"Van a por nosotros": así fue el ataque de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate
- Un vídeo muestra cómo los agentes tratan de disuadir a los narcotraficantes y reciben un ataque directo en el mar
- Tras siete embestidas, una lancha de 12 metros de eslora arrolla la patrullera, acabando con la vida de dos guardias civiles
Dos guardias civiles, Daniel y Miguel Ángel, murieron el pasado 9 de febrero tras ser embestidos por una narcolancha en el puerto de Barbate, Cádiz. Ahora, casi dos meses después del trágico suceso, las cámaras de seguridad incorporadas en los cascos de los agentes han desvelado cómo fue el ataque y se han convertido en la prueba que tienen la Fiscalía y resto de acusaciones de que los narcos actuaron de forma premeditada para hacer el mayor daño posible.
A lo largo de 12 angustiosos minutos de grabación, se puede apreciar cómo los agentes tratan de disuadir a los narcotraficantes y reciben un ataque directo en el mar.
Las imágenes comienzan cuando el operativo –uniformados y con el indicativo de la Guardia Civil–sale a gran velocidad del puerto de Barbate en pos de las seis narcolanchas que, según el auto, se habían refugiado en la zona a causa de un temporal.
Una de ellas, la implicada en el trágico suceso, era de grandes dimensiones y tenía cuatro motores, según testigos presenciales.
En medio de la oscuridad de la noche, una de las embarcaciones aparece rodeando la zódiac de la benemérita, aunque con una distancia prudencial. Poco después, la segunda ya les pasa más cerca, poniendo en alerta a la patrullera. Mientras tanto, con un puntero láser azul intentan aturdirles desde tierra. "¡Dale con el foco!", gritan los agentes.
"¡Van a por nosotros!"
A medida que van pasando los minutos, la tensión va en aumento, hasta que la primera lancha impacta contra la embarcación. "¡Disparad al aire!", "¡Van a por nosotros!", "¡Quillo, saca el arma!", se escucha exclamar a los guardias civiles cuando sufren el primer golpe.
Tras siete embestidas, una lancha de 12 metros de eslora arrolla la zódiac de los agentes, pasándoles por encima. Un impacto mortal que acabó con la vida casi en el acto de dos de ellos. Además, como consecuencia de la embestida, resultaron heridos otros dos guardias civiles, uno de gravedad y otro leve.
Tras arrollarles, la narcolancha emprendió la huida, tras lo cual hizo una primera parada cerca de la playa de la Alcadeisa, y posteriormente, un desembarco en el puerto de Sotogrande. Días después, la Guardia Civil detuvo a un total de ocho personas por su presunta implicación, seis de los cuales eran tripulantes de la narcolancha y los otros dos se habían desplazado en vehículo a Sotogrande para recogerlos.