Decenas de miles de personas se manifiestan en Budapest para acusar de corrupción al Gobierno de Orbán
- La marcha ha sido convocada por Péter Magyar, hasta hace poco cercano al Gobierno que ha criticado el "poder corrupto" del país
- Una grabación de la exministra de Justicia recoge que el entorno de Orbán presionó a la Fiscalía para ocultar casos de corrupción
Decenas de miles de personas se han manifestado este sábado en la capital de Hungría, Budapest, contra el primer ministro, Viktor Orbán, convocados por Péter Magyar, un abogado hasta hace poco cercano al Gobierno que ha criticado el "poder corrupto" del país.
"Hoy, la nación húngara lanzó un mensaje al poder diciendo que ya basta", ha dicho Magyar ante la multitud que llenaba la céntrica plaza Kossuth en Budapest, delante del edificio del Parlamento, afirmando que el Gobierno "tiene miedo" al ver la unión de los húngaros. "Que devuelvan el poder al pueblo", ha dicho el político al finalizar la llamada "Marcha Nacional" y ha añadido que los húngaros reconquistarán Hungría paso a paso y construirán un país moderno, libre y democrático.
Magyar emergió hace dos meses en la política como un disidente del régimen de Orbán y ha prometido que participará en las elecciones europeas con una organización todavía no especificada.
Fue hasta hace sólo tres meses miembro de los consejos de administración de varias empresas estatales y trabajó como jurista en la representación húngara ante la Unión Europea (UE).
El entorno de Orbán presionó a la Fiscalía para ocultar casos de corrupción
El abogado reveló hace dos semanas una grabación en la que su exesposa y antigua ministra de Justicia, Judit Varga, asegura que el entorno de Orbán presionó a la Fiscalía para ocultar pruebas de casos de corrupción que afectaban a miembros del Ejecutivo.
Desde entonces, el Gobierno le identifica con la oposición de izquierda y recuerda que Varga ha asegurado que su exmarido la maltrató psicológicamente.
Magyar dio su primera entrevista hace dos meses tras un escándalo político que hizo que su exesposa renunciara a sus cargos políticos tras revelarse que el año pasado, cuando era aún ministra, firmó el indulto concedido por la también dimitida presidenta del país, Katalin Novák, a un encubridor de casos de pederastia.
Magyar ha asegurado que no quiere formar parte de un sistema en el que, ha dicho, "los verdaderos responsables se esconden detrás de las faldas de las mujeres".