 4% de desempleo, algo que no ocurría desde hace décadas.

La inmigración, clave principal del crecimiento del mercado laboral en EE.UU.

Y sin los inmigrantes este buen momento no sería posible, porque un estudio ha revelado que de los más de dos millones empleos creados en el 2023, la mitad correspondieron a trabajadores nacidos en el extranjero.