Noboa prorroga por 30 días el estado de excepción en vigor desde enero en Ecuador
- Se decretó por sesenta días ante una serie atentados y acciones violentas de bandas criminales
- Ecuador se convirtió en uno de los países más violentos de América Latina en 2023
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha prorrogado este jueves por 30 días el estado de excepción a escala nacional en vigor desde el pasado enero, cuando fue decretado ante la espiral de violencia que sacudió al país a comienzos de año.
"La declaratoria de estado de excepción se mantiene en todo el territorio ecuatoriano para garantizar el orden público, la paz social y la convivencia pacífica", ha indicado la Secretaría de Comunicación de la Presidencia en un comunicado tras la firma del decreto por parte del mandatario.
El decreto ejecutivo que extiende la medida incluye el control de todas las cárceles del país por parte de Policía y Fuerzas Armadas y la aplicación de un sistema de "semaforización" sobre el tiempo de duración de un toque de queda nocturno, dependiendo de los niveles de inseguridad en cada municipio o provincia.
También implica la suspensión de derechos fundamentales como la inviolabilidad del domicilio y de libertad de reunión, la inviolabilidad de la correspondencia en el caso de los presos y la declaración de las cárceles como "zonas de seguridad".
Con el estado de excepción el Gobierno pasó a considerar a las bandas del crimen organizado como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
Más de 11.000 detenciones
Durante los primeros sesenta días del estado de excepción se han abatido a una docena de presuntos delincuentes catalogados como "terroristas" por el Gobierno, mientras que tres policías han fallecido presuntamente a manos de estas bandas.
También se han practicado más de 11.000 detenciones y se han incautado más de 64 toneladas de drogas, así como más de 3.300 armas de fuego, cerca de 4.500 armas blancas y más de 24.000 explosivos.
El pasado 8 de enero, Noboa, que no llevaba ni dos meses en el poder, decretó el estado de excepción por sesenta días ante una serie atentados y acciones violentas de las bandas criminales que se acrecentaron al día siguiente con la toma del canal TC Televisión por parte de un grupo armado.
Al mismo tiempo se sucedieron una serie de motines simultáneos en diferentes cárceles de las que se fugaron cerca de 90 presos y donde unos 200 guardias y policías permanecieron secuestrados durante cerca de una semana.
Días antes se había fugado el narcotraficante José Adolfo Macías Salazar ('Fito'), líder de Los Choneros, considerada una de las bandas más peligrosas del país, con presuntos nexos con carteles mexicanos.
Estos episodios se sucedieron cuando el Gobierno de Noboa se disponía a poner en marcha su política de "mano dura" para recuperar el control de las prisiones, muchas de ellas dominadas internamente por bandas criminales, cuyas rivalidades han dejado más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.
La violencia carcelaria saltó a las calles a tal punto que Ecuador se convirtió en uno de los países más violentos de América Latina en 2023, con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes.