Dimiten los portavoces de Vox en el Parlamento balear y abren otra crisis en el partido
- Manuela Cañadas será a partir de ahora la portavoz y María José Verdú, la adjunta
- La dirección nacional resta importancia a las dimisiones
Los hasta ahora portavoz titular y portavoz adjunto del Grupo Parlamentario de Vox el Parlamento balear, Idioa Ribas y Sergio Rodríguez, han presentado este lunes la dimisión de sus cargos, lo que abre una nueva crisis en el partido en Baleares.
Esta nueva crisis se produce dos meses y medio después de la última que también tuvo como protagonistas a estos dos diputados. A finales de enero, Ribas y Rodríguez, junto a otros tres compañeros expulsaron del grupo parlamentario a la presidenta del partido en el archipiélago, Patricia de las Heras, y al presidente del Parlamento balear, Gabriel Le Senne.
A continuación, fueron echados del partido por la dirección nacional, una situación que se logró zanjar una semana después dejando el grupo "intacto" al momento anterior a la crisis.
Ribas y Rodríguez han formalizado su dimisión con la entrega de un escrito dirigido a la Mesa del Parlamento balear a primera hora de este lunes y, en principio, se mantienen como miembros del grupo parlamentario.
"Mediante el presente escrito presento mi dimisión como portavoz del grupo parlamentario Vox, con efectos de día de hoy, lo que solicito sea comunicado a los servicios de la Cámara a todos los efectos", reza el escrito que han presentado.
Por su parte, Vox Baleares ha nombrado a Manuela Cañadas como nueva portavoz de Vox en el parlamento balear y a María José Verdú como adjunta.
Creación de la asociación 'Avanza en Libertad'
La decisión tiene lugar después de que el pasado viernes Idoia Ribas, Sergio Rodríguez y Agustín Buades, también diputado autonómico, anunciaran la creación de una asociación, 'Avanza en Libertad', dirigida por ellos mismos como presidenta y vicepresidente, respectivamente, aunque negaron cualquier división interna y mostraron su voluntad de continuar en el partido liderado por Santiago Abascal.
Se trata, según explicaron, de una iniciativa particular, totalmente desvinculada del partido o el grupo parlamentario, y que persigue una movilización de la sociedad civil que, aseguran, echan en falta en defensa de la libertad, la democracia, la unidad y la identidad cultural española.
Los de Vox aseguraron que en ocasiones necesitan sentirse "arropados" por la sociedad en el momento de presentar y defender sus iniciativas y han puesto como ejemplo la derogación de la ley de memoria democrática, que llevará al Parlament a entidades y asociaciones que criticarán la eliminación, pero no a partidarios de la derogación, que los hay, a su juicio, pero que no están articulados en ningún tipo de movimiento.
Sucede lo mismo, añadieron, con la cuestión de la libre elección de lengua. Aunque se muestran muy satisfechos con los últimos resultados electorales que les situaron como tercera fuerza, reconocen que el número de votos no se está traduciendo en una base social sólida.
Ribas y Rodríguez descartaron que la puesta en marcha de la asociación surja de un desencuentro con la dirección nacional del partido con quien, insisten, la sintonía ahora es total tras haber superado la crisis vivida hace meses. Señalaron que mientras se pueda, compaginarán el impulso de la asociación con sus puestos de diputados, recalcando que no supone el inicio de una retirada.
La dirección nacional resta importancia a las dimisiones
Por otro lado, el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fuster, ha restado este lunes importancia a las dimisiones de sus portavoces en el Parlament de Baleares, al asegurar que no hay ningún problema y las ha enmarcado en el "normal" funcionamiento de los grupos parlamentarios donde se producen "movimientos".
Así lo ha asegurado en rueda de prensa al ser preguntado las dimisiones de los portavoces en Baleares. "Nosotros aceptamos y comprendemos las razones que puedan llevan a esta dimisión de sus responsabilidades dentro del grupo parlamentario. Ellos van a seguir formando parte del grupo de Vox", ha afirmado.
Fuster ha dejado claro que los portavoces salientes siguen en el partido, van a seguir contando con responsabilidades y van a seguir siendo "fundamentales" para representar "sin ninguna duda" a los votantes de Vox.
A la pregunta de si han pedido explicaciones a los portavoces sobre el motivo de la dimisión, ha dicho que no hace falta, que esto es normal en los grupos parlamentarios donde siempre hay movimientos, actualizaciones y cambios de portavocía.
"De verdad, no hay ningún problema. No es momento de explicaciones. Es el momento de decir fantástico, volvemos a la normalidad; estábamos ya en la normalidad, un pequeño momento de quebranto y ahora reforzamos esa normalidad", ha señalado.
Fuentes de Vox han insistido en que no hay tensiones en el Parlamento balear y que, de hecho, estuvieron hablando sobre su decisión en la campaña vasca del pasado fin de semana. Han atribuido esas renuncias a la carga de trabajo, a la que se suma ahora a la creación de la Asociación, y han descartado que se deba a que quieran crear un nuevo partido.