Enlaces accesibilidad

La Eurocámara pide reconocer el derecho al aborto "seguro y legal" en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE

  • Con el apoyo de los grupos socialdemócrata, liberal, verde, de la izquierda y parte del PP
  • La reforma de los tratados requiere la unanimidad de los veintisiete países de la UE

Por
Manifestación en apoyo del derecho al aborto frente al Parlamento Europeo en Bruselas
Manifestación en apoyo del derecho al aborto frente al Parlamento Europeo en Bruselas. EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS

El Parlamento Europeo (PE) ha urgido este jueves a los países de la Unión Europea a que se reconozca en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE el derecho a un aborto "seguro y legal" y el acceso "libre, informado, pleno y universal" a la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

La posición de la Eurocámara, que no es la primera vez en que se pronuncia en esta línea, ha salido adelante por 336 votos a favor, 163 en contra y 39 abstenciones, con el apoyo de los grupos socialdemócrata, liberal, verde, de la izquierda y con una fracción de los populares europeos, mientras que el resto de este grupo se ha abstenido o ha votado en contra y la ultraderecha y los conservadores han expresado su rechazo prácticamente frontal.

Entre los eurodiputados españoles, el PP, Vox y dos de los siete eurodiputados de Ciudadanos, José Ramón Bauzá y Susana Solís, han votado en contra, mientras que los votos a favor han sido del PSOE, Unidas Podemos, PNV, Junts, ERC y otra parte de la delegación de Ciudadanos.

Reclama la reforma de los tratados de la UE

El texto, no vinculante, pide a los Estados miembros de la UE que reformen los tratados de la UE para que la Carta de Derechos Fundamentales pase a incluir en su artículo 3 el derecho de toda persona "a la autonomía física y a un acceso libre, informado, pleno y universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, así como a todos los servicios sanitarios conexos, incluido el acceso a un aborto seguro y legal, sin discriminación".

La reforma de los tratados, sin embargo, requiere la unanimidad de los veintisiete países de la UE y es improbable que suceda para un asunto como el acceso a un aborto seguro y legal, ya que regularlo es una competencia de los Estados miembros y en cada uno de ellos se hace de forma diferente.

"Derechos humanos fundamentales"

La Eurocámara, no obstante, incide en su resolución en que los derechos sexuales y reproductivos "son derechos humanos fundamentales que deben protegerse y mejorarse", al tiempo que condena "todos los intentos regresivos de restringir o eliminar" los derechos alcanzados hasta ahora o la intimidación a quienes trabajan para proteger este derecho.

También urge a los Gobiernos europeos, con menciones especiales a Polonia y Malta -donde este derecho está más restringido-, que garanticen el acceso a una atención al aborto seguro, legal y gratuito, a servicios y material de asistencia sanitaria prenatal y materna, a la planificación familiar voluntaria, a métodos anticonceptivos, a servicios adaptados a los jóvenes, así como a la prevención, el tratamiento, la atención y apoyo ante el VIH, sin discriminación.

Los eurodiputados se declararon preocupados por los aumentos de la financiación a grupos contrarios al derecho a un aborto seguro y pidieron a la Comisión Europea que se asegure de que este dinero no viene de fondos europeos, al tiempo que, en el mismo sentido, se aumente el presupuesto público a programas y subvenciones activas en la defensa de este derecho.

Acceso a una educación sexual sobre las relaciones

Además, urgen a que se garantice el acceso a una educación sexual y sobre las relaciones integral, adaptada a cada edad, así como a métodos anticonceptivos de calidad y asesoramiento en materia de planificación familiar, y que se eliminen "las barreras jurídicas, financieras, sociales y prácticas" al aborto.

Esta misma semana, la Comisión Europea validó el registro de una iniciativa ciudadana europea titulada "Mi voz, mi elección: por un aborto seguro y accesible", cuyos organizadores tienen ahora que conseguir al menos un millón de firmas de apoyo procedentes de siete Estados miembros. 

Si lo logran, la Comisión Europea estará obligada a reaccionar y, en el caso de no tomar medidas legislativas, explicar por qué.