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Sanidad sacará adelante el plan antitabaco aunque no se sumen la mayoría de comunidades

  • La mayoría de gobiernos autonómicos rechazan que se saque adelante sin votación mediante un acuerdo de cooperación
  • Cantabria, Murcia, Aragón y Baleares han anunciado que no se sumarán al plan antitabaco del Ministerio de Sanidad

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Una mujer fuma este mediodía sentada en una terraza de Valencia.
Una mujer fuma este mediodía sentada en una terraza de Valencia. EFE/Manuel Bruque

Solo cinco Comunidades Autónomas, entre ellas Cataluña, Canarias y Navarra, se han adherido al Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, tras la inclusión en el texto de 147 de las 157 enmiendas presentadas por las autonomías. El resto ha decidido "no emitir voto" porque cree que el procedimiento "no es el adecuado" al no contar con una votación al uso.

No obstante, Sanidad ha advertido que piensa sacar adelante el plan en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud previsto este viernes "aunque el PP no apoye" algunas de sus medidas, al tiempo que ha criticado el "listado de excusas" que han vertido las comunidades gobernadas por el partido de Alberto Núñez Feijóo para rechazarlo.

Los gobiernos autonómicos tenían de plazo hasta las 14:00 horas de este jueves para decidir si se adhieren total o parcialmente al nuevo plan tras revisar los cambios propuestos y las alegaciones presentadas.

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, a través de la red social X, ha lamentado el "listado de excusas" que han dado las autonomías populares para discrepar de la estrategia pero que no van a impedir que prospere el PIT, que marcará el rumbo de la futura reforma de distintas leyes que regularán los nuevos espacios sin humo, la equiparación de los vapeadores o el empaquetado genérico, "aunque el PP no lo apoye".

El Ministerio ha apostado por sacar el documento hacia delante en el pleno con las comunidades sin someterlo a votación, mediante un acuerdo de cooperación, una fórmula que contempla el reglamento del Consejo Interterritorial, en concreto en su artículo 14, donde establece que "para llevar a cabo acciones sanitarias conjuntas", los acuerdos de cooperación "se formalizarán mediante convenios" del Interterritorial. Sin embargo, el mecanismo no ha gustado a varias comunidades, sobre todo a las que reclamaron la autorregulación de los espacios sin humo en lugar de la prohibición.

Dado que el plan se aprobará igualmente, Sanidad ha explicado que convocó las dos últimas reuniones de la Comisión para buscar un "consenso". En línea con lo que ha venido diciendo en las últimas semanas la ministra de Sanidad, Mónica García, también han asegurado que se verá reflejado próximamente "en una ley". Sin embargo, las CC.AA. que quieran instaurar alguna de las medidas del documento antes de que se desarrolle una normativa estatal podrán hacerlo porque "tendrán un aval". 

Por último, Sanidad ha avisado a las que decidan no adherirse que van a "tener muy complicado" justificar por qué no lo hacen, "en contra del criterio de sus técnicos, de sociedades científicas, de la sociedad y seguramente de sus votantes". 

Cantabria, Murcia y Aragón, entre las no apoyan el plan

Cantabria ha sido la primera comunidad autónoma en anunciar que no se sumará al plan antitabaco del ministerio, al considerarlo una imposición de Sanidad y no respaldan propuesta de ampliar la prohibición de fumar a terrazas, aunque ha asegurado que lo acatará si el Ministerio de Sanidad lo aprueba porque no se va a "enfrentar" ni actuar "en rebeldía".   

La presidenta del Ejecutivo cántabro, María José Sáenz de Buruaga, cree que el plan no es el instrumento para establecer prohibiciones y ha criticado que es fruto de una "imposición", en el que ha primado la "unilateralidad".  Buruaga ha reiterado que Cantabria no está a favor de prohibir fumar en las terrazas, sino que apuesta por las medidas de concienciación y políticas de prevención y educación, así como de incentivos y la autorregulación.

En este mismo sentido se ha pronunciado Murcia, asegurando que "no votará el plan antitabaco hasta que no incluya una memoria económica". Piden que se adopten medidas "más eficaces" y llegar a un consenso, según ha dicho su portavoz , Marcos Ortuño.

El Gobierno de Aragón ha rechazado sumarse al plan antitabaco porque, según la directora general de Salud Pública, Nuria Gayán, no es el momento de darlo por terminado y ha pedido más tiempo para "trabajarlo con rigor".

Extremadura se ha mostrado a favor de que exista un plan de control y prevención del tabaquismo, porque considera que "es un problema de salud pública", según ha señalado la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, pero rechaza que la prohibición de fumar en terrazas sea obligatoria y ha presentado alegaciones porque “no se está a favor de la imposición de prohibir fumar” en las terrazas, pero sí “de recomendar, incentivar y favorecer” a los establecimientos que lo establezcan, y también se opone al empaquetado genérico.

La Comunidad Valenciana defenderá en el Consejo Interterritorial de este viernes la creación de espacios sin humo pero ha avanzado que reclamará una memoria económica "justificativa" que el Ministerio "no ha presentado", ha recalcado el conseller de Sanidad, Marciano Gómez. 

Baleares ha comunicado que no apoyará el plan antitabaco por cuestiones como la falta de una memoria económica, que se opone a la obligatoriedad de las terrazas sin humos y cuestiona las prisas con las que se ha abordado el plan. "Hemos decidido no emitir ningún voto, ni en un sentido ni en otro, porque necesitamos concreción de varias medidas, sobre todo en la memoria económica", ha explicado la directora general de Salud Pública, Elena Esteban, en declaraciones facilitadas por la Conselleria balear de Salud.

Antes ya habían manifestado sus quejas otros gobiernos autonómicos del PP, como Galicia y Madrid, partidarios de la autorregulación de los espacios sin humo y criticaban que el Ministerio optara por la prohibición mediante la reforma de varias normativas. 

Madrid cree que la Comisión de Salud Pública "no es competente para llevar a cabo esa votación" porque además ni figuraba en la orden del día de la reunión de ayer. "En esta sede no se debería votar la adhesión o no a un acuerdo de cooperación, que es lo que solicitan en su correo electrónico, al exceder de las funciones atribuidas reglamentariamente a este órgano", ha expuesto la directora general Elena Andradas en su respuesta.

Asimismo, Castilla y León, ve "equivocado" que se hayan dado 24 horas para decidir si se apoya o no el plan, y defiende una reducción del consumo con medidas acordadas.

Navarra y Castilla-La Mancha lo apoyan pero con reservas

Solo Cataluña, Canarias, País Vasco, Navarra y Asturias han comunicado su apoyo a la propuesta de Sanidad.

La comunidad foral de Navarra, gobernada por el PSOE ha avanzado que respalda el plan antitabaco de Ministerio, aunque con reservas porque consideran que no se ha discutido suficiente ni aclarado, por ejemplo, hasta donde se puede llegar legalmente en las prohibiciones ni en la creación de espacios sin humo en lugares públicos o privados. El consejero de Salud, Fernando Domínguez ha dicho que están de acuerdo pero no pueden votar "claramente a favor" porque creen que falta información, no saben qué implica la adhesión total o parcial que el Ministerio ofrece y, según aseguran, no han podido valorar el texto con todas las aportaciones que han hecho las distintas comunidades autónomas.

Por su parte, el Gobierno de Castilla La Mancha considera necesario avanzar en un marco común para luchar contra la epidemia del tabaquismo, pero cree que no corresponde a la Comisión de Salud Pública determinar si una comunidad autónoma se adhiere o no a este plan sino que la decisión debe tomarse en la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad, según han indicado fuentes del Ejecutivo regional. Además, considera que es necesaria una memoria económica y una financiación adecuada.

Asturias no desvelará hasta el viernes su postura definitiva, según han informado a EFE desde su consejería, al igual que Euskadi, aunque no se han mostrado en contra de la adhesión.