España se adentra en una nueva y larga campaña electoral que llegará hasta junio: todas las claves políticas
- A las elecciones previstas en el País Vasco y el Parlamento Europeo, se suma el adelanto electoral en Cataluña
- Serán tres campañas seguidas en abril, mayo y junio con múltiples derivadas y claves para la estabilidad del Gobierno
La inestabilidad, la incertidumbre, los golpes de efecto y los giros de guion se han adueñado por completo de la política española y no parece que la tendencia iniciada hace ya años se acabe nunca. Pasadas las elecciones gallegas, los partidos miraban ya al País Vasco para una nueva batalla electoral con unas particularidades muy concretas y a las elecciones europeas con derivadas de calado internacional, pero con una clara lectura nacional. Pero en medio se han colado unas siempre trascendentales y convulsas elecciones en Cataluña, cuya onda expansiva alcanza a toda la política, a la estabilidad del Gobierno de España y con una primera consecuencia no menor: el Ejecutivo de Pedro Sánchez renuncia a presentar los Presupuestos Generales de este año y trabaja para los de 2025. Todo ello en medio de la tramitación parlamentaria de la ley de amnistía, que pasa ahora al Senado, dominado por el PP.
Aquí, algunas claves políticas con tres campañas electorales hasta junio:
Tres campañas electorales en tres meses consecutivos
El calendario es endiablado y las elecciones catalanas han pillado a muchos partidos con el pie cambiado con estrategias que se deben fraguar ahora en pocas semanas.
Las fechas resultan abrumadoras: la primera de las campañas- la de las elecciones vascas- arranca el próximo jueves 4 de abril por la noche y las urnas se pondrán en Euskadi el día 21 de ese mes.
Tan solo cuatro días después, en la noche del 25 de abril, los partidos catalanes darán el pistoletazo de salida a la campaña electoral, en plena resaca de las vascas y, con toda seguridad, en medio de la negociación de pactos para decidir al nuevo lehendakari. Así, las elecciones catalanas se celebrarán el 12 de mayo. Y nadie duda que del resultado en Cataluña dependerá, en parte, el devenir de la política española.
Sin descanso para los partidos, que combinarán estrategias en dos comunidades muy decisivas y en Europa, tan solo doce días después de las elecciones catalanas y en plena negociación para determinar quien será el nuevo 'president', las caravanas electorales echarán de nuevo a andar para la celebración de las elecciones europeas: la campaña arranca el 24 de mayo y los comicios se celebrarán el 9 de junio. Las maquinarias electorales de todos los partidos echan humo con tres meses que se esperan de infarto y en los que seguirá coleando, además, el 'caso Koldo', que afecta al PSOE, y la investigación por el presunto fraude fiscal de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con el fuego cruzado entre partidos.
Citas electorales en la fase final de la amnistía y sin Presupuestos
Las citas electorales son de muy diversa índole pero si algo ha demostrado la política y los procesos electorales diversos- sean estos en la comunidad que sean- es que todo está muy imbricado. Así, de la misma manera que las elecciones gallegas supusieron un espaldarazo al liderazgo nacional de Alberto Núñez Feijóo y un claro debilitamiento para el PSOE, las elecciones vascas y catalanas serán claves para la estabilidad del Gobierno de Sánchez porque todos los socios parlamentarios compiten entre sí y ahora, en estas circunstancias y con las urnas de por medio, su prioridad no es precisamente dar aire a Pedro Sánchez sino competir y ganar en sus respectivas comunidades.
De esta manera, nada más conocerse el tsunami del adelanto electoral en Cataluña este miércoles, la onda llegó a La Moncloa. El dominó constante en el que se ha convertido la política española hizo que el hecho de que no salieran adelante los presupuestos en Cataluña, supusiera finalmente el mismo destino para los Presupuestos Generales del Estado, que Sánchez renuncia a presentar ahora, prorrogando las actuales cuentas.
De este modo, si hace tan solo unos días el Gobierno conformado por PSOE y Sumar apuntaba a que el acuerdo de PSOE, ERC y Junts para la amnistía encarrilaba la negociación para los PGE- claves para la estabilidad de la legislatura- todo ha dado un giro de 180º tras la convocatoria catalana.
Cosas del destino, el Gobierno confiaba en que la aprobación definitiva de la ley de amnistía significara un paso hacia la aprobación de las cuentas, pero al final la trascendental medida de gracia, que pasa ahora a su tramitación al Senado, solo ha supuesto el pistoletazo de salida hacia la precampaña de las catalanas, algo que nadie esperaba en estas fechas y que ha generado una auténtica revolución en los partidos y una sensación de campaña electoral permanente.
Así las cosas, lo que queda de tramitación parlamentaria de la ley de amnistía para su aprobación definitiva y entrada en vigor, se desarrollará en medio de una tensión política de alto calado y de unas campañas electorales que no harán más que subir y subir los decibelios de un ambiente político encendido de por sí que quedará marcado por la agenda parlamentaria y las decisiones judiciales y políticas, mientras se celebran mítines y actos electorales en una guerra de todos contra todos.
El Gobierno insiste en que agotará su mandato y que no hay razón para temer sobre la estabilidad, pero el PP ve que la legislatura se "desmorona" y ha llegado incluso a pedir elecciones generales.
¿Puigdemont candidato?
Son muchos los que esperan la entrada en vigor de la ley de amnistía, pero hay un nombre propio del que toda la política está pendiente, y más desde la convocatoria del adelanto electoral: Carles Puigdemont. Y, una vez más, con derivadas que pueden afectar a las elecciones catalanas o a las europeas. El expresidente catalán decidirá en los próximos días si se presenta como candidato de JxCat a la Generalitat en las elecciones del 12 de mayo o repite como cabeza de lista a las europeas del 9 de junio.
Puigdemont ya se presentó como número uno de Junts en las elecciones catalanas de 2021, pero entonces fue un gesto simbólico sin efectos prácticos, ya que la candidata efectiva a la Generalitat era Laura Borràs. Esta vez, con la ley de amnistía ya aprobada en el Congreso y que podría entrar en vigor a finales de mayo o principios de junio, en Junts calculan que Puigdemont estaría en condiciones de volver a Cataluña, no para participar en actos de campaña, pero sí en el debate de investidura, que podría celebrarse a finales de junio.
El propio Puigdemont está alimentando en los últimos días esta hipótesis y su abogado, Gonzalo Boye, llegó a asegurar este viernes que el 'expresident' está dispuesto a regresar a Cataluña cuando entre en vigor la ley de amnistía y a someterse a una eventual investidura, aun a riesgo de ser detenido. En la vuelta de Puigdemont a España los tiempos de la política deben encajar con los tiempos de la Justicia.
La candidatura de Puigdemont elevaría la tensión de la campaña catalana o europea con un PP lanzado en contra de la amnistía y que usará esta batalla como arma electoral en todas y cada una de las citas electorales. Además, la aprobación de la amnistía ha dejado claro que tanto Junts como ERC sitúan este hito no como el final de su camino, sino como el punto de partida hacia un referéndum de autodeterminación que ambos siguen defendiendo como bandera y así lo harán saber en la campaña catalana.
Duelos nacionalistas en Cataluña y Euskadi
Tanto las elecciones catalanas como las vascas tienen como uno de sus puntos fuertes los duelos nacionalistas que librarán ERC y Junts en Cataluña y PNV y EH Bildu, en el País Vasco.
Las elecciones en Cataluña ponen de manifiesto cada cita que la clave está en la fuerza que sumen los independentistas porque la victoria no fue para ninguna de esas dos formaciones sino para Salvador Illa (PSC), en 2019, y para Inés Arrimadas (Ciudadanos), en 2017. En ambas ocasiones finalmente la suma de Junts y ERC dio paso a un Govern de coalición, pero las relaciones de ambos partidos no pasan precisamente por su mejor momento y el Gobierno de coalición se rompió en octubre de 2022. Está por ver qué harían ERC y PSC en caso de poder formar un gobierno alternativo al independentista.
Si finalmente se presenta el expresident, el triple duelo Aragonès- Illa- Puigdemont apunta a más que intenso.
En el País Vasco, por primera vez en unas elecciones, EH Bildu habla de tú a tú al PNV y el promedio de encuestas de DatosRTVE plantea un escenario en el que el PNV ganaría los comicios con 27 escaños, seguido de EH Bildu, que ascendería hasta los 26 escaños en un escenario más que reñido y disputado. La campaña electoral será clave para ver quien llega a Ajuria Enea. Ambos estrenan cabeza de lista: Imanol Pradales (PNV) y Pello Otxandiano (EH Bildu).
Los socialistas tendrían la llave de Gobierno en esta comunidad con una alianza muy consolidada en los últimos años con el PNV, con quien ha gobernado en coalición en las dos últimas legislaturas.
El juego de fuerzas y alianzas tras las elecciones vascas y catalanas podría repercutir en esa suma parlamentaria en el Congreso de los Diputados ya que todos esos partidos en liza son socios parlamentarios de Sánchez y claves para que la legislatura de este adquiera o no una estabilidad que, ocho meses después de las elecciones generales, sigue siendo un espejismo.
¿Qué se juegan PSOE y PP en la triple cita electoral?
Aunque las elecciones catalanas y vascas son dos citas en las que el independentismo y el nacionalismo juega el papel principal, todos los partidos compiten, se miden y deciden. Y el PSOE y el PP siempre se miran entre sí.
Así, el PSOE y el PP se ponen de nuevo en modo electoral hasta el verano y ambos salen a la arena electoral vasca, catalana y europea a defender posiciones y sumar nuevos puntos en forma de escaños. Si alguien tiene capacidad de adaptación política es Pedro Sánchez, así que ahora al PSOE le toca olvidar la herida gallega y salir a por todas en dos escenarios que le son bastante más favorables. Los socialistas se volcarán con Salvador Illa, que ya ganó en las urnas catalanas, y con Eneko Andueza, un primerizo candidato en las elecciones vascas. Con el primero salen directamente a repetir el último resultado y ganar, y con el segundo a seguir siendo claves para gobernar en el País Vasco con el PNV.
En el caso del PP de Alberto Núñez Feijóo sale con una fuerza mucho menor en estas comunidades tras arrasar en Galicia: en las últimas elecciones catalanas el PP bajó hasta los tres escaños, muy por debajo de Vox (once diputados) y Ciudadanos (seis); y en el País Vasco, los 'populares' perdieron tres representantes hasta quedarse con seis. En esta última comunidad, el PP estrena un nuevo candidato, Javier de Andrés.
El PP está negociando con Ciudadanos la integración de la formación naranja en las listas 'populares' en las elecciones catalanas del 12 de mayo y en los comicios al Parlamento Europeo del 9 de junio y Génova ha evitado confirmar al líder del PP catalán, Alejandro Fernández, que ha tenido discrepancias con la dirección actual.
Ignacio Garriga, secretario general de Vox, repetirá como candidato en Cataluña, mientras que en el País Vasco vuelve también como cabeza de lista Amaia Martínez.
En el espacio a la izquierda del PSOE, en el País Vasco volverán a competir separados Podemos y Sumar, a pesar del mal resultado gallego; mientras que en Cataluña ese espacio lo forman 'los comunes', que vuelven a medir su fuerza el 12M.
En el caso de las elecciones europeas, que serán la última cita el 9 de junio, en España se ha votado históricamente pensando más en la política nacional que en la europea, a pesar de que esta marca muchas cuestiones que afectan al día a día del ciudadano.
Estas elecciones serán las primeras en las que toda España vote tras las elecciones generales del 23 de julio, que ganó el PP. Los ciudadanos aprovechan estos comicios- con una alta abstención- para castigar al Gobierno de turno o para lanzar un mensaje votando a un partido al que habitualmente no vota. El PSOE se impuso en las últimas elecciones europeas de 2019 y en esta cita los dos principales partidos de España miden su fuerza en una cita con lectura nacional y una campaña que apunta a parecerse, y mucho, a la de unas generales. Antes de esa parada, las caravanas llegarán al País Vasco y a Cataluña. Hasta el verano sin respiro en la política donde, aún caben, siempre caben, nuevas sorpresas.