Encuentran los cuerpos de dos de las seis víctimas del derrumbe del puente de Baltimore
- La búsqueda bajo el agua se ha suspendido hasta nuevo aviso ante el mal tiempo y la gran cantidad de escombros
- Singapur ha abierto una segunda investigación con el fin de prevenir incidentes similares en el futuro
Las autoridades estadounidenses han encontrado este miércoles los cuerpos sin vida de dos de los seis trabajadores que han muerto al derrumbarse el puente Francis Scott Key en Baltimore, Maryland. La búsqueda bajo el agua se ha detenido hasta nuevo aviso.
El jefe de la Policía de Maryland, Roland Butler, ha explicado en una rueda de prensa que los buzos de rescate ya no pueden operar de manera segura debido al mal tiempo y la gran cantidad de escombros que hay en el río. "Hemos agotado todos los esfuerzos de búsqueda", ha afirmado.
Las víctimas halladas son el mexicano Alejandro Fernández Fuentes, de 35 años, y el guatemalteco Dorlián Castillo Cabrera, de 26 años, según ha informado la Policía de Maryland en una rueda de prensa.
Ambos formaban parte del grupo de ocho trabajadores de la construcción, todos latinoamericanos, que estaban tapando baches en el puente Francis Scott Key el martes de madrugada cuando el buque Dali, de bandera singapurense, embistió la infraestructura.
Dos de ellos fueron rescatados con vida, mientras que se presume que los otros seis fallecieron. Antes de la colisión, la tripulación del portacontenedores lanzó un aviso de emergencia, lo que permitió cortar la circulación de vehículos en el puente y evitar una tragedia mayor.
El barco transportaba 56 contenedores con materiales químicos peligrosos y algunos de ellos cayeron al agua tras el impacto. Se calcula que en los contenedores hay 764 toneladas de materiales corrosivos e inflamables, como las baterías de iones de litio.
Singapur abre una segunda investigación
Las autoridades estadounidenses investigan las causas del accidente mientras La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está analizando la caja negra del barco. Además, Singapur ha anunciado el inicio de una segunda investigación con el fin de prevenir incidentes similares en el futuro.
La Oficina de Investigación de Seguridad de Transporte ha señalado que el objetivo de la pesquisa es "identificar lecciones para prevenir futuros incidentes y víctimas", pero no busca señalar responsabilidades.
Esta investigación se suma a la iniciada por la Autoridad Marítima y Portuaria de Singapur, que la víspera precisó que el portacontenedores implicado, Dali, tenía la documentación en regla y pasó dos inspecciones en junio y septiembre de 2023.
Un impacto económico incalculable
El Gobierno estadounidense ha dibujado este miércoles un panorama de recuperación muy sombrío para la ciudad de Baltimore tras el derrumbe, una tragedia que dejará pérdidas millonarias y que ha acabado con la vida de seis personas, trabajadores de la construcción latinoamericanos.
Por su parte, el secretario de Transporte estadounidense, Pete Buttigieg, no ha podido concretar el coste de la caída del puente, pero ha explicado que las mercancías que circulan por las instalaciones tienen un valor de entre 100 y 200 millones de dólares al día (entre unos 92 y 184 millones de euros).
A esas cifras se suman dos millones diarios en salarios de los estibadores, que en estos momentos todavía siguen trabajando en una docena de barcos que ya se encontraban en los muelles antes del bloqueo del puerto.
Otra preocupación de las autoridades estadounidense es el efecto que el bloqueo del puerto tendrá en la cadena de suministro, pues Baltimore tiene una gran importancia para los sectores del automóvil, la maquinaria pesada agrícola y de construcción y el transporte de carbón.
El puerto de Baltimore es un centro de distribución por el que circulan anualmente 52,3 millones de toneladas de productos, incluidos 850.000 vehículos.
El secretario de Transporte prevé reunirse el jueves con navieras y operadores para tener una mejor idea de la gravedad de la situación.
La reapertura fluvial, una prioridad
El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha recibido este miércoles en la Casa Blanca al secretario de Transporte estadounidense y al vicealmirante Peter Gautier, subcomandante de operaciones de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Estos le han informado de la situación actual y han recibido todo el apoyo del mandatario para abrir el tráfico fluvial lo antes posible, según han contado después en una rueda de prensa.
El Departamento de Transporte le ha indicado que tiene cuatro prioridades: reabrir el puerto, ocuparse de las interrupciones en la cadena de suministro hasta su reapertura, reconstruir el puente y ocuparse de las implicaciones para el transporte terrestre hasta que se reconstruya.
"Todavía no conocemos completamente la condición de las partes del puente que aún están en pie o que tienen infraestructura debajo de la superficie del agua, por lo que la reconstrucción no será rápida, fácil, ni barata, pero lo lograremos", ha dicho Buttigieg.
Para ello tendrán que sacar el buque, que sigue varado con 4.700 contenedores a bordo, 56 de ellos con material peligroso, aunque "no suponen un peligro público", ha afirmado Buttigieg.
El barco estaba operado por la compañía de buques chárter Synergy Group y fletado por la multinacional danesa Maersk, cuya carga transportaba.