Febrero bate otro récord histórico de calor y el mundo ya encadena nueve meses seguidos de temperaturas extremas
- El límite de dos grados por encima de niveles preindustriales se superó durante cuatro días seguidos, según Copernicus
- El fenómeno de El Niño ya muestra síntomas de debilitamiento, pero sigue marcando récords en la temperatura marina
Las temperaturas globales siguen sin dar tregua y el pasado febrero se ha convertido en el febrero más cálido desde que hay registros, según los datos del servicio de observación europeo Copernicus. Se encadenan así nueve meses consecutivos de récords de calor a nivel mundial, algo que se explica por la combinación entre los efectos del cambio climático y el fenómeno de El Niño, que se da recurrentemente entre cada tres y siete años y provoca aumentos de temperatura en buena parte del mundo.
Febrero no solo batió un récord de calor, sino que lo hizo por mucho. La temperatura media fue de 13,54 grados, 1,77 °C más que en el periodo previo a la Revolución Industrial (entre 1850-1900), el que se suele tomar como referencia. Por situar estos números, el Acuerdo de París contra el cambio climático adoptado por todos los países del mundo fijó como objetivo no sobrepasar un aumento de 1,5 °C, o, en su defecto, de 2 °C, por encima de los niveles preindustriales, lo que se considera un límite seguro para el clima.
Estas anomalías térmicas en febrero no suponen que se haya incumplido el acuerdo -para ello se hace la media de una década-, pero ilustran el periodo extraordinariamente caluroso en el que está inmersa la Tierra desde el pasado verano. Todos los meses desde junio son el más cálido respecto al mismo mes de la serie histórica, lo que ya situó a 2023 como el año con mayores temperaturas desde que empezaron los registros del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
En Europa el calor fue especialmente intenso, con 3,30°C por encima de la media entre 1991 y 2020. Además, a nivel mundial, cuatro días seguidos superaron el aumento de dos grados respecto a niveles preindustriales, algo que solo ocurrió durante dos días en 2023, y que nunca había ocurrido antes de ese año.
Para el director de este organismo, Carlo Buontempo, el dato de febrero es "remarcable" pero no "sorprendente". "El clima responde a las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, por lo que, a menos que consigamos estabilizarlas, nos enfrentaremos inevitablemente a nuevos récords de temperatura global y a sus consecuencias".
Se debilita El Niño
Copernicus también muestra que El Niño ha empezado a dar señales de debilitamiento. Este fenómeno, que se repite irregularmente, calienta el agua del Pacífico frente a las costas de Sudamérica, lo que provoca aumentos de temperatura, pero también un aumento de las precipitaciones en algunas partes del mundo y sequías en otras. Los últimos récords de calor mundiales se dieron en 2016, cuando se dio el último fenómeno intenso de El Niño, pero 2023 y 2024 ya están dejando atrás aquella marca.
El martes, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ya avanzó que El Niño continuaría al menos entre marzo y mayo, pero podría terminar de abril a junio, tras haber llegado a máximos el pasado diciembre.
Sus efectos se siguen viendo especialmente en las temperaturas inusualmente altas en los océanos. Esta temperatura alcanzó el pasado enero, último mes del que se tienen datos, los 20,97 °C, un récord para enero, y 0,26 °C más cálido que el anterior enero más cálido, en 2016. Es además el segundo valor más alto para cualquier mes, rozando, por 0,01 °C, el récord de agosto de 2023 (20,98 °C).