Israel mata a siete sanitarios en un bombardeo contra un centro médico en el sur de Líbano

• Israel asegura que el centro servía de base a una milicia libanesa
• Hizbulá responde y mata a un hombre en el norte de Israel

Un hombre, con la ropa de un sanitario muerto en el bombardeo israelí sobre Habbariyeh, en Líbano. Foto: AP Photo/Mohammed Zaatari AP Photo/Mohammed Zaatari

Un bombardeo israelí contra un centro médico en la localidad de Habbariyeh, en el sur del Líbano, ha matado a siete personas, todos ellos sanitarios. Posteriormente, la rama militar de la organización libanesa Hizbulá ha respondido bombardeando la localidad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, matando a una persona.

Israel y Hizbulá intercambian disparos de artillería y cohetes desde el comienzo de la guerra en Gaza, el pasado 7 de octubre. La organización libanesa acosa a Israel para mostrar su apoyo a Hamás, pero hasta ahora ambos contendientes han mostrado contención y han evitado un conflicto abierto.

Siete sanitarios muertos

El ataque contra el centro médico y consultorio de Habbariyeh se produjo a última hora del martes. La Defensa Civil libanesa confirmó en su cuenta de X (antes Twitter) que sus equipos habían recuperado siete cuerpos de entre los escombros de un centro perteneciente a la Asociación Libanesa de Ambulancias en Habbariye, donde también se produjo un incendio.

Hizbulá condenó en un comunicado el "despreciable crimen cometido por las fuerzas de la ocupación sionista contra pacientes y personal médico", y prometió responder, informa Efe.

El Ejército israelí ha justificado el ataque asegurando que el lugar era un "complejo militar" de la milicia suní Yamaa al Islamiya, aliada de Hizbulá.

Antes de estas siete muertes, los bombardeos israelíes sobre el sur del Líbano habían costado la vida ya a más de media docena de miembros del personal médico y de equipos de rescate, según el Ministerio de Sanidad libanés. Israel ha atacado varios centros de la Autoridad Sanitaria Islámica, vinculada a Hizbulá, así como centros médicos estatales, entre ellos un hospital del Ejército en Ain Ebel y un centro público en Mays al Yabal.

Los Convenios de Ginebra ofrecen especial protección a hospitales, personal humanitario, ambulancias o lugares de refugio de civiles. Atacarlos puede considerarse como un crimen de guerra. Para no serlo, Israel debería demostrar que su principal uso es militar.

El martes, otro bombardeo aéreo israelí en el noreste de Líbano mató a tres militantes de Hizbulá, según reconoció el mismo grupo en redes sociales, e informa Reuters.

Un muerto en la respuesta de Hizbulá

Hizbulá ha respondido al ataque en Habbariyeh a primera hora del miércoles, con un ataque con docenas de cohetes contra Kiryat Shmona.

"Un trabajador de 25 años fue encontrado sin signos de vida y declarado muerto después de ser rescatado del edificio que sufrió un impacto directo", ha informado en un comunicado el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (Estrella de David Roja).

En el norte de Israel han muerto 17 personas (10 militares y 7 civiles); mientras que al otro lado de la frontera han fallecido al menos 330 personas, entre ellos 49 integrantes de otras milicias, un soldado libanés y 49 civiles, incluidos diez menores y tres periodistas, además de los combatientes de Hizbulá, según el recuento de Efe.

En Gaza, de acuerdo con las últimas cifras del Ministerio de Sanidad de la Franja, los ataques israelíes han matado al menos a 32.490 palestinos y hay casi 75.000 heridos desde el 7 de octubre. Aquel día, Hamás ataco el sur de Israel y mató a 1.200 personas, según cifras israelíes, además de secuestrar a 240, de las que más de un centenar se encuentran aún en el enclave.