Francia se convierte en el primer país del mundo en blindar el aborto en su Constitución
- Las dos cámaras del Parlamento francés han avalado el proyecto en el Palacio de Versalles
- Las mujeres tienen derecho legal al aborto en Francia desde 1974
Francia se ha convertido en el primer país que inscribe el derecho al aborto en su Constitución. Las dos cámaras del Parlamento francés han validado el texto en una sesión conjunta extraordinaria en el Palacio de Versalles.
Un total de 780 diputados han aprobado la introducción de la siguiente frase en el artículo 34 de la Carta Magna: "La ley determina las condiciones en las que se ejerce la libertad garantizada a la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo".
Sólo 72 diputados han votado en contra en una votación histórica que ha sido recibida con una gran ovación en el hemiciclo.
Era necesario que 555 de los parlamentarios votaran a favor de la revisión que había sido ya aprobada, por amplia mayoría, por ambas cámaras de forma separada. Por ello, ya se esperaba que el texto propuesto por el presidente de la República, Emmanuel Macron, saliera adelante.
"Vuestro cuerpo os pertenece"
Como ninguno de los dos hemiciclos habituales puede albergar tal cantidad de parlamentarios, se eligió esa sala rectangular para celebrar los llamados Congresos que reúnen a los representantes de ambas cámaras parlamentarias.
"Vuestro cuerpo os pertenece y nadie puede disponer de él en vuestro lugar", ha dicho el primer ministro, Gabriel Attal, en la intervención que ha abierto la sesión.
A diferencia de los usos clásicos, diputados y senadores se han sentado por orden alfabético y no por adscripción política, en una sesión dirigida por la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet. Al ser la primera mujer al frente a la Cámara Baja, también ha sido la primera en presidir un Congreso.
En la plaza del Trocadero de París se han instalado pantallas para seguir la votación y, y una vez finalizada, los asistentes han celebrado el resultado con una ovación multitudinaria.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha hablado de "orgullo francés" y "mensaje universal" en un mensaje en X publicado después de la votación del congreso en el que ha llamado a la ciudadanía a celebrar "la entrada de una nueva libertad garantizada en la Constitución" el próximo 8 de marzo, cuando se promulgará la ley. "Nos vemos este 8 de marzo, Día Internacional de los Derechos de la Mujer", se lee en su publicación.
El Congreso de Versalles ha aprobado 21 revisiones desde 1958
Macron tiene prohibido acudir a este órgano legislativo cuando está en sesión deliberativa, como la que tendrá lugar este lunes. Macron ya ha reunido el Congreso en dos ocasiones, en 2017 y 2018, para exponer líneas de su acción de Gobierno, y prometió hacerlo cada año, pero finalmente renunció a ello. Su antecesor, el socialista François Hollande, también lo reunió en 2015, para mostrar la unidad de la nación tras los duros atentados yihadistas que sufrió el país.
Pero la última vez que esta reunión de diputados y senadores tuvo lugar para modificar la Constitución fue en 2008, bajo presidencia del conservador Nicolas Sarkozy, que introdujo reformas instituciones. En total, el Congreso de Versalles ha validado 21 de las 24 revisiones de la Constitución de 1958. El resto se han decidido por referéndum, salvo una que lo fue por un procedimiento parlamentario ya extinguido.
El primer ministro, Gabriel Attal, ha sido el encargado de defender el ingreso del aborto en la Carta Magna, una medida que cuenta con el respaldo del 86 % de los ciudadanos. Posteriormente, cada grupo parlamentario ha enviado a un portavoz para expresar su opinión sobre la misma, alternando uno de la Cámara Alta con otro de la Baja y en orden creciente de representación.
El voto se ha efectuado en sufragio público, pero de forma electrónica en trece salas aledañas denominadas "Imperio", decoradas con imágenes que repasan la vida de Napoleón Bonaparte. El sistema de urnas electrónicas facilita el sufragio, pero permite conocer qué ha votado cada parlamentario. Braun-Pivet ha anunciado al pleno el resultado de la votación y, ha dado paso al último rito ceremonial.
Acompañada del presidente del Senado, Gérard Larcher, y de los miembros del Gobierno, han acudido a la llamada "Sala del Sello", que sirve para dar el marchamo oficial a la reforma.