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El apoyo de los españoles a las ONG aumenta más de un 4% en los dos últimos años

  • Más de dos millones y medio de españoles apoyan como socios, voluntarios y donantes a estas organizaciones
  • Las ONG de Desarrollo están presentes en cien países y llegan con sus proyectos a 47 millones de personas

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Un grupo de personas con chalecos amarillos aplaude junto a unas cajas de cartón con etiquetas de ropa, agua y donaciones.
En 2022 la base social de las ONGD alcanzó los 2,53 millones de personas.

Los datos que arroja el Informe del Sector de las ONG de Desarrollo 2023 presentado este miércoles muestran que el apoyo ciudadano a estas organizaciones no gubernamentales continúa creciendo. Según los datos de este informe, su base social superó los dos millones y medio de personas, lo que supuso un crecimiento del 4,12% con respecto al año anterior.

La directora de La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, Maite Serrano Oñate, explica que "el incremento sostenido del apoyo ciudadano a las ONG de Desarrollo y a su trabajo es reflejo de una ciudadanía solidaria y consciente de enormes problemas que enfrentamos como humanidad". Este nuevo incremento debe tenerse en cuenta puesto que en los últimos dos años ha crecido también el número de conflictos y emergencias humanitarias en diversos lugares del planeta. También ha cobrado un importante lugar el apoyo de la ciudadanía a la labor que realizan las organizaciones en esos lugares para responder a estas crisis. Sobre el aumento de la solidaridad de los españoles, Serrano cree que "es un reflejo del reconocimiento al trabajo que realizamos las ONG de Desarrollo en 100 países con 47 millones de personas". 

Socios, donantes y voluntarios

Las formas de apoyo a las ONG aparecen catalogadas en el informe de las ONGD en tres categorías, como socias, como donantes y como voluntarios y, sobre todo, voluntarias, ya que hasta un 74%, son mujeres. Los socios suponen el colectivo más amplio dentro de la base social de las organizaciones y representan el 80% del total (dos millones). El resto son donantes (234.000 personas) y voluntarios (283.000 personas). La entidad que más personas asociadas refiere en la encuesta sigue siendo, como en informes anteriores, Cruz Roja, con 1,3 millones.

Maite Serrano, directora de La Coordinadora, destaca la importancia de que "en un momento como el que vivimos desde hace un par de años, en el que las crisis humanitarias se han multiplicado, hemos visto una subida de la colaboración ciudadana". Entiende Serrano que este aumento de apoyos en unos momentos tan críticos es "un gesto que se une a otros muchos de los que defienden los derechos humanos y la construcción colectiva de un mundo en el que todas las personas tengan las mismas oportunidades". 

Sin embargo, en lo que se refiere al número de voluntarios, la cifra se sitúa en casi 17.200, por debajo de la cifra del informe anterior (18.400 personas). Este descenso puede deberse, en gran medida, al impacto de la pandemia en la actividad social. El informe divide el voluntariado en cuatro tipos dependiendo del lugar en el que se realiza: en España, en el extranjero en un periodo corto, en el extranjero de larga duración, y el que se lleva a cabo a través de los órganos de gobierno de las propias ONGD. Aunque no hay que olvidar, como recuerda la directora de La Coordinadora de ONGD, que "contamos con una base social de 2,3 millones de personas y entidades que colaboran siendo socias, realizando donaciones puntuales o labores de voluntariado".

Casilla de fines sociales y exigencia al Gobierno

Para las ONGD es una buena noticia "el compromiso ciudadano con las políticas sociales" y recuerdan que otro de esos gestos es "la marcación de la casilla de fines sociales, ya que el 20% de lo recaudado se destina a cooperación". Maite Serrano afirma que "si algo deja claro este informe es el crecimiento sostenido del apoyo ciudadano a la labor que realizan las ONG de Desarrollo. Un compromiso que debería marcar la senda a seguir por el Gobierno".

Para la directora de La Coordinadora de ONGD, "fortalecer la política de cooperación no es una opción, es esencial para contribuir a un mundo justo, feminista y sostenible del que sentirnos orgullosas".