Rusia llora a las víctimas del atentado en la sala de conciertos mientras continúa la investigación
- Hay once detenidos por el atentado que deja ya 137 muertos y un centenar de heridos
- Zelenski acusa a Putin de querer vincular el atentado en Moscú con Ucrania
Flores, velas y fotografías llenan los alrededores del ayuntamiento de Krasnogorsk, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú, en recuerdo de los 137 muertos, entre ellos, tres niños, en el atentado del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall.
Pese a la lluvia, las ofrendas - que ya comenzaron el sábado - no han dejado de aumentar desde primera hora de la mañana hasta erigir un memorial improvisado. "He venido porque soy moscovita, vivo aquí al lado. He estado muchas veces en los conciertos en Crocus City Hall. Es una tragedia lo que ha ocurrido, nadie puede quedar indiferente", ha dicho una lugareña al periódico Vecherniaya Moskva.
Rusia ha vivido así este domingo un día de luto nacional por los afectados - de los que ya han sido identificados 62 cuerpos-, mientras sigue pendiente de las 180 personas que resultaron heridas y de las cuales la mayoría están hospitalizadas.
Continúan, además, las labores de búsqueda y rescate en el lugar del atentado, así como la investigación del ataque, que ha sido reivindicado por el Estado Islámico. Han sido detenidas once personas, entre ellas, cuatro de los posibles ejecutores, que han sido trasladados a Moscú a la espera de la decisión judicial sobre su ingreso en prisión preventiva.
Homenajes en diferentes ciudades rusas
El recuerdo por las víctimas también ha estado presente en otras partes del país a través de diferentes altares de flores, fotos y peluches. En numerosas pantallas en el metro y las carreteras de Moscú se podían ver velas sobre un fondo negro y la fecha del atentado, el 22 de marzo de 2024. Además, las banderas en instituciones oficiales rusas y sus embajadas en el exterior han ondeado a media asta y todos los actos culturales y actividades de ocio en todo el país han sido cancelados.
En las redes sociales, se alternan también las historias de las víctimas contadas por sus familiares y las imágenes que algunos supervivientes compartieron desde la sala en la que se produjo el ataque y que tomó por sorpresa a los asistentes al concierto del grupo Piknik.
Desde Corea del Sur, pasando por Turquía o el Líbano hasta Alemania, varias personas han querido recordar a las víctimas, depositando flores en las embajadas y consulados rusos. En España, la Embajada de Rusia ha amanecido con flores, velas y peluches en su entrada y ha anunciado que ha abierto un libro electrónico de condolencias para recibir por email los mensajes de pésame.
Zelenski acusa a Putin de querer vincular el atentado en Moscú con Ucrania
El atentado, que guarda cierta similitud con el de la sala Bataclán en París en 2015, es ya considerado el mayor ataque terrorista sufrido en Rusia en dos décadas después de la matanza en Beslán (2004).
El presidente del país, Vladímir Putin, ha condenado el "bárbaro" atentado y ha clamado venganza contra los que encargaron dicho ataque. Además, ha deslizado que los terroristas trataron de huir por Ucrania. El subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, ha afirmado que todos los implicados serán "objetivos legítimos" de Rusia y que "vengarán" a las víctimas.
En este sentido, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha negado cualquier responsabilidad en el ataque y ha acusado a Putin de intentar "echar la culpa a Ucrania". "Lo que pasó ayer en Moscú es obvio: Putin y los otros bastardos solo están tratando de echarle la culpa a otra persona", ha dicho Zelenski en su mensaje diario.
La Unión Europea, Estados Unidos y la ONU, entre otras instituciones y países, han condenado el atentado y han mostrado sus condolencias a Rusia por la brutal tragedia. Dentro de las propias fronteras rusas, Yulia Navalnaya, viuda del líder opositor ruso Alexei Navalny, ha expresado su dolor a las víctimas del tiroteo.