Tosferina en España: las razones por las que se han duplicado los casos en lo que llevamos de 2024

• La disminución de los anticuerpos en los adultos y adolescentes tardíos explica el aumento de casos
• Los expertos sugieren que sería necesaria una dosis más entre los 12 y 14 años

Sanidad ha notificado 4.000 casos de tosferina en lo que llevamos de 2024

Como ha ocurrido con muchas enfermedades infecciosas, la tosferina se ha disparado tras la pandemia en España. El Instituto de Salud Carlos III ha notificado un total de 4.000 casos de tosferina entre enero y febrero, cerca del doble de lo que se registró en todo 2023 (2.560 casos), además de revelar la muerte de un bebé cuya madre no había vacunado durante el embarazo.

La bacteria que causa la infección se conoce como bordetella pertussis y da lugar, en un primer momento, a sintomatología similar a la de un catarro. Posteriormente, el infectado desarrolla una tos muy prolongada que, con frecuencia, suele acompañar de un estridor o 'gallo' inspiratorio característico.

Pese a que se ha considerado siempre una enfermedad infantil, en la últimas décadas se ha detectado con frecuencia en personas de mayor edad. Actualmente, en los países occidentales, hay dos picos de incidencia: los lactantes menores de 3 a 4 meses, que presentan una alta mortalidad, y los adolescentes y adultos jóvenes, que suelen presentar un cuadro de tos prolongada y pueden actuar como transmisores de la infección. 

"Mientras que los más pequeños pueden sufrir apneas, los más mayores suelen presentar una sintomatología caracterizada por la mucosidad y la tos persistente", explica el pediatra Valero Sebastián.

En España las coberturas vacunales contra la tosferina son altas, rondando el 90%. Pese a que no suele ser peligrosa cuando hay una vacunación de por medio esta no evita la transmisión de la enfermedad, especialmente en la población vulnerable.

Los expertos sugieren una dosis más de refuerzo

Sebastián comenta cómo las vacunas tienen cierta limitaciones, sin poder conseguir una inmunidad muy prolongada. "Los adultos y los adolescentes tardíos han perdido mucho los anticuerpos por lo que tienen más posibilidad de ser portadores", detalla.

Según apuntan los profesionales de la salud, esta puede ser la razón del aumento de casos que se está produciendo en España. A lo largo de la infancia, los niños reciben 5 dosis de recuerdo entre los dos meses y los 6 años para evitar la infección.

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No obstante, los expertos sugieren que esto no es suficiente y consideran que sería necesario añadir una más, entre los 12 y los 14 años, quienes representa un 36% de todos los casos de 2023. 

"No solo deberían vacunarse del tétanos y la difteria, que son las contempladas a los 14 años, también es conveniente la vacuna contra la tosferina", defiende el miembro de la Asociación Española de Pediatría Javier Álvarez.

En este sentido, los profesionales de la salud continúan recordando que la vacunación durante el embarazo sigue siendo fundamental para prevenir la enfermedad en los bebés más pequeños.