Condenan a 30 años de cárcel al cómplice de un atentado yihadista en un mercado navideño en Estrasburgo en 2018
- Ha sido acusado de haber proporcionado el arma al terrorista que asesinó a tres personas e hirió a otras 11
- El culpable ha negado los cargos de "complicidad", ya que dice que ignoraba los planes exactos
La Justicia francesa ha condenado este jueves a 30 años de prisión a Audrey Mondjehi, acusado de haber proporcionado el arma con la que el yihadista Chérif Chekatt asesinó a tres personas e hirió a otras 11 en pleno mercado navideño de Estrasburgo en diciembre de 2018.
Mondjehi, de 42 años y con nacionalidad marfileña, ha sido el principal acusado de este proceso, pues Chekatt, entonces con 29 años, murió a disparos de la Policía dos días después del ataque.
Al término de cuatro semanas de proceso, el Tribunal de lo Penal de París ha considerado que Mondjehi es culpable de asociación de malhechores terroristas y ha recordado que "tenía una gran proximidad con el atacante y que era consciente de su radicalización".
Según la fiscalía, Audrey Mondjehi mantuvo una relación "intensa y sostenida" con Chekatt durante los tres meses anteriores al atentado y "apareció en todas las fases de la preparación y ejecución" de su plan criminal.
El acusado, sin embargo, ha negado los cargos de "complicidad", ya que -ha alegado- ignoraba los planes exactos de Chekatt.
Los otros dos implicados ya han cumplido la condena entre rejas
Otras dos personas, Christian H. y Frédéric B., fueron condenados, pero a penas bastante menores por su participación indirecta, a cinco y cuatro años, respectivamente. Ambos, sin embargo, ya han cumplido la condena exigida entre rejas por su encarcelamiento provisional, por lo que no regresarán al presidio. Además, un cuarto acusado fue absuelto.
En la noche del 11 de diciembre de 2018, Chekatt, nacido en Estrasburgo con orígenes argelinos, atacó, empuñando un arma automática y un cuchillo, a varios viandantes del concurrido mercado y posteriormente se enzarzó en un tiroteo con cuatro militares de una patrulla antiterrorista, que respondieron y le hirieron en un brazo.
El yihadista logró huir en un taxi, pero fue abatido dos días más tarde en un escarceo con la Policía en un barrio de Estrasburgo. Chekatt, que estaba fichado por los servicios secretos por su radicalización islamista, estuvo a punto de no cometer el atentado, pues la policía se había presentado en su domicilio para arrestarle, el mismo día 11, pero no lo encontró en el mismo.
Entre los fallecidos había un periodista italiano, un turista tailandés y un franco-afgano que había huido de su país por la guerra para instalarse en Estrasburgo.