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Muere Paola Roldán, la mujer con ELA que logró despenalizar la eutanasia en Ecuador

  • Los motivos de su muerte todavía no se han hecho públicos
  • Falleció a la espera de la aplicación efectiva de la ley aprobada el pasado 7 de febrero

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Paola Roldán, su marido Nicolás Suárez y el abogado de la familia Ramiro Ávila durante una audiencia con la Corte Constitucional en su casa.
Paola Roldán, su marido Nicolás Suárez y el abogado de la familia Ramiro Ávila durante una audiencia con la Corte Constitucional en su casa. AFP PHOTO / FAMILIA DE ROLÁN

El pasado 7 de febrero, Ecuador se convertía en el segundo país de América Latina (detrás de Colombia) en legalizar la eutanasia. Esta despenalización se consiguió gracias al testimonio y a la demanda de Paola Roldán, una mujer de 42 años con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que este lunes fallecía en Quito esperando la aplicación efectiva de la ley.

Los motivos de su muerte todavía no se han hecho públicos, pero Roldán vivía sus últimos días con el 95% de discapacidad, con el cuerpo completamente paralizado y conectada a una máquina de respiración. Sufría desde 2020 una enfermedad neurodegenerativa sin cura, que destruye las células nerviosas que controlan los músculos del movimiento. Su padre, Francisco Roldán, declaró a medios locales que Paola "murió en paz y rodeada de su familia íntima", después de que hace tres días perdiese la voz por completo.

Su muerte se ha producido dentro de los plazos establecidos para elaborar las regulaciones sobre las que se regirá la eutanasia en Ecuador. Hace un mes, la Corte Constitucional fallaba a favor de la demanda de Paola Roldán para acceder a una muerte digna. Fue en una audiencia histórica en la que ella compareció por videoconferencia, acostada en su cama, asistida por respiración artificial y cuidada por su pareja. "He vivido una vida plena y sé que lo único que merezco es una muerte con dignidad", dijo ante el tribunal.

Ese mismo 7 de febrero se aprobó la legalización de la eutanasia en el país y el poder judicial ordenó la creación de una ley al respecto tras concluir que este tipo de intervención no es inconstitucional si se dan ciertas condiciones. La sentencia dio un plazo de dos meses al Ministerio de Salud Pública para elaborar un reglamento con el protocolo de aplicación de la eutanasia. Además, la Defensoría del Pueblo contaba con seis meses para elaborar un proyecto de ley y la Asamblea Nacional (Parlamento), con un año para debatir y expedir el cuerpo normativo.

Una sentencia histórica

Con esta sentencia se cambió el marco legal para que un médico pueda practicar la eutanasia a un paciente que lo pida de manera libre, informada e inequívoca, a causa de un padecimiento de intenso sufrimiento proveniente de una lesión corporal grave e irreversible o de una enfermedad grave e incurable.

Roldán no ha podido experimentar la aplicación de esta ley, pero ahora su familia destaca que "la lucha de Paola por el derecho a una muerte digna y compasiva ha dejado un impacto perdurable en nuestra sociedad". "Ha dejado un gran legado: el derecho de las personas a decidir", señaló en redes sociales Farith Simón, parte del equipo legal que llevó la demanda de Paola Roldán.