Trabajadores de temporada con problemas de vivienda: viven en furgonetas o caravanas por los altos alquileres
- Un mes de alquiler en el Pirineo aragonés puede costar 1.600 euros
- El turismo y la falta de vivienda, los factores que provocan el alza de los precios
Con la temporada de esquí terminada, muchos trabajadores buscan ya otra ocupación para el verano. Se mueven a zonas de costa y, algunos, lo hacen con la casa a cuestas, porque ni en las estaciones de esquí ni en la playa pueden permitirse un alquiler. Su única alternativa es vivir en caravanas o en furgonetas camperizadas.
Este es el caso de Eider, una trabajadora de Aramón, la empresa que gestiona las pistas de esquí en el Pirineo aragonés. "Se están disparando muchísimo los precios de las viviendas y ahora voy de un lado para otro con la autocaravana a cuestas", dice antes de poner rumbo a Tarifa.
"Los alquileres aquí son impagables y por eso decidí vivir en una autocaravana", explica también un compañero de empresa de Eider, Juan José. Y es que cada vez son más los trabajadores de estaciones de esquí que optan por este tipo de alojamiento debido a los altos alquileres en la zona.
El precio medio de un alojamiento en alquiler ronda los 1.600 euros al mes. Como explica Eider, los empleados no saben "cuándo va a comenzar y terminar", por lo que no se pueden permitirse adelantar "tanto dinero en un alojamiento". "Esto es lo que genera la dependencia de una casa a cuestas", resume.
¿Por qué hay una crisis habitacional en los Pirineos?
"Esto de debe a que los propietarios destinan sus viviendas al uso turístico. Así le sacan mucho rendimiento", explica la asesora de la inmobiliaria 'Rosa Royo en Formigal' (Aragón), Blanca María Louvilar.
Además del impacto del turismo, los elevados precios reflejan también la falta de viviendas. "Hemos hecho un sondeo en el que se ve que se necesitan construir 300 viviendas", declara el alcalde de Sallent de Gállego, Jesús Gericó.
Las administraciones locales piden apoyo para hacer frente a la demanda creciente de turistas y trabajadores en el sector de la nieve. Un ámbito que, en solo en cuatro meses, genera el 12% de toda la riqueza anual de la provincia oscense.