Trump y Biden reeditan su duelo por la Casa Blanca con los retos de la edad, la guerra en Gaza y los frentes judiciales
- Tras la retirada de Haley surge la pregunta de quién conseguirá atraer los votos de la principal rival de Trump
- Un candidato independiente de una figura demócrata o republicana podría representar una amenaza para cualquiera de los dos
Después de que Joe Biden y Donald Trump lograran la victoria en la mayoría de los estados que celebraron primarias el 'Supermartes', Estados Unidos tiene por delante ahora meses de campaña de cara a una reedición de las presidenciales de 2020 que a nadie le entusiasma especialmente. Un duelo electoral que se repite entre el actual presidente, de 81 años, a quien gran parte de los votantes considera demasiado mayor, y su predecesor, de 77 años, quien se enfrenta a 91 cargos por delitos graves y que ha llegado a sugerir que actuaría como un “dictador el primer día” si es reelegido.
Como forma de castigo por el apoyo de Biden a Israel en la guerra en Gaza, decenas de miles de demócratas han votado “no comprometido” en las primarias en estados como Minnesota y Massachusetts. Mientras tanto, Trump ha obtenido la victoria en 14 de los 15 estados en los que votaron los republicanos durante el ‘Supermartes’. Su rival hasta entonces, Nikki Haley, logró un apoyo significativo, aunque insuficiente, y sus votantes desempeñarán un papel fundamental en las elecciones de noviembre.
Ante este escenario, “conseguir que la gente vaya a votar es una enorme tarea para los dos”, afirma a RTVE.es la profesora de la Universidad de Oxford especializada en la historia y política de Estados Unidos, Laura Smith. “Biden es el candidato que está en el poder y no hay demasiada gente emocionada con ello. En el aspecto de la política exterior, tiene el desafío de lograr que vayan a votar los electores más jóvenes para apoyar a un candidato más mayor que no parece estar consiguiendo llevar a cabo el alto el fuego en Gaza”, comenta.
Por otro lado, Smith cree que el reto en el Partido Republicano será si “especialmente las mujeres que viven en las afueras de las ciudades estadounidenses saldrán de casa a votar por los republicanos cuando el aborto es un asunto clave”. “En 2018, antes de la anulación de Roe vs Wade, ya vimos algunos cambios con mujeres republicanas menos dispuestas a votar y es posible que vuelvan a estar poco entusiasmadas con apoyar al Partido Republicano de Donald Trump”, añade.
Para la profesora de Relaciones Internacionales de la IE University, Alana Moceri, este ‘Supermartes’ ha sido “el más aburrido” y cree que tanto Biden como Trump “son dos candidatos con los que nadie está contento”. “La gente tiene una percepción de Biden como de una persona mayor y eso que solo tiene tres años más que Trump (...) y los problemas de Trump son sus juicios. A eso es a lo que se tiene que enfrentar, así como a las multas. A ver cómo le va con eso”, indica.
El voto de protesta por Gaza, el talón de Aquiles de Biden
Aunque Biden todavía tiene por delante meses para dar un giro a su campaña, el presidente se enfrenta a varios problemas que amenazan su reelección. La preocupación por su edad, el descontento de algunos con su gestión de la economía y la frustración por su apoyo total a Israel durante la guerra en Gaza son alguno de ellos.
Durante las primarias, un grupo de activistas se ha organizado en el estado de Michigan, donde la comunidad árabe-estadounidense se ha vuelto contra el presidente al que votaron en 2020, y alrededor de 100.000 demócratas optaron por las papeletas de “no comprometido”. Algunos demócratas progresistas dicen que para recuperar el apoyo perdido, Biden debe pedir un alto el fuego y poner fin a la ayuda militar de Estados Unidos a Israel.
Tras la celebración de las primarias en Michigan, Washington comenzó a utilizar aviones para lanzar ayuda desde el aire a la población de Gaza y la vicepresidenta, Kamala Harris, se pronunció a favor de un alto el fuego temporal.
“El voto protesta contra Biden podría impedir que ganara las elecciones. Michigan es un estado especialmente importante, sobre todo para los demócratas. Hay una bastante significativa población musulmana. Es un problema real para los demócratas”, comenta Smith.
“La población musulmana en Estados Unidos vota mayoritariamente demócrata y, en caso de que el conflicto se mantenga, tanto esa población como el votante demócrata más joven no va a votar por Trump, desde luego, pero sí puede quedarse en casa”, opina el catedrático del Instituto Franklin-Universidad Alcalá de Henares, José Antonio Gurpegui, en una entrevista en el Canal 24h. “Estados Unidos nunca va a condenar ni a cuestionar de forma seria a Israel ni va a dejar de enviarle armamento. Es el verdadero talón de Aquiles que tiene Biden”, recalca.
El profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas, Manuel López Linares, destaca entre otros retos que tiene Biden durante su campaña “la situación en la frontera sur”, la “percepción de la economía” o su edad.
“Los debates van a ser clave para ver su situación mental y de salud, la agilidad mental de Biden. Va a ser importante para el presidente para despejar dudas respecto a su edad y su salud”, subraya.
Trump, con apuros económicos y multas en diferentes juicios
El magnate y expresidente Trump se enfrenta a 91 cargos penales en cuatro juicios diferentes. En Washington D.C. y Georgia, se le acusa de presunta conspiración para anular los resultados de las elecciones de 2020, que perdió frente a Biden. En Nueva York, se han presentado cargos contra él por falsificar registros comerciales y en Florida por guardar documentos clasificados en su mansión en Mar-a-Lago.
Algunos votantes afirman que su decisión en las presidenciales se verá influida si Trump es condenado por delitos graves, pero cada vez es más improbable que los cuatro casos penales lleguen a juzgarse antes del día 5 de noviembre, fecha de las elecciones presidenciales, un factor que jugará a su favor.
“Trump está teniendo la suerte de que se están retrasando los procedimientos judiciales. Vamos a ver a la vuelta del verano y antes de las elecciones qué es lo que ocurre”, asegura López Linares. “Va a ser un reto para él porque aproximadamente hay un 25% de estadounidenses que no va a cambiar el sentido del voto. Pero hay mucha gente que a lo mejor le vota o no dependiendo de estos procesos. Según lo sepa capear, va a tener mejores o peores perspectivas”, opina.
“Hay muchos votantes republicanos dispuestos a votar a Trump, pero no lo harían si tiene una sentencia en contra. Hay incluso votantes que dicen que no le van a votar pase lo que pase en los juicios que tiene pendientes”, añade.
Las recientes sentencias le van a costar casi 500 millones de dólares a Trump. Un jurado federal dictaminó que Trump debe pagar 83,3 millones de dólares en daños y perjuicios por las declaraciones difamatorias que hizo negando haber agredido sexualmente a la escritora E. Jean Carroll. Además, un juez en Nueva York dictaminó que el expresidente debe pagar 354 millones de dólares en multas, una de las mayores sanciones corporativas en la historia de Nueva York. Por ello, Trump busca urgentemente una inyección de efectivo para ayudar a su campaña presidencial.
Según Smith, la cuestión de la financiación es un problema para Trump. “Si comparamos a los dos, Biden, a pesar de todas las interrogantes alrededor de él -si es el candidato adecuado-, sigue estando muy activo en la recaudación de fondos. Los demócratas están siendo muy eficaces”, indica la profesora de la Universidad de Oxford. “Trump está gastando mucho dinero a causa de los casos que tiene pendientes en los tribunales. Esto va a ser un reto para Trump, que está usando este asunto para recaudar más fondos, pero habrá que ver si va a tener éxito. Va a ser una lucha cuesta arriba”, opina.
¿A quién irán a parar los votos de Haley?
Con de la retirada de Haley en la carrera, surge la pregunta de quién conseguirá atraer los votos de la que ha sido la principal rival de Trump.
Tras el anuncio de Haley, Biden felicitó a la exembajadora en la ONU y se dirigió a sus seguidores asegurando que había “un lugar para ellos en mi campaña”, mientras Trump invitó a sus votantes a “unirse al mayor movimiento en la historia de nuestra nación”.
Según una reciente encuesta de la Universidad de Quinnipiac, aproximadamente la mitad de los republicanos que apoyaban a Haley votaría a Trump en las presidenciales, mientras que el 37% lo haría por Biden. El 12% de los encuestados dijo que se abstendría, votaría por otra persona o todavía no había decidido qué hacer.
“La pregunta es si efectivamente decidirán votar a Biden o decidirán quedarse en su casa. Si su oposición a Trump es tan fuerte o tan asentada para que decidan votar a un candidato demócrata o si preferiblemente decidirán quedarse en su casa y que el resultado sea el que salga”, indica Gurpegui.
“Es un problema para Trump”, afirma Moceri. “Para ganar necesita el apoyo de todo el Partido Republicano y alguno más, alguno de los independientes”, recalca.
Por su parte, Smith ve “difícil imaginar que alguien que ha apoyado a Nikki Haley vote por los demócratas”. “Si no van a votar y hay una baja participación en todos los ámbitos, serían unas elecciones reñidas. En los estados y las zonas en donde Haley ha tenido mayor éxito, en Washington D.C. y Vermont, no creo que Trump tuviera ninguna probabilidad de ganar, pero puede ser relevante en su conjunto”, añade.
La posible influencia de un tercer candidato
En más de medio siglo, ningún candidato independiente o de un tercer partido ha ganado unas elecciones en Estados Unidos. Por eso, no hay una preocupación real entre los republicanos y los demócratas de que un candidato independiente o de terceros partidos pueda ganar la Presidencia, pero puede desviar el apoyo del candidato demócrata o del republicano.
En el caso de Robert F. Kennedy Jr. -abogado de profesión y sobrino del presidente John F. Kennedy-, podría obtener una parte del apoyo de los simpatizantes de Trump debido a su aceptación de las teorías conspiratorias contra las vacunas y la atención positiva de los medios de extrema derecha.
“Si se presenta el hijo de Bobby Kennedy, el hijo del que fue fiscal general con su hermano, le puede quitar votos a Trump, pero más a Biden”, opina López Linares, quien considera que existe la posibilidad de que Haley se presente como independiente. “Eso a quien perjudicaría en ese caso sería probablemente más a Donald Trump. Si entra un tercer candidato puede cambiar las cosas en un sentido o en otro”, indica.
La profesora de la Universidad de Oxford asegura que entre los republicanos “mucha gente está observando a Liz Cheney”. “No ha salido a decir a quién va a apoyar, simplemente ha pedido que no se vote por Trump. No parece que haya ningún tercer candidato claro y la probabilidad de éxito de una tercera candidatura es menos que ninguna”, señala.
Tanto Smith como Moceri coinciden en que un tercer candidato independiente dividiría el voto. “El sistema de partidos en Estados Unidos ha estado establecido de forma que se niega la capacidad de ganar a cualquier candidato de un tercer partido. Nunca han estado ni siquiera cerca de conseguirlo”, asegura Smith. “La cuestión es que si tiene una carrera con tres candidatos, es posible que se divida el voto”, recalca.