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El Partido Socialista Europeo elige al luxemburgués Nicolas Schmit como candidato a presidir la Comisión Europea

  • Ha desempeñado en los últimos cinco años el cargo de comisario de Empleo y Derechos Sociales
  • Enfrenta la difícil tarea de disputarle la presidencia de la Comisión a su actual jefa, Ursula von der Leyen

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Nicolas Schmit, candidato de los socialistas europeos a presidir la CE
Nicolas Schmit en el congreso del Partido Socialista Europeo Andreas SOLARO/AFP

El luxemburgués Nicolas Schmit ha recibido este sábado el apoyo del Partido Socialista Europeo (PSE) para ser su cabeza de lista para las elecciones al Parlamento Europeo del 6 al 9 de junio y como candidato a presidir la Comisión Europea entre 2024 y 2029, durante el congreso de la formación celebrado en Roma.

"Estoy dispuesto a liderar nuestra familia política, a defender nuestras ideas, a hablar con los ciudadanos, los trabajadores, los agricultores, a escuchar sus preocupaciones, a practicar un diálogo sólido y a presentar nuestros sólidos proyectos socialdemócratas", ha dicho Schmit.

El ascenso de la extrema derecha, que ha estado presente en muchos de los discursos de los líderes socialistas, ha ocupado también un lugar prominente en las promesas de Schmit para la próxima legislatura, para la que ha avanzado que rechazará cualquier cooperación con cualquier fuerza de ultraderecha o ultraconservadora.

"Quiero mandar un mensaje al PP europeo y a los liberales: sed coherentes con vosotros mismos, permaneced fieles a vuestra propia historia, a vuestro compromiso europeo", ha dicho en un largo discurso. La normalización de estas fuerzas, ha añadido, es "peligrosa e irresponsable" porque "no tienen otro proyecto más allá de destruir la democracia y la Europa social de todos". "Los socialistas queremos una nueva Europa que proteja y que incluya, y eso solo se puede hacer con una Europa social fuerte", ha asegurado.

Comisario de Empleo y Derechos Sociales

Schmit es un veterano de la escena comunitaria que se ha forjado un perfil marcadamente social y llevará a la campaña su bagaje de impulsor de los derechos laborales de los trabajadores de plataformas o un salario mínimo europeo.

Como cabeza de lista de los socialistas europeos, Schmit (1953) enfrenta la difícil tarea de disputarle la presidencia de la Comisión Europea a su actual jefa, Ursula von der Leyen, en cuyo equipo ha desempeñado en los últimos cinco años el cargo de comisario de Empleo y Derechos Sociales.

La aventura europea de Schmit arrancaba a principios de los 90, cuando empezó a trabajar en la representación permanente de Luxemburgo ante la UE en Bruselas, y que dirigió seis años a finales de esa década.

En 2009 entra en el Gobierno luxemburgués como ministro de Empleo y en 2013 amplía sus responsabilidades con la cartera de Economía Social, sus dos grandes líneas de acción en la Comisión Europea entre 2019 y 2024.

Sus primeros pasos en el Ejecutivo comunitario fueron en modo gestión de crisis, con la incertidumbre para el empleo en toda Europa que trajo la pandemia del coronavirus: se puso en marcha el fondo europeo SURE contra el desempleo, para evitar despidos masivos por la congelación de la actividad económica y sufragar con él el gasto de programas nacionales como los ERTE.

Defender la economía social frente a las inversiones en industria y defensa

Otro de los hitos de Schmit fue la directiva que fija estándares sobre cómo debe establecerse el salario mínimo en los países del club comunitario, que aunque no prescribe cifras específicas sí que obliga a los Estados miembros a que establezcan un procedimiento para fijarlos y actualizarlos con criterios claros.

En los últimos meses, el mayor dolor de cabeza se lo ha dado la directiva de trabajadores de plataformas, que -sin llegar a los estándares de la 'ley rider' española- buscaba reducir el número de falsos autónomos en empresas como Uber o Deliveroo, entre otras. Pero la tramitación ha estado llena de sobresaltos, ya que los Estados han rechazado en dos ocasiones validar el acuerdo ya cerrado entre sus propios negociadores y los del Parlamento Europeo.

La reactivación de la economía tras la pandemia de covid, la reacción a la invasión rusa de Ucrania o el protagonismo de las transiciones verde y digital han dejado menos espacio que el luxemburgués hubiera querido a las políticas de las que él es responsable. Sí le ha dado tiempo a impulsar legislación para reducir la exposición al amianto en el trabajo o para combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres, entre otros hitos.

A menos de 100 días para las elecciones europeas, a Schmit se le abre ahora un nuevo reto: defender el valor de la economía social en una campaña marcada por el impulso conservador a nuevas inversiones en industria y defensa.