Netanyahu se somete a una operación de hernia mientras miles de personas protestan contra sus políticas en Jerusalén
- El primer ministro israelí, de 74 años, se encuentra ya consciente y recuperándose
- La intervención llega en medio de una complicada coyuntura política, agravada por la guerra con Hamás
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha sido operado con éxito este domingo de una hernia que le fue descubierta durante un chequeo rutinario el sábado, según un comunicado difundido por su oficina. La intervención, que se ha llevado a cabo bajo anestesia general, ha coincidido con una protesta multitudinaria en Jerusalén, donde miles de personas se han congregado para protestar contra su Gobierno y pedir elecciones anticipadas.
El Centro Médico Hadassah ha informado de que el mandatario se encuentra ya consciente, pero no ha precisado el tiempo de recuperación que deberá aguardar. Durante su ausencia, será el viceprimer ministro y ministro de Justicia de Israel, Yariv Levin, quien realice sus funciones.
Netanyahu, de 74 años de edad, ya tuvo que someterse a una cirugía el pasado julio para que le implantaran un marcapasos tras sufrir un desvanecimiento.
Como en aquel momento, Netanyahu se enfrenta a una complicada coyuntura política, agravada ahora por la guerra entre Israel y Hamás y las renovadas tensiones en la frontera con Líbano.
Miles de manifestantes
Este mismo domingo, miles de personas se manifiestan en Jerusalén en una protesta de cuatro días contra el Gobierno de Netanyahu y las exenciones del servcio militar concedidas a los judíos ultraortodoxos.
Grupos de protesta, incluidos algunos de los que encabezaron las manifestaciones que sacudieron Israel en 2023, han organizado la concentración frente al Parlamento (la Knéset) pidiendo elecciones anticipadas para sustituir al actual Ejecutivo ante su gestión de la guerra en la Franja de Gaza, que se acerca a los seis meses
Los manifestantes, que ondean banderas israelíes azules y blancas y corean lemas como "elecciones ya", piden a la clase política un acuerdo para liberar a los rehenes secuestrados por Hamás desde el 7 de octubre, algunos de cuyos familiares han acudido a la protesta.
"Si no puede traerlos de vuelta, dé un paso al lado, váyase. Necesitamos a alguien en su lugar que sí pueda hacerlo", afirmó durante la protesta la hija de Hanna Katzir, una de las rehenes liberadas durante la tregua de siete días acordada entre Israel y Hamás el pasado noviembre.
El primer ministro, en declaraciones a los medios al mismo tiempo que tenía lugar la marcha, ha asegurado que convocar elecciones anticipadas solo serviría para paralizar las negociaciones para liberar a los secuestrados. "El primero en agradecerlo sería Hamás", indicó.
La protesta aglutina a diversos movimientos y grupos israelíes para pedir la dimisión del mandatario. Entre ellos, decenas de soldados en la reserva el Ejército que se congregaron en el barrio ultraortodoxo de Mea Shearim, donde pidieron que se reclute a los estudiantes de yeshivá (escuelas talmúdicas).
Desde hace décadas, los jóvenes ultraortodoxos en edad militar han podido evitar ser reclutados si estaban inscritos en colegios donde estudian la Torá y, a través de extensiones anuales, conseguían llegar hasta los 26 años, actual edad de exención militar, sin tener que alistarse.
La popularidad de Netanyahu, ya de por sí baja por la crisis judicial, se ha desplomado aún más desde la guerra, con sucesivas encuestas de opinión que muestran poca fe en su liderazgo y una posible derrota si se celebrasen elecciones.
Netanyahu, que se encuentra en su sexto mandado, es el primer ministro más longevo de Israel y también el primero que afronta una acusación de corrupción, con un juicio que está en marcha, aunque él niega haber cometido delito alguno.