El PNV recela de un pacto con EH Bildu y el PSOE veta a los abertzales: ¿qué suma es posible en el País Vasco?
- Los nacionalistas ven "prácticamente imposible" el pacto con EH Bildu y PNV y PSE abogan por repetir coalición
- EH Bildu se queda solo en la propuesta de que gobierne el más votado y sigue arriba en los sondeos con PNV
Los posibles pactos entre partidos ocupan siempre parte destacada en todas las campañas y la del País Vasco no es una excepción, sin posibilidad, según las encuestas, de que nadie se haga con la mayoría absoluta (38 de los 75 representantes del Parlamento). Será, por tanto, necesario el entendimiento entre diferentes.
Las distintas formaciones piden el voto en las elecciones del 21 de abril, pero todas piensan ya en el día después. Con una pelea muy empatada por la primera posición entre la fuerza hegemónica en Euskadi, el PNV, y la que más ha crecido en los últimos años, EH Bildu, los candidatos ya hablan de vetos, manos tendidas y posibilidades de acuerdo o no tras el resultado electoral, cuando queda una semana para que los vascos acudan a votar.
El PNV ve "prácticamente imposible" pactar con Bildu y mira al PSE
El PNV tiene como máxima prioridad mantener el bastón de mando de la Lehendakaritza y apuesta por reeditar, si dan los números, la coalición estable que tiene con el PSE-EE en esta región desde hace dos legislaturas. El PNV va a por la tercera juntos, siendo muy consciente de que la mayoría absoluta no parece a su alcance- a pesar del poder absoluto de esta formación en el País Vasco durante décadas, nunca ha ganado por mayoría absoluta-.
Los nacionalistas no plantean, por el momento, la posibilidad de una coalición con la otra fuerza mayoritaria en el soberanismo vasco, EH Bildu, y ante la mano tendida de la formación de Arnaldo Otegi, ellos no dan portazo del todo, pero creen que es "prácticamente imposible" y "muy difícil", tal y como dijo el cabeza de lista por Álava del PNV, Joseba Díez Antxustegi, esta misma semana en el debate de RTVE.
Tras ese debate vino el de la EITB donde el candidato a lehendakari, Imanol Pradales, no fue tan contundente y no se quiso mojar tanto con las posibles coaliciones. Eso sí, no recogió el guante que le lanzó directamente el candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, para un entendimiento poselectoral.
Pradales se esforzó por evidenciar las diferencias que existen entre los proyectos de ambos partidos, tal y como viene haciendo durante toda la campaña en la que contrapone ambos modelos: la estabilidad y confianza que generan los gobiernos del PNV, en su opinión, frente a lo imprevisible y las "ocurrencias" que puede tener un ejecutivo de EH Bildu. Ante la posibilidad de perder su posición como primera fuerza, el PNV se agarra a poder sumar con el PSE-EE, aunque EH Bildu quede primero y gane las elecciones.
EH Bildu se abre a pactar con PNV y PSE
En el caso de EH Bildu, no se cierran a un pacto con el PNV, aunque prefieren mirar al PSE. Son muy conscientes de que, por primera vez en la historia, se pueden hacer con el triunfo en unas elecciones autonómicas, pero también de que ganar en las urnas no significa gobernar. Para ellos ya hay un triunfo conseguido y no es otro que haber logrado que en el País Vasco "sean vistos como una opción clara de gobierno". El CIS le ha dado, por primera vez, como vencedor de los comicios esta semana.
Quieren gobernar, pero repiten que "no tienen prisa" porque están convencidos de que el "cambio de ciclo es imparable" y, aunque abogan por que sea la lista más votada la que gobierne Euskadi, se quedan solos en esa propuesta. Critican la unión "desgastada" de los nacionalistas y socialistas en el gobierno y llaman al PSE a tener una "política de cooperación" con EH Bildu apostando por la vía navarra. Otxandiano ha repetido que habrá una "mayoría absoluta progresista clara" y mira a un PSOE que no contempla ni una negociación con ellos.
Tampoco se cierran los abertzales a un pacto con el PNV y llaman a abrir "espacios cooperativos". Cualquiera de las dos sumas con EH Bildu parece más que imposible por lo dicho en campaña.
El PSE-EE no hará lehendakari al candidato de EH Bildu
Y si es "prácticamente imposible" la suma PNV-EH Bildu, en palabras de los primeros, el PSE cierra la puerta completamente a la formación de Otxandiano y Otegi. No hay mensaje más repetido y contundente en esta campaña que el que el candidato socialista, Eneko Andueza, ha lanzado día tras día: "No haré lehendakari a un candidato de EH Bildu, ni por activa ni por pasiva, ni con voto a favor ni con una abstención".
En el debate de RTVE, el socialista exigió a la representante de EH Bildu una condena expresa a la violencia de ETA y recibió el silencio como respuesta: "Tiene aquí una oportunidad ahora mismo para condenar la violencia de ETA y abrir un nuevo tiempo en Euskadi".
Si las encuestas se cumplen, es el PSE quien tiene la llave clara del Gobierno y sus votos pueden decantar la balanza y decidir si gobierna el PNV y EH Bildu. Andueza ha defendido el pacto que su partido ha mantenido con el PNV en la última legislatura, aunque ya ha avanzado que en caso de que esa suma pueda reeditarse, serán más "exigentes" con su socio. Los socialistas mantienen un equilibrio en campaña para lanzar dardos contra el PNV, defendiendo a la vez volver a gobernar juntos.
Levanta recelo entre los socialistas, eso sí, que Pradales (PNV) no haya cerrado completamente la puerta a los abertzales. Andueza se erige como el único que lo ha dejado "muy claro" con las "cartas boca arriba en todo momento" y ha llegado a decir que el PNV "está deseando" un pacto con EH Bildu por su "objetivo independentista". Los nacionalistas, por su parte, contestan a Andueza diciendo que no será él sino el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien decida recordándole sus "cambios de opinión". Sánchez en campaña ha mostrado su disposición a repetir Gobierno en Euskadi con el PNV.
El PP espera ser decisivo para la coalición PNV-PSE
El PP sale a los comicios vascos a aglutinar todo el voto de centro derecha y con la mirada puesta en la posibilidad de que el PNV y el PSE no sumen mayoría absoluta para poder ser decisivos e influir en la gobernabilidad.
En campaña, su candidato, Javier de Andrés, erige a su partido como la "única alternativa" a lo que denomina 'sanchismo' en el País Vasco, en el que agrupa a PNV, PSE-EE, EH Bildu, Podemos y Sumar porque "todos soportan en el Congreso a Pedro Sánchez". Para el PP, todos "son lo mismo". Con Ciudadanos muerto en el País Vasco (fueron en coalición en 2020), el PP busca arrebatar a Vox el único representante que tiene.
Podemos y Sumar, dispuestos a un gobierno de izquierda con EH Bildu
Podemos y Sumar, que luchan por un mismo electorado el 21A, apuestan por un cambio de gobierno y ambos se ven "decisivos" para sumar una alternativa de izquierdas junto con EH Bildu y el PSE. Ambas formaciones, que pueden verse muy perjudicadas por la pujanza de EH Bildu en las urnas, quieren mandar al PNV a la oposición.
Aún sumando toda la izquierda junta una mayoría parlamentaria para desbancar a los nacionalistas del poder- opción más que segura, según los sondeos- la negativa del PSE de sumar con EH Bildu anula la influencia de estas dos formaciones en el Parlamento, del que pueden quedar fuera, si se confirman las encuestas.
Así las cosas, la campaña entra en la recta final tras una primera semana tranquila, con debates de guante blanco y mensajes cruzados entre los candidatos que miran a las urnas, pero también al día después.
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