Estrasburgo condena a Suiza por su inacción contra el cambio climático y rechaza las demandas a Portugal y Francia
- Esta es la primera vez que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sanciona a un Estado por este motivo
- El TEDH ha declarado inadmisible la más significativa, formalizada por seis jóvenes portugueses contra 32 países
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, ha condenado este martes a Suiza por su falta de iniciativa para combatir el cambio climático, fallando a favor de una asociación de mujeres de la tercera edad que denunciaba la inacción del país en este sentido. Esta es la primera vez que el Tribunal, que aplica el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos, condena a un Estado por este motivo.
La presidenta del TEDH, Síofra O'Leary, ha señalado que Suiza había violado los derechos de estas mujeres, pertenecientes a la asociación Verein KlimaSeniorinnen, porque se han constatado "lagunas críticas" en las políticas suizas contra el cambio climático.
Sin embargo , el Tribunal ha declarado inadmisibles las otras dos grandes demandas con las que los denunciantes esperaban exigir por vía judicial a los países europeos la puesta en marcha de políticas contra el cambio climático. La principal de ellas es la que formalizaron seis jóvenes portugueses contra su país y otros 31 Estados europeos, a los que reprochan su responsabilidad en el calentamiento global y en las consecuencias que tiene y tendrá para sus vidas. Además, también ha declarado inadmisible la demanda de un ex alcalde francés contra el país galo.
La demanda lusa fue presentada en 2020 por un grupo de jóvenes originarios de varias zonas afectadas de Portugal por una grave ola calor e incendios forestales de 2017, que causaron 109 muertos y miles de hectáreas calcinadas. Las partes demandadas eran los 27 estados miembros de la Unión Europea, además del Reino Unido, Suiza, Noruega, Turquía y Rusia, lo que convierte al caso en el mayor relativo a cambio climático que ha sido tratado en el TEDH.
Los jueces han desestimado sus alegaciones sin entrar a examinar el fondo del asunto en primer lugar porque los seis demandantes se saltaron una regla fundamental del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que es que hay que agotar las vías de recurso interno del país al que denuncian antes de llevar un caso a Estrasburgo.
Los jóvenes habían argumentado que la urgencia climática les eximía de esa regla jurídica básica, pero el TEDH no ha aceptado esa tesis.
Además, los jueces europeos también señalan que, para denunciar a otros Estados más allá de Portugal y aplicar un supuesto principio de extraterritorialidad porque su acción o inacción puede tener efectos para ellos, hay otros instrumentos jurídicos internacionales. Igualmente han apuntado que no se puede dictar una política determinada a los Estados sobre lo que tendrían que hacer por los efectos que eso tendrá para personas fuera de su territorio o fuera de su autoridad y su control.
Decisión sin precedentes
Pero más allá de este caso y del de Francia, que por la forma de su planteamiento ya suscitaban muchas dudas sobre la posibilidad de que salieran adelante, el movimiento contra el cambio climático ha recibido el impulso del Tribunal de Estrasburgo, con el fallo de la condena a Suiza, una decisión sin precedentes.
En este caso, el Tribunal afirma, por una mayoría de 16 votos contra 1, que hubo violación del artículo 8 (derecho al respeto de la vida privada y familiar) de la convención de derechos humanos y, por unanimidad, violación del artículo 6 relacionado con el acceso a la justicia. La corte respalda así que el artículo 8 consagra el derecho a una protección efectiva por parte de las autoridades del Estado contra los efectos perjudiciales graves del cambio climático en la vida, la salud, el bienestar y la calidad de vida.
En concreto, los jueces europeos estiman que Suiza incumplió sus obligaciones para con los derechos de estas ancianas (más de la mitad tienen más de 75 años) para evitar que sufran los efectos del calentamiento global. Lo ilustran señalando que ha habido carencias en la política suiza para cuantificar, mediante la fijación de un precio al carbono o de otra manera, la limitación de sus emisiones de efecto invernadero.
En la misma línea, el país helvético no respetó en el pasado los objetivos que se había fijado para disminuir esas emisiones.
Reacción del Gobierno suizo
La presidenta de Suiza, Viola Amherd, se ha mostrado sorprendida por el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, aunque ha dicho que prefería leer la argumentación judicial antes de opinar. En rueda de prensa en Viena, Amherd ha explicado que la noticia del dictamen le ha llegado mientras estaba reunida con su homólogo austríaco, Alexander van der Bellen.
"No he podido aún leer la argumentación" de los jueces de Estrasburgo, ha dicho. "El dictamen está ahí. Como jurista que soy de formación, me interesan los argumentos, los quiero leer y después haré un comentario", ha afirmado, destacando que "para Suiza es muy importante la sostenibilidad, la biodiversidad y el objetivo de cero emisiones".