Biden traslada a Xi su preocupación por su apoyo a la industria militar rusa en su primera conversación en dos años
- Los mandatarios también han abordado la cuestión de Taiwán, el mar de China Meridional y Rojo y los ciberataques
- Guerra Rusia - Ucrania, en directo
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha mantenido la primera conversación telefónica con su homólogo chino, Xi Jinping, en dos años, en la que le ha trasladado la preocupación de Estados Unidos por el apoyo chino a Rusia en la guerra de Ucrania.
"China es, por supuesto, un país soberano que tomará sus propias decisiones sobre sus relaciones, pero estamos bastante preocupados sobre la dirección que esto está adquiriendo", han admitido ante la prensa altos funcionarios de la administración Biden.
En declaraciones a la prensa antes de que se produjera la llamada, funcionarios de la Casa Blanca habían adelantado que el presidente estadounidense tenía intención de centrar la conversación en la inquietud de Washington a la ayuda que Pekín está dotando a Rusia en cuanto al envío de componentes y materiales para la fabricación de armamento militar.
Pekín ha buscado contrarrestar las críticas de que apoya a Rusia en su guerra contra Ucrania con la presentación de un documento con un plan de 12 puntos para el cese de las hostilidades. Sin embargo, la noticia fue tomada con dudas por Occidente, que criticaba los intercambios comerciales que Pekín mantenía con Rusia de cara a sostener su esfuerzo de guerra contra Kiev.
Primera conversación en meses
La llamada entre Biden y Xi Jinping se ha llevado a cabo por primera vez desde julio de 2022, y ha durado casi dos horas. Ambos mandatarios han tratado en conversaciones previas de suavizar las relaciones que empeoraron después de que un presunto globo de vigilancia chino violase el espacio aéreo estadounidense el año pasado.
Además de las fricciones reflejadas con respecto a Rusia. El diálogo también ha incluido la importancia de mantener la paz y la estabilidad tanto en el estrecho de Taiwán, isla autogobernada que Washington en principio defendería frente a una eventual invasión china. China considera a Taiwán como parte de su territorio, y recientemente publicó un texto sobre una "reunificación pacífica", algo a lo que la isla se opone.
Biden también ha subrayado la defensa estadounidense a la política de "una sola China" y también su preocupación ante las "acciones desestabilizadoras" en el mar de China Meridional, como el ataque en marzo de varios buques chinos con cañones de agua a un navío filipino.
Washington también presiona a Pekín para que use su influencia en Irán y lograr que los rebeldes hutíes en Yemen frenen sus ataques contra embarcaciones en el mar Rojo.
Las advertencias de Biden a Xi también se han centrado en cuestiones que afectan al territorio nacional desde que el pasado 25 de marzo Estados Unidos vinculase a China con una conspiración para llevar a cabo cibercampañas contra infraestructura crítica, y por la que siete ciudadanos chinos han sido acusados.
Por su parte, Xi Jinping ha señalado que Pekín no se quedará "de brazos cruzados" si Washington continúa reprimiendo "el desarrollo de alta tecnología de China", según han informado los medios estatales chinos. El mensaje viene acompañado de la aprobación el pasado marzo de un proyecto de ley en el Congreso que puede prohibir TikTok si la compañía no se desprende de su propiedad china, a la que consideran que sus vínculos con China puede afectar a su seguridad nacional.
El último cara a cara entre ambos presidentes fue el pasado noviembre de 2023 en los márgenes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico en San Francisco. Esta llamada es una manera de mantener abierto el diálogo para "gestionar de forma responsable" la competencia entre los dos países y evitar conflictos, según ha confirmado la Casa Blanca.