La humanidad del instante inmortalizada en los premios del World Press Photo regional
- Los cuatro ganadores globales se conocerán el 18 de abril
- En esta edición hay 24 proyectos regionales ganadores, seis menciones honoríficas y dos especiales
El sufrimiento de las mujeres palestinas durante la guerra israelí en Gaza, el desastre que urge a combatir la crisis climática, y el concepto de “familia” aplicado a retos como la inmigración, el trauma del conflicto armado o las enfermedades, centran los trabajos premiados este año por el World Press Photo en las categorías regionales.
Hay 24 proyectos ganadores, entre los que se encuentra Salvando a las Monarcas, del español Jaime Rojo, y seis menciones honoríficas, aunque este año, el jurado decidió incluir dos menciones especiales. Son 33 los profesionales premiados, en cuatro categorías: Individuales ("Singles"), Reportajes gráficos ("Stories"), Proyectos a largo plazo ("Long-Term Projects") y Formato abierto ("Open Format").
El jurado analizó este año más de 61.000 entradas por 3.851 fotógrafos de 130 países. Los nombres de los cuatro ganadores globales se anunciarán el 18 de abril.
El medioambiente, la migración o los derechos humanos en América
El fotógrafo español Jaime Rojo, basado en México, ha sido premiado en América Norte y Central por su reportaje gráfico Salvando a las Monarcas, y trata sobre la migración de las mariposas monarca. "El fotógrafo retrata el cambio ambiental y los esfuerzos de conservación en imágenes bellamente iluminadas", explica el jurado.
Alejandro Cegarra, fotoperiodista venezolano, es autor del proyecto a largo plazo Los dos muros, que documenta la situación de vulnerabilidad de las comunidades de migrantes, a la vez que trata de resaltar su resiliencia.
En Sudamérica, la foto premiada lleva el nombre del brasileño Lalo de Almeida y denuncia La sequía en el Amazonas, con una imagen de un pescador que camina por un lecho seco del río, cerca de la comunidad indígena de Porto Praia.
En esta misma región, el jurado ha reconocido el reportaje gráfico de la venezolana Adriana Loureiro Fernández, Cielos rojos, aguas verdes, que relata los impactos dañinos de la industria petrolera en el medio ambiente y en el tejido social de Venezuela.
La categoría de proyecto a largo plazo en Sudamérica premia al argentino Pablo E. Piovano por Mapuche: la vuelta de las voces antiguas, que destaca la cosmovisión de los pueblos indígenas como parte de su lucha contra gobiernos e industrias.
El peruano Marco Garro ha sido galardonado por Crímenes silenciados, historias en formato abierto de la persecución de personas LGTBQI+ en la Amazonía peruana.
La guerra, la devastación y el rol familiar en el continente asiático
El fotógrafo Mohammed Salem es autor de la foto ganadora en Asia, Una mujer palestina abraza el cuerpo de su sobrina, una niña de 5 años envuelta en una sábana blanca. Murió tras alcanzar su casa un misil israelí el 17 de octubre pasado.
En “Reportajes gráficos”, gana un trabajo de Ebrahim Noroosi sobre la devastación económica y humana en Afganistán desde la llegada de los talibanes en 2021, mientras que el “Proyecto a largo plazo” en Asia lo gana el fotógrafo chino Wang Naigong, que registra el rol de la familia en la lucha contra el cáncer de una madre en China.
La pérdida y la tragedia del terremoto en Turquía, premiado como foto individual en Europa
La foto individual de Europa, El dolor de un padre, la tomó el turco Adem Altan, durante el trágico terremoto que sacudió Turquía y Siria en febrero del año pasado, causando más de 55.000 muertos y 3,3 millones de desplazados.
"Una imagen profundamente poderosa, ya que retrata la profunda pérdida y la tragedia del terremoto en Turquía a través de la experiencia de un individuo. Habla específicamente de la negativa del padre a alejarse de su hija mientras ella yace enterrada entre los escombros y el fotógrafo captura con sensibilidad este momento, que queda grabado en la mente de cualquiera que lo ve, evocando horror", comenta el jurado.
La alemana Johanna María Fritz es autora de Presa de Kajovka: inundaciones en una zona de guerra, el reportaje gráfico premiado en Europa que revela el impacto humano de la militarización del medio ambiente.
El proyecto a largo plazo Tierra de nadie, del francoalemán Daniel Chatard, ha sido elegido por el jurado europeo porque documenta tecnologías innovadoras que ofrecen posibles rutas para alcanzar los objetivos climáticos.
En África, ha ganado la fotografía Volviendo de la guerra a casa, capturada en Etiopía por el alemán Vincent Haiges, que muestra a un joven de 24 años saludando a su madre, tras perder una pierna al ser alcanzado por una granada en el violento conflicto interno. "Esta fotografía pone cara a un conflicto que no se informa ampliamente en Occidente y que necesita una atención diaria”, ha explicado John Minchillo, miembro del jurado, durante la presentación de los ganadores.
El fotógrafo sudafricano Lee-Ann Olwage realizó el reportaje gráfico de África que denuncia la falta de conciencia pública en Madagascar sobre la demencia, que estigmatiza a quienes la sufren. Relata la vida de un hombre de 91 años cuidado por su hija de 41.
La categoría “Formato abierto” la comparten dos fotógrafos brasileños, Felipe Dana y Renata Brito, que han investigado las tragedias de una ruta atlántica usada por inmigrantes de África occidental para llegar a Europa en un trayecto peligroso.
Túnez centra el tema de “Proyecto a largo plazo”, con un trabajo del fotoperiodista Zied ben Romdhane que explora las vidas de los jóvenes tunecinos testigos de la inestabilidad política, la crisis económica persistente y la desigualdad social, que difuminaron las aspiraciones a la democracia y la justicia social tras la revolución de 2011 en Túnez.
Un día en la vida de los bomberos de Quebec, premiada en el centro y norte de América
"La destilación de nuestra crisis climática y la arrogancia que tenemos como especie para pensar que tenemos el control. Estamos perdiendo el juego. Creemos que somos tan altos como estos árboles, pero en realidad, estamos destruyendo todo lo que nos rodea y estamos perdiendo la batalla", explica Minchillo sobre la fotografía individual ganadora en la región del centro y norte de América.
El fotógrafo premiado es Charles-Frédérick Ouellet, con su instantánea, Un día en la vida de los bomberos de Quebec.
La subida del nivel del mar en el sudeste asiático y Oceanía
Luchar, no hundirse, de Eddie Jim ha sido la fotografía premiada en esta región. Una imagen que muestra a un abuelo y a su nieto sumergidos en el agua. "Lo que no se ve es que están pisando una antigua costa", cuenta Veejey Villafranca, jurado de este concurso.