Condenada a 18 meses la armera del rodaje de 'Rust' por la muerte de la directora de fotografía
- La acusada ha afirmado en todo momento su inocencia
- La condena es la antesala al juicio del protagonista y productor de la película el próximo julio
Hannah Gutierrez-Reed, la armera del rodaje de 'Rust', ha sido condenada a 18 meses de prisión por un tribunal de Nuevo México (Estados Unidos), tras ser hallada culpable de homicidio involuntario por la muerte en 2021 de Halyna Hutchins, directora de fotografía de la película. En todo momento, la acusada se ha declarado no culpable de los cargos.
La condena de Gutierrez-Reed se produce antes del juicio que encarará el protagonista y productor de la cinta, Alec Baldwin, el próximo julio.
La armera fue la responsable de cargar la pistola que Baldwin utilizó en el rodaje y de la que salió una bala real —en lugar de una de utilería— que acabó con la vida de Hutchins el 21 de octubre de 2021.
El pasado 7 de marzo fue declarada culpable de homicidio imprudente, y se encontraba a la espera de un veredicto. Durante el rodaje, Gutierrez-Reed, de 26 años e hija de un reconocido consultor en armas, estuvo a cargo del revólver de Baldwin. Antes de conocerse la condena, la defensa señaló que recurriría el fallo.
Gutierrez-Reed es la segunda persona declarada culpable en el caso Rust. La primera fue David Halls, asistente de dirección, condenado por negligencia en 2022.
La fiscalía también había acusado a Gutierrez-Reed de destruir y manipular pruebas por supuestamente desechar una bolsa con drogas, algo que el jurado acabó absolviéndola del cargo. Además de la pena, la armera deberá pagar una multa de 5.000 dólares, el equivalente a unos 4.600 euros.
Incumplimiento de los protocolos de seguridad
El jurado del Primer Distrito Judicial de Santa Fe concluyó que Gutierrez-Reed actuó de forma negligente al no comprobar que la munición contenida en el arma del crimen no era real, algo que, de haberse hecho, habría prevenido la muerte de Hutchins.
Asimismo, la fiscal especial Kari Morrissey determinó que las acciones de la armera constituyeron un "incumplimiento asombroso" del protocolo de seguridad a la hora de grabar escenas con armas establecido en la industria cinematográfica.
El jurado señaló que los hechos fueron una "consecuencia previsible" debido a las acciones de Gutierrez-Red.
La defensa legal de Gutierrez-Reed señaló durante todo el proceso que la reducción de gastos en materia de seguridad para realizar esta película, de la que Baldwin también ejercía como productor, provocó que ella tuviera una carga de trabajo excesiva y no pudiera centrarse en las tareas relacionadas con las armas y la munición.
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