El juez manda a prisión al acusado de matar a su hijo y herir gravemente a su pareja en Bellaire (Girona)

• El presunto parricida reconoció en la reconstrucción haber apuñalado y golpeado a la mujer
• El niño, de 5 años, es la quinta víctima mortal por violencia vicaria en lo que va de año

Coche de los Mossos d'Esquadra que lleva al presunto autor del crimen.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Bisbal d’Empordà ha decretado prisión comunicada y sin fianza para el vecino de Bellcaire d’Empordà (Girona) que, la madrugada del pasado miércoles día 3, presuntamente mató a navajazos a su hijo de 5 años y dejó malherida a su pareja y madre del niño.

La causa ha quedado abierta por los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa, ambos con los agravantes de género, ensañamiento y parentesco y, en los próximos días, este juzgado se inhibirá en favor del juzgado de instrucción 4, encargado de las causas de violencia sobre la mujer, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TJSC).

Durante esta mañana, "se ha practicado declaraciones de perjudicados y detenido, petición de pericial médica hospitalaria de la víctima y también informe forense preliminar autopsia, así como la comunicación a la oficina de atención a la víctima", según el TSJC. 

En el momento de los hechos, no existía ninguna causa en curso entre la pareja y no hay antecedentes judiciales de violencia entre la pareja.

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Drogas y alcohol

El presunto parricida, Álex B.G. de 27 años y nacionalidad española, reconoció que el martes día 2, entre las 20:00 y las 23:00 horas, se tomó unas cervezas y también “una rayitas pequeñas de coca”, admitió que tomaba medio gramo de esta droga al día, según fuentes del caso.

El hombre estuvo hablando con su padre, en Torroella de Montgrí (Girona), hasta las 03:00 horas, hasta que se fue con la furgoneta de trabajo de su progenitor, aunque no tiene carné de conducir, y se dirigió a su casa en Bellcaire, donde estaban su mujer, Astrid, de 29 años y su hijo Ayax de 5.

Entre las 03:30 y las 04:30 horas, según reconoció en la reconstrucción de los hechos, entró en el domicilio familiar con su llave y con una navaja pequeña -multiusos- fue al dormitorio donde dormían su pareja y el niño y “se abalanzó sobre ella”, entonces el niño empezó a llorar y, según dijo, el pequeño se fue a su habitación y cuando lo vio estaba bocabajo e inmóvil.

Sin embargo, el pequeño fue hallado en su cama con varias puñaladas en la zona del corazón.

El hombre admitió que apuñaló a su pareja y que, tras marcharse en un primer momento, regresó de nuevo a la casa y encontró a la mujer tirada en el suelo ante la puerta, la arrastró y la volvió a golpear con un objeto de hierro, y entonces sí se marchó definitivamente con la furgoneta que había cogido a su padre.

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Llamada de una vecina

Poco después de las cinco de la madrugada, la joven consiguió llegar a la puerta de su vecina y esta alertó a emergencias. Varias dotaciones del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) desplazadas al lugar atendieron a la mujer y entraron en la casa para atender al pequeño, por quien no pudieron hacer nada para salvarlo.

La madre fue trasladada al Hospital Josep Trueta donde permanece ingresada y evoluciona favorablemente dentro de la gravedad.

De las declaraciones tomadas al entorno de la pareja se ha averiguado que hacía unos tres años que vivían en el 17 de la calle Ter Vell y en la actualidad se estaban separando.

El pasado fin de semana intentaron tomar una decisión sobre el futuro de su relación y, al parecer, la mujer habría decidido ponerle fin, por lo que la noche del martes al miércoles el acusado no habría dormido en su casa.

Mientras algunos agentes comenzaron a inspeccionar la vivienda, otros iniciaron la búsqueda del hombre al que localizaron andando por la carretera que une Albons con Bellcaire, en dirección a este municipio.

El sospechoso dijo que había tirado el arma en un campo cercano, pero al registrarle encontraron, manchada de sangre, la navaja multiusos que, presuntamente, uso para cometer el crimen.

Reconoció que había cogido la furgoneta de trabajo de su padre, que fue encontrada embarrancada en un camino de Albons y, tras su detención y contar con asistencia legal, participó en la reconstrucción de los hechos. 

El pequeño Ayax, de 5 años, es la quinta víctima mortal por violencia vicaria en España en lo que va de 2024 y la número 55 desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas en 2013.