El Eurogrupo pide contener el gasto público en los presupuestos de 2025
- Los ministros de Economía europeos señalan que la posición fiscal de la zona euro será "levemente contractiva" el próximo año
- Insisten en reforzar la sostenibilidad fiscal y apoyar el proceso actual de desinflación
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) han llamado este lunes a contener el gasto público en los presupuestos nacionales de 2025, el año en el que se aplicarán por primera vez las nuevas reglas de déficit y deuda con el fin de crear colchones fiscales que poder desplegar en futuras crisis.
En una declaración conjunta que inicia la preparación de los presupuestos de los Estados miembros de cara al próximo año, los titulares de Finanzas de la eurozona señalan que el nuevo marco fiscal "se traducirá en una posición fiscal de la zona euro levemente contractiva en 2025".
"Esto sería lo adecuado a la luz de las actuales perspectivas macroeconómicas, de la necesidad de reforzar la sostenibilidad fiscal y de apoyar el proceso actual de desinflación, al tiempo que la política (económica) debe ser ágil en vista de la incertidumbre", remarcan los socios del euro.
Las nuevas normas de déficit y deuda serán aprobadas por el Parlamento Europeo en abril y los países tendrán que enviar a Bruselas para el 20 de septiembre sus sendas de ajuste de déficit y deuda para los próximos cuatro o siete años, tal y como ha explicado el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, que ha reconocido que se trata de un calendario "apretado".
Como otros años, los Gobiernos tendrán que remitir a la capital europea sus borradores presupuestarios el 15 de octubre como muy tarde, y la Comisión Europea dispondrá entonces de un mes para evaluarlos.
Sanear cuentas públicas y promover inversiones 'verdes' y digitales
En este contexto, los países se verán obligados por las nuevas reglas a iniciar una etapa de disciplina fiscal para sanear sus cuentas públicas y, al mismo tiempo, mantener e incluso ampliar las inversiones públicas en las transiciones verde y digital en un momento de "debilidad" de la actividad económica que se espera que se acelere en la segunda mitad del año.
Estos esfuerzos de consolidación fiscal serán incluso más acentuados en aquellos países que, como España, tiene un déficit público superior al 3% del PIB y una deuda pública que supere el 60% que fijan los Tratados de la UE.
El pasado mes de febrero, la Eurocámara y los países de la UE cerraron un acuerdo sobre reglas de control del déficit, con el objetivo de impulsar una economía "competitiva y justa" y permitir a los países de la UE "invertir en sus puntos fuertes y al mismo tiempo consolidar sus finanzas públicas", como señaló entonces la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El ministro español de Economía, Carlos Cuerpo, ha reconocido antes de la reunión que las reglas fiscales "exigirán sendas de reducción" del déficit y la deuda, pero estas serán "graduales", tendrán en cuenta el punto de partida de cada país y serán "compatibles" con las inversiones y el crecimiento.
Con este contexto, el Eurogrupo subraya en su declaración que "la zona euro se enfrenta a múltiples demandas presupuestarias en paralelo con la necesidad de seguir reconstruyendo colchones fiscales", al mismo tiempo que se comprometen a una "ejecución coherente y rápida" de las nuevas reglas ya desde este año.
Los gobiernos del euro también prometen que seguirán avanzando en la adopción de "reformas estructurales ambiciosas" mientras de forma paralela "preservan o incrementan si fueran necesario el nivel de inversiones" en áreas de "prioridad común", entre las que también citan el campo de la seguridad y la defensa. El Eurogrupo también llama a "mejorar la efectividad, calidad y composición del gasto público" y reiteran que continuarán con el proceso de "eliminar gradualmente las medidas energéticas todavía en vigor lo antes posible en 2024" y usar los "ahorros" derivado para reducir el déficit público.