Texas combate el peor incendio de su historia, que ya ha arrasado más de 400.000 hectáreas
- Los equipos de bomberos están llevando a cabo labores de prevención para evitar que las llamas se aviven
- El fuego ha acabado con la vida de dos personas y ha destruido decenas de hogares
El incendio forestal que sacude el estado de Texas ha quemado más de 400.000 hectáreas, según las últimas cifras del Servicio Forestal de Texas. Los equipos de bomberos están llevando a cabo labores de prevención en áreas circundantes para evitar que las ráfagas de viento aviven nuevamente las llamas.
El fuego, que se ha extendido hacia el este, ha provocado la muerte de dos personas y ha arrasado decenas de hogares y extensas áreas dedicadas a la ganadería en este estado de EE.UU.
“Terrible no es una palabra lo suficientemente fuerte”, ha señalado Terrill Bartlett, alcalde de la localidad de Canadian, situada en el epicentro del incendio, al que han bautizado como, apodado Smokehouse Creek Fire. "El suelo es puro negro en todas direcciones", advierte.
Aunque el incendio está bajo control, se temen que un cambio del clima pueda provocar que vuelva a reavivarse, según comentarios de Sean Sugan, portavoz del servicio de guardabosques. "Estamos analizando los próximos días y probablemente serán calurosos y, además, traerán viento", avisa.
En total, las cifras actualizadas sobre la superficie quemada en el incendio se sitúa en torno al 3%.
Dos muertos y un centenar de casas destruidas
Las dos personas que murieron en el incendio forestal incluyen a una mujer que sucumbió a sus quemaduras después de que fuera engullida por el humo y las llamas mientras conducía su camión en Pampa (norte), y una anciana del condado de Hutchinson (noroeste).
El jefe de bomberos del condado de Hemphill (este), Scott Brewster, ha señalado que 109 casas han sido destruidas en la localidad y alrededores, así como un número no especificado de graneros u otras estructuras.
Los más afectados son los ganaderos de la región, que han perdido la mayoría de sus reses. "Hablé con uno y me dijo que había perdido 700 cabezas de ganado. No se sabe cuál será el total, pero será mucho más alto", indica Brewster.
La falta de lluvia y los vientos pueden avivar las llamas
El pronóstico para el fin de semana señala ausencia de lluvias y rachas de vientos de hasta 70 km por hora. "Estos son ingredientes para un nuevo incendio", señala Bob Oravec, meteorólogo del Servicio Nacional Meteorológico de College Park, Maryland. "Los vientos, que proceden del suroeste, no tienen humedad, por lo que secan aquello que se quema", añade.
Adjunto al incendio principal, varios focos aislados continúan ardiendo en otras partes de la región. Uno de ellos, bautizado como Windy Deuce, ha acabado con 57.000 hectáreas, aunque se encuentra contenido en un 50%, según las autoridades.
De acuerdo con las últimas cifras del Servicio Forestal de Texas, el Smokehouse Creek Fire ya ha quemado el equivalente al área de Long Island de Nueva York. El actual incendio se ha convertido en el más destructivo en la historia de Texas tras el último ocurrido en 2006, y que arrasó con 360.000 hectáreas.