La Generalitat de Cataluña releva al director de la prisión de Mas d'Enric tras el asesinato de una cocinera
- En los próximos días se hará oficial el nombramiento de su sustituto al frente del centro
- También se contemplan medidas como la ampliación de las plantillas y reforzar la seguridad en los centros penitenciarios
El departamento de Justicia de la Generalitat ha relevado al director del centro de penitenciario de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), Paco Romero, después de poner su cargo a disposición tras el asesinato el pasado 13 de marzo de una cocinera a manos de un preso que después se suicidó.
Según informa este miércoles el departamento de Justicia en un comunicado, ha sido el propio director de esta prisión el que ha solicitado ser relevado en el cargo, después de las protestas de los últimos días de los sindicatos de prisiones, exigiendo dimisiones.
Se trata de una decisión meditada y que se ha tomado de manera consensuada entre el director de la prisión y la dirección de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima (SMPRAV).
Romero, que ha estado al frente del centro penitenciario de Tarragona desde abril del 2005 e inauguró Mas de Enric, asumirá a partir de ahora nuevas responsabilidades directivas. En los próximos días se hará oficial el nombramiento del nuevo director o directora del mismo centro.
Según el comunicado, el hasta ahora director de Mas d'Enric "ha realizado una gestión excelente del centro y ha ejercido las sus responsabilidades con gran profesionalidad y vocación de servicio público".
También ha destacado su amplia trayectoria en el sistema penitenciario catalán en una carrera que comienza el diciembre de 1988 como funcionario. Desde 1997, ocupa responsabilidades directivas (administrador de Ponent, subdirector de régimen Ponent y Tarragona). Dirigió la prisión antigua de Tarragona desde 2005 a 2015 y después ya enlazó con la etapa directiva en Mas d'Enric.
Reforzar la seguridad en los centros penitenciarios
Por otro lado, Justicia y las direcciones de los centros ya han tomado medidas en la línea de reforzar la seguridad en los centros penitenciarios y reducir riesgos. En concreto, se refuerza la vigilancia en los talleres y cocinas del CIRE, se dotará de dispositivos de comunicación y emergencia (walkies y/o pulsadores de emergencia) en todo el personal y se reforzará también el personal en el servicio de cocina.
También se revisarán los puestos de trabajo, evaluando necesidades y carencias en materia de seguridad y se hará formación en protocolos de seguridad en los centros penitenciarios al personal CIRE. Además, según fuentes de Justicia, se está trabajando en medidas que supondrán "un salto cualitativo del sistema en materia de seguridad".
Asimismo, estas mismas fuentes inciden en que mejorar el clima social y el bienestar emocional en los centros ha sido "una apuesta que se ha concretado con medidas, aún por desplegar".
Entre las medidas, destaca la consolidación de los 111 nuevos profesionales especializados en prevención y gestión de conflictos en los centros penitenciarios, ampliación de la plantilla a 407 nuevos efectivos, se crearán "unidades de intervención especializadas para los internos más disruptivos y con problemas de adaptación a los módulos ordinarios de vida".
Asimismo se contempla la incorporación de 185 efectivos para crear Unidades de intervención, creación de un cuerpo propio del colectivo de profesionales penitenciarios que facilite una mayor gestión de las especificidades propias de las tareas a desarrollar, creación de una escuela de ejecución penal que sirva para mejorar la formación y capacitación del colectivo y que dignifique la profesión.
Además, se modificará la circular que regula la asignación de los puestos de trabajo de los internos en los centros penitenciarios, para valorar si el recorrido del candidato se ajusta al riesgo potencial del puesto de trabajo de destino.