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Batalla catalana entre Aragonès, Illa y Puigdemont con mensajes cruzados sobre alianzas futuras

  • El CIS catalán auguraba esta semana una victoria de Illa con una pelea reñida entre ERC y Junts
  • De la terna Illa, Aragonès y Puigdemont (ya oficializado como candidato) saldrá el futuro 'president'

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Aragonès e Illa en el Parlamento de Cataluña en una imagen de archivo
Aragonès e Illa en el Parlamento de Cataluña en una imagen de archivo EFE/Quique García

Desde hace más de una década Cataluña no conoce un ciclo de legislatura que dure cuatro años completos y todas las elecciones autonómicas han sido adelantadas en medio de escenarios casi siempre convulsos. Los catalanes han acudido a las urnas en 2010, 2012, 2015, 2017, 2021 y de nuevo por adelantado votarán el próximo 12 de mayo. Y el secreto a voces ya se ha desvelado. El expresident Carles Puigdemont será el candidato de Junts para una batalla con otros dos protagonistas principales: el cabeza de lista del PSC, Salvador Illa, y el de ERC, Pere Aragonès. Salvo sorpresa mayúscula, de entre esos nombres saldrá el del futuro presidente de la Generalitat de Cataluña.

Y la batalla electoral, con una intensa precampaña iniciada hace ya días, se desarrollará sin presupuestos en la comunidad, en medio de la fase final de la tramitación de la amnistía, clave para Puigdemont, huido en Bélgica desde el año 2017 y con una orden de detención en España. Y, además, con el frente iniciado esta semana por el Govern para pactar un nuevo sistema de financiación para Cataluña basado en la negociación bilateral con el Estado, al margen de otras autonomías e inspirado en el cupo vasco. 

Salvador Illa lidera las encuestas

Con un liderazgo consolidado e indiscutible en el PSC, Salvador Illa repite como candidato en Cataluña con objetivos claros que ya está señalando en cada intervención: unir a los catalanes, pasar página del 'procés', reforzar el autogobierno, desinflamar la política catalana y seguir con la estrategia de diálogo y encuentro.

Destronar el independentismo, en definitiva, que ha gobernado Cataluña en los últimos 14 años de forma ininterrumpida, es el objetivo último de Illa, que ganó las últimas elecciones en 2021 y lidera la encuesta del 'CIS catalán' cuando queda poco más de un mes para que arranque la campaña de las elecciones catalanas en la noche del 25 de abril.

Cree el candidato socialista, exministro de Sanidad y hombre de confianza del presidente, Pedro Sánchez, que el proyecto de ERC y Junts está "agotado" y de cara a futuros gobiernos posibles para la Generalitat dice: "Yo no pongo vetos".

El PSC es muy consciente de que será necesario alcanzar pactos con otras formaciones para formar Govern, pero de momento su claro fin es ganar en las urnas.

Carles Puigdemont, el revulsivo electoral de Junts

"No podría explicar, ni tan solo a mí mismo que, después de pasar seis años y medio defendiendo la presidencia en el exilio, ahora que se abre una oportunidad para hacer posible la restitución de aquella presidencia injustamente, ilícitamente e ilegalmente destituida con el 155, yo rehuyese esta responsabilidad por razones de comodidad personal". Con estas palabras el 'expresident' Carles Puigdmont anunció este pasado jueves su candidatura el 12M.

Puigdemont fue candidato en 2017, unos comicios convocados por el Gobierno de Mariano Rajoy tras disolver el Parlament con el artículo 155 de la Constitución. En las elecciones de 2021 también fue el simbólico número uno de Junts, con Laura Borràs como candidata efectiva, pero esta vez la situación es bien distinta y en Junts calculan que la entrada en vigor de la ley de amnistía -hacia finales de mayo o principios de junio- permitiría al expresidente catalán regresar a Cataluña justo para asistir al debate de investidura, previsiblemente a finales de junio, aunque todo dependerá de cómo decidan los tribunales aplicar la medida de gracia. 

Junts impulsa así a Puigdemont como revulsivo electoral para la batalla catalana general y la batalla independentista particular que mantiene con ERC en un momento de máxima tensión entre ambas formaciones, que arrancaron esta legislatura con un Gobierno de coalición que saltó por los aires en 2022 y que han ido enfriando sus relaciones cada vez más.

El líder de Junts volverá a hacer campaña desde Bélgica. En su anuncio de esta semana se ofreció para liderar una lista unitaria de corte soberanista junto a ERC, propuesta a la que los republicanos contestaron con un claro 'no': "Proponer una lista única en medio de reproches es repetir errores".

Ambas formaciones (la antigua CDC y ERC) ya compartieron candidatura en el año 2015 bajo las siglas Junts pel Sí, la lista liderada por Artur Mas y Oriol Junqueras. Fue la última cita en la que una opción independentista ganó las elecciones ya que en 2017 el triunfo fue para Ciudadanos y en 2021 para el PSC, aunque sin posibilidad de formar alianzas para gobernar.

En estas pasadas elecciones, eso sí, el independentismo consiguió la mayoría absoluta en votos -hasta un 52% en total- y en escaños -ERC, JxCat y CUP suman 74 diputados-, pero esta vez las perspectivas son a la baja en este espacio, hasta el punto de que, según algunas encuestas, peligra la mayoría parlamentaria secesionista en la cita de mayo.

Metidos ya en precampaña, Puigdemont ha ido endureciendo el tono contra ERC para decir que Aragonès "comenzó afirmando que culminaría la independencia de Cataluña y ha acabado abrazado a la dependencia que ha tenido del Partido Socialista" y alertando contra una posible unión futura entre republicanos y socialistas para un gobierno de izquierdas, que ya fue efectivo en los tripartitos que pilotaron los socialistas Pasqual Maragall y José Montilla en el pasado con ERC.

Este viernes, en otra decisión marcada por las elecciones catalanas, PSOE y ERC decidieron suspender la mesa de diálogo para Cataluña, marcando distancias hasta que pase una cita electoral que lo decidirá todo.

Pere Aragonès, sin miedo a Puigdemont

Mucho se ha hablado de que Aragonès haya convocado elecciones adelantadas para desactivar a Puigdemont, pero ha dejado claro que no tiene "ningún problema" en competir con él.

El fuego cruzado, que lleva meses entre ambos exsocios de Govern, se intensifica también de ERC hacia Junts y el candidato culpa a quienes han tumbado los presupuestos catalanes. Por ello pide la confianza para su partido y no para los "irresponsables" de Junts (por no aprobar las cuentas) o para el "delegado de La Moncloa", en referencia a Illa.

Incluso desde ERC ya preguntan directamente a Puigdemont si su formación apoyaría un Govern presidido por Aragonès, si obtiene más votos en ese duelo independentista y facilitaría que se mantenga un gobierno de corte secesionista.

Desde ERC consideran que "hay espacios para rehacer puentes" con los de Puigdemont y aseguran que estarán "encantados" de poder hacerlo, pero piden de entrada a JxCat que "dé apoyo" a la propuesta de "financiación singular" para Cataluña planteada por el presidente catalán: "Si de veras quieren rehacer la unidad de acción, que comiencen por sumarse a esta propuesta".

Aragonès no ha perdido ocasión esta semana en decir que su partido "defendió en solitario la amnistía durante mucho tiempo en el Congreso de los Diputados" y al ser preguntado por si elegiría como vicepresidente a Illa o a Puigdemont, Aragonés ha dicho que "elegiría a la mejor vicepresidenta, que es Laura Vilagrà". 

Sobre la posibilidad de negociar un Govern con los socialistas, Aragonés ha dicho en una entrevista en La Vanguardia: "La diferencia con el PSC es muy grande y, por tanto, hay incompatibilidades que se pueden superar para llegar a un acuerdo puntual, como el presupuesto, pero para formar un gobierno conjunto, mucho debería cambiar el PSC y lo veo muy lejos de nuestros postulados. El PSC de hoy es muy diferente al de Pasqual Maragall. Veo inviable un acuerdo de gobierno con el PSC".

Así las cosas, este sábado Puigdemont, con toda seguridad, será avalado por la militancia de Junts para competir en unas elecciones de las que depende, en buena parte, todo el futuro de la política española.

Fechas clave y plazos en Cataluña:

  • 25 de abril: Inicio de la campaña electoral, que finalizará el 10 de mayo. 
  • 12 de mayo: Elecciones en Cataluña.
  • 10 de junio: Fecha límite para constituir el nuevo Parlament de Cataluña. Tras las urnas, la Cámara catalana debe constituirse en los 20 días hábiles posteriores a las elecciones, por lo que el plazo acaba el 10 de junio, un día después de las elecciones europeas.
  • 25 de junio: Fecha límite para el debate de investidura. Una vez constituido el nuevo Parlament, su presidente o presidenta debe abrir una ronda de consultas entre los líderes parlamentarios para saber cuál de ellos puede recabar los apoyos necesarios para ser investido 'president' de la Generalitat. Dentro de los diez días hábiles posteriores a la constitución del nuevo pleno, el presidente de la cámara catalana debe proponer un candidato a la investidura, cuyo debate suele celebrarse dentro de ese periodo de diez días, por lo que, si se agotan los plazos, tendría lugar como máximo el 25 de junio.