Reza Zabib, embajador de Irán en España: "Responderemos al ataque israelí en Damasco, fue una reacción histérica"
- Zabib asegura en una entrevista con RTVE.es que Israel no está en condiciones para poder continuar o ampliar la crisis
- Sigue en directo la guerra en Gaza
El embajador de Irán en España, Reza Zabib, recibe en su despacho de alfombras verdes persas a RTVE.es. No falta la bandera de la República Islámica ni los típicos frutos secos bajo la atenta mirada de los ayatolás Ruhollah Jomeini y Alí Jamenei. A su lado coloca un retrato del general Soleimani, asesinado por Estados Unidos en 2020.
El diplomático explica que el “mártir Solemani” tenía una relación muy estrecha con uno de los máximos jefes de la Guardia Revolucionaria en Damasco, que falleció en el atentado contra el consulado iraní el pasado lunes en la capital siria junto a otras 12 personas. Teherán acusa a Tel Aviv del ataque y lo considera un paso insólito en la crisis de Oriente Medio.
PREGUNTA: ¿Qué opina sobre el papel del Gobierno de España en la guerra de Gaza? Está apoyando la solución de los dos Estados. El lunes, Pedro Sánchez anunció que quiere que se reconozca el Estado palestino antes del mes de julio.
RESPUESTA: La posición del Gobierno de España en relación con la causa palestina, y el rechazo de la sociedad civil al genocidio de los últimos seis meses en Gaza, es algo que he dicho siempre y me gustaría reiterarlo aquí: admiro las posiciones del Gobierno de España en apoyo al pueblo oprimido de Palestina.
P: En una entrevista reciente, usted argumentaba que "la política exterior de Irán se basa en la defensa de nuestros intereses y seguridad”. Hoy todos los ojos están puestos en Irán después del ataque a su embajada en Damasco. ¿Van a responder a este ataque?
R: Lo que está claro es que el régimen sionista durante los acontecimientos del 7 de octubre recibió un golpe fuerte. Y esa situación generó grandes crisis dentro de la estructura del Gobierno israelí. De hecho, las protestas que hubo estos días en los territorios ocupados, según las propias autoridades israelíes, podrían convertirse en un gran problema. Han estado a punto de perder el control. La propia existencia de este régimen está basada en dos mitos artificiales: el primero es que se trata de un régimen y de una sociedad víctima, pero con el genocidio que están cometiendo demuestran que son otros las víctimas. El segundo mito es que ese régimen, y sobre todo su Ejército, son invencibles y de los mejores del mundo. Ambos mitos fueron aniquilados con lo ocurrido el día 7 de octubre del año pasado.
Y creo que Israel sigue en shock, su régimen no ha salido de él todavía. Con actuaciones como el ataque terrorista contra nuestro consulado, lo que están intentando es salir de lo que calificó un investigador occidental: una parálisis de decisiones, de toma de decisiones. Pero todos los países del mundo y Naciones Unidas, coinciden en que lo ocurrido es una violación flagrante del derecho internacional.
El comportamiento de ese régimen no es necesariamente calculado, es dictado muchas veces por los golpes recibidos. Ni siquiera es reflexionado ni evaluado. Porque la experiencia de los últimos seis meses nos indica que cuantos más crímenes comete ese régimen, y cuanto más viola el derecho internacional, lo único que consigue es más aislamiento internacional.
Ahora, el líder supremo de nuestro país ha señalado que vamos a castigar a ese régimen por el crimen del pasado lunes y que les haremos arrepentirse. Nosotros no vamos a reaccionar desde la emoción en ese caso. Lo que quiero decir es que vamos a responder, y contundentemente, a ese crimen, pero con tranquilidad.
P: Este ataque a la embajada en Damasco representa un paso insólito en todas las crisis de Oriente Medio. ¿Está Israel provocando a Irán?
R: El régimen sionista no se encuentra en condiciones para poder continuar la crisis o ampliarla. Una ampliación del conflicto no es apoyada ni siquiera por Occidente ni por Estados Unidos. Hay datos concretos, estadísticas financieras, en ese caso el coste diario de la guerra, según han calculado algunos, es de unos de 300 millones de dólares al día. Ahora asistimos a un fenómeno especial dentro del régimen sionista y cuando hablo de un fenómeno especial me refiero a Benjamín Netanyahu. De alguna manera puedo decir que Netanyahu ha tomado como rehén el destino de su propio gobierno y el destino de Occidente. Es posible que haga lo que sea por sus propios intereses personales y ese es un punto muy importante que tienen que tomar en cuenta sus socios y sus aliados. Ahora, una cosa es lo que dice y, otra, sus objetivos. Eso no quiere decir que nosotros vayamos a entrar en la trampa que él ha diseñado. Actuaremos, seguramente de forma contundente, pero con tranquilidad.
Todo lo que hacen es una reacción histórica, no es un comportamiento normal. Lo que ocurrió en Damasco es otra indicación de que la comunidad internacional se enfrenta a un Estado que no respeta las leyes internacionales.
P: En Teherán se veían banderas palestinas por todas partes y tuvimos la sensación de que es una causa nacional. ¿Cuánto pesa la guerra en Gaza sobre su país?
R: Lo que le puedo decir es que en Irán nosotros teníamos la atención puesta en la cuestión palestina, incluso desde antes de la Revolución Islámica de 1979. Incluso ese apoyo en su manifestación práctica existía antes de la revolución. Ya había grupos revolucionarios iraníes que tenían contacto cercano con los grupos de la resistencia palestina. Por esa misma razón, nosotros fuimos el primer país, después de la revolución, que cortamos las relaciones con el régimen de apartheid de Israel. Firmemente, a fecha de hoy, nuestra gente está muy sensibilizada con todo lo que es la causa palestina.
P: Ustedes no hablan de Hamás como grupo terrorista, más bien como un movimiento de resistencia. No es contradictorio el hecho de que Hamás sea un movimiento suní y que Irán es chiita. ¿Qué tipo de ayuda está brindando Irán a la milicia palestina?
R: Esas divisiones entre el islam, chií o suní, son creadas por los medios de comunicación occidentales, son cuestiones adyacentes, son divisiones artificiales, no son la realidad. Irán no solo apoya a Hamás, sino que apoyaremos a cualquier otro grupo de resistencia que se oponga a la ocupación. En el derecho internacional existen conceptos y definiciones que se pueden aplicar fácilmente y de manera de la mejor forma posible sobre la cuestión palestina. Existe una responsabilidad que invita a todos para que de alguna manera reaccionen ante una realidad latente. Si los países occidentales no quieren cumplir con su responsabilidad ante esa situación, eso no es motivo para que los demás no lo hagamos. Nosotros ofreceremos cualquier tipo de apoyo a cualquier grupo de resistencia que se oponga a la ocupación.
P: Israel es la mayor potencia militar en Oriente Medio. ¿Teherán tiene capacidad para enfrentarse a Tel Aviv?
P: Irán lleva desde hace ya más de 40 años bajo un embargo armamentístico de Occidente. Una situación en la que los países occidentales no le dan ningún apoyo, ni ningún instrumento, ni equipo militar. Irán está acostumbrado a la guerra asimétrica. Israel a lo mejor podía, pudo o puede en seis días ocupar varios países árabes, estoy hablando de lo que ocurrió en la década de los 60 del siglo pasado. Pero eso es historia, hoy ustedes mismos son testigos de que lleva seis meses y no ha podido acabar con Gaza, con la pequeña Gaza. Comparemos los seis días de hace más de cinco décadas con los seis meses actuales. Solo ha conseguido arrasar con el norte de Gaza. Entonces, si en algún momento se quiere comparar el poderío o la capacidad militar de Israel e Irán tiene que tener en cuenta una visión: la visión asimétrica de la situación.
P: El mapa de Oriente Medio ha ido cambiando en los últimos años. Ahora nos encontramos con nuevas alianzas y otras más sólidas: Hizbulá en Líbano, que cuenta con información y apoyo de Irán. Irán se posiciona claramente con el Eje de la resistencia ante la amenaza de Israel.
R: No se trata de un grupo que se llame Hamás, Hizbulá o hutíes. Se trata de una corriente todavía mayor que está en expansión y consiguiendo victorias. Porque esa nueva corriente tiene sus raíces en la sociedad, en la gente. Si nos fijamos en las declaraciones de todos los investigadores y analistas occidentales dicen que es imposible derrotar a Hamás. Porque Hamás no es solo un grupo. Hamás está en la gente. La respuesta a esa corriente no necesariamente tiene que ver con Irán. Tiene una identidad social. Al menos ahora nosotros apoyamos a esa corriente. ¿Por qué? Porque, como le he explicado, el derecho internacional reconoce esa corriente, se trata de una lucha contra el apartheid y contra la ocupación. Nosotros apoyamos a Hizbulá no porque haya sido o es un grupo chiita. Es porque luchó contra la ocupación y por primera vez pudo acabar con ella en Líbano, en este caso en contra de Israel. Dicho esto, esta corriente, sea con o sin el apoyo de Irán, seguirá su curso normal. Nosotros estamos muy orgullosos de poder ayudar o apoyar o caminar en ese proceso.
P: ¿Cómo valora Irán a sus vecinos, los talibanes de Afganistán?
R: Para nosotros lo que tiene importancia es Afganistán y la nación afgana. Nosotros no reconocemos a los talibanes. Les hemos dicho que hasta el día en que no se forme un Gobierno con la participación de todas las religiones, tribus y etnias del país no podemos caminar hacia un entendimiento común, hacia un reconocimiento oficial.
P: ¿Están pendientes o esperan cambios con las elecciones presidenciales de Estados Unidos? ¿Biden o Trump?
R: En los años posteriores a la revolución islámica de Irán ya hemos coincidido con todo tipo de presidentes norteamericanos de ambos bandos, tanto republicanos como demócratas. Incluso el señor Trump para nosotros es un secreto descubierto. El sistema norteamericano se ha debilitado porque se encuentra en una situación triste. Las opciones son las que hay. Usted me creerá si le digo que el presidente de un país haya dicho que para luchar contra una enfermedad hay que utilizar detergente. ¿Usted me creería? Eso es lo que dijo un presidente norteamericano. Usar detergente contra el coronavirus. Es lamentable que una figura como esta quiera liderar un país tan grande como los Estados Unidos de América. En cuanto a Biden, no quiero reiterar o repetir las críticas ya existentes. Lo que está claro es que han bajado mucho de nivel.
P: Empezábamos con el reconocimiento del Estado de palestina. Irán propone una solución que coincide con el derecho internacional, que exige que se celebre un referéndum y reconoce el derecho a la autodeterminación de los pueblos. ¿En la solución que plantea Irán?, ¿en la región cabe la existencia del Estado de Israel?
R: El derecho inherente de la autodeterminación es lo que dice el derecho internacional. ¿Cuál es el problema? Que desde la época del señor Balfour son los demás quienes intentan decidir por los palestinos. Otro día fue una comisión que decidió sobre una cuestión de Palestina o hubo una resolución de las Naciones Unidas sobre cómo tiene que ser el Estado palestino o vinieron los acuerdos del Camp David. Llevamos más de 100 años con esto, pero ¿cuál ha sido el resultado hasta la fecha de hoy? Esta visión no ha tenido éxito desde el punto de vista práctico. Hoy se habla de los dos Estados. Llevamos ya 35 años con esa solución de los dos Estados y ha traído cero resultados.
El señor Netanyahu ha dicho clara y públicamente que no va a permitir el Estado palestino. Cuando hablamos desde la solución de dos Estados, la parte palestina se trataría de un Estado que no tiene ni ejército, ni armamento, ni equipos militares... nada. Ese Gobierno no tiene autoridad en la parte Palestina. No hay soberanía, no hay ejército, no hay policía... Solo tiene el 18% de todo el territorio histórico de Palestina y ese 18% no lo tiene unificado. ¿De qué dos Estados estamos hablando? Yo pediría que no les hagamos esperar más años y poder prevenir así otro 7 de octubre u otros seis meses de genocidio.