Un tribunal de Ecuador declara ilegal la detención de Glas, pero le mantiene en prisión por su condena pendiente

• Glas pedía que se anulara su detención y se le entregara a México, que le había otorgado el asilo
• México mantiene suspendidas las relaciones con Ecuador tras el asalto de su embajada para detener al exvicepresidente

Un tribunal de Ecuador declara ilegal la detención de Glas, pero le mantiene en prisión

Un tribunal de Ecuador ha declarado este viernes "ilegal" y "arbitraria" la detención del exvicepresidente Jorge Glas en la Embajada de México, en la que irrumpió la Policía, pero le ha mantenido en prisión al tener todavía pendiente una pena de ocho años de cárcel por dos condenas vigentes emitidas en años pasados.

El tribunal, aunque considera que se violaron los derechos de Glas al no cumplir el Estado ecuatoriano el procedimiento para entrar en las sedes diplomáticas, ha denegado la petición del recurso de 'habeas corpus' con el que Glas buscaba que se le anulara su detención y se le entregara a México u a otro país que le dé asilo, conforme se lo había dado el Gobierno mexicano horas antes de su detención al considerarlo un perseguido político.

"Correspondería disponer la inmediata libertad de la persona afectada, pero existen sentencias condenatorias de cosa juzgada", ha determinado la Sala Especializada en Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, conformada por los magistrados Mónica Heredia, Liz Barrera y Adrián Rojas.

El exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017) fue condenado en 2017 a seis años de cárcel por asociación ilícita en el caso Odebrecht, y en 2020 a ocho años de prisión por cohecho en el caso Sobornos, sobre la financiación irregular de la movimiento político correísta, en el que también fue condenado el expresidente.

Glas había cumplido cinco años de su pena

Glas había conseguido aglutinar las dos penas para cumplir solo la de ocho años y buscaba el beneficio penitenciario de la 'prelibertad' para no volver a prisión al haber cumplido la mayor parte (entre 2017 y 2022), pero le fue denegado.

En 2022, consiguió salir de la cárcel sin terminar de cumplir las condenas pendientes, gracias a una polémica resolución judicial de medidas cautelares. El exvicepresidente fue a la sede diplomática mexicana en diciembre de 2023 para solicitar asilo al declararse un perseguido político y víctima de 'lawfare' (utilización del aparato judicial contra adversarios políticos).

De esta forma, el tribunal validó una nueva orden de detención por un riesgo de fuga existente, pues en ese momento Glas ya estaba alojado en la Embajada de México. La situación creó una crisis diplomática entre México y Ecuador. El pasado 5 de abril, el Gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador le concedió el asilo y horas después se produjo el asalto a la Embajada de las fuerzas policiales y militares ecuatorianas para detener a Glas. Un movimiento que ha provocado al suspensión de relaciones entre ambos países y la condena internacional.

Ecuador considera ilegal el asilo concedido por México como

Desde La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador donde quedó recluido, Glas participó en la audiencia por videconferencia y aseguró en su testimonio que durante su detención fue víctima de torturas, al haber recibido una paliza con puntapiés, rodillazos y golpes entre los que fue sacado de la Embajada de México.

El tribunal que vio el recurso de habeas corpus no vio responsabilidad en lo actuado por parte del presidente Daniel Noboa ni de la ministra de Gobierno e Interior, Mónica Palencia, y se declaró incompetente para dirimir sobre la procedencia del asilo que le dio México.

Para el Gobierno ecuatoriano, el asilo brindado a Glas era ilegal y contraviene la Convención de Asilo Diplomático, que indica que no pueden recibir este beneficio las personas procesadas en la justicia ordinaria por delitos comunes. 

Un juez de Ecuador pide iniciar la extradición de un exministro de Correa en México

En otro proceso, un juez de Ecuador ha dictado una orden de prisión preventiva contra Walter Solís, exministro durante el mandato presidencial de Rafael Correa (2007-2017) y ha pedido que se inicie la solicitud de extradición a México, donde según su defensa tiene la condición de refugiado.

Solís, que ocupó la cartera de Transporte y Obras Públicas, es uno de los nuevos seis imputados dentro del caso de las obras de reconstrucción tras el fuerte terremoto de 2016, donde la Fiscalía halló indicios de presunto peculado (malversación de fondos públicos) en la administración de Correa.

El exministro tiene en Ecuador dos sentencias por corrupción pendientes de cumplir, una de ellas la del caso Sobornos, referente a la financiación irregular de la formación política correísta Alianza País, en el que también fue condenado e inhabilitado el expresidente Correa.