Muere a los 85 años Richard Serra, maestro de las esculturas monumentales de acero
- Considerado uno de los escultores más importantes del Siglo XX, ha fallecido en su casa de Nueva York, debido a una neumonía
- Su obra está presente en los más importantes museos y colecciones del mundo, entre ellos el Guggenheim de Bilbao
El escultor minimalista estadounidense Richard Serra, mundialmente famoso por trabajar con piezas de acero monumentales, falleció este 26 de marzo a los 85 años.
El artista murió en su casa de Long Island, en Nueva York, por una neumonía, según informó su abogado, John Silberman, al diario The New York Times.
Nacido en San Francisco (California) en 1938, de padre mallorquín y madre ucraniana, Serra es considerado uno de los escultores más importantes de la vanguardia del siglo XX.
Su obra está representada en los más importantes museos y colecciones del mundo, entre ellos el Guggenheim de Bilbao.
Su arte propone la participación activa del espectador mientras formula una relación entre escultura y espacio a través de las sensaciones transmitidas por la materia, el volumen, la masa y el peso.
Conocido por las grandes dimensiones de su trabajo en acero y por integrar su obra con la arquitectura o el entorno natural, el artista obtuvo el Premio Príncipe de Asturias en 2010 "por su audacia para vertebrar desde su perspectiva minimalista los espacios urbanos más significativos a escala internacional, a través de obras de gran potencia visual que invitan a la reflexión y al asombro", según expresó el jurado en el acta de concesión del galardón.
La Fundación Princesa de Asturias ha lamentado este miércoles la muerte de Richard Serra, un "artista auténtico" y "brillante" que además sentía gratitud por España por haberle brindado muchas oportunidades para realizar su trabajo durante décadas.
Un nómada contemporáneo
De San Francisco, donde nació en 1939, un joven Serra se transporta a la soleada California, a la Universidad de Berkeley donde se graduó en Ciencias y en Literatura Inglesa en 1961.
De allí a la Universidad de Yale donde se licenció en Bellas Artes, una etapa en la que para mantenerse se empleó en la siderurgia, se ganaba la vida en una acerería, un trabajo de subsistencia estudiantil que marcó su devenir y evolución como escultor.
Sucesivos viajes por Europa e incursiones en la pintura para acabar tirando los lienzos cuando recala en Florencia con una beca Fulbright, las tres dimensiones se cuelan en su obra y empieza a trabajar en las esculturas de grandes dimensiones que desde entonces le han acompañado.
Metales sinuosos
Obras de grandes dimensiones, minimalistas, con el metal como materia prima: el plomo, el hormigón y el acero son los rasgos inequívocos de este artista
Qué fortuna, poder contemplar en España, ya sea en el Museo Guggenheim de Bilbao, paseándonos entre las tres sinuosas láminas de la obra Snake, unida a la serie La materia del tiempo, o disfrutando en el Reina Sofía de Madrid de Equal-Parallel-Guernica-Bengasi (una obra que Serra repitió gratis tras darse por desaparecida la pieza original).
Un placer poder "vivir" de cerca las esculturas de un "señor del acero" que trabaja el metal a su antojo, estirándolo y torciéndolo para convertirlo en puro espectáculo.