El mundo aguarda una respuesta de Israel a Irán que amenaza con detonar el conflicto en Oriente Próximo
- Israel sopesa su respuesta a los drones y misiles iraníes y Teherán advierte que contratacará si Tel Aviv toma represalias
- Irán ataca Israel, última hora en directo
La peligrosa y delicada evolución de los acontecimientos en Oriente Próximo tras el ataque de Irán a Israel depende ahora de los próximos pasos que tome el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu.
Mientras Irán ha dado por terminado su bombardeo con más de 300 drones y misiles a Israel en represalia por la muerte de varios de los miembros de su Guardia Revolucionaria en un ataque a su consulado de Damasco del que culpa a Israel, Netanyahu sopesa su respuesta atento a la reacción internacional, que pide contención. Teherán, no obstante, ha advertido que contratacará si Israel inicia su venganza.
"La situación depende ahora de si Israel siente la necesidad de tomar represalias, incluso mediante posibles ataques directos contra Irán", apunta el director del Programa para Oriente Medio y Norte de África del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, Julien Barnes-Dacey, que considera que "sería un error" para Israel "confiarse" o "imaginar que Irán no desencadenará una respuesta mucho más impactante" que la del sábado, que apenas produjo daños materiales.
Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra israelí, aseguraba el domingo que Israel respondería "en el momento adecuado", no necesariamente de forma inminente. Tras el ataque, la comunidad internacional intensificó los esfuerzos diplomáticos para impedir que estalle una guerra que no conviene ni en la región, ni fuera de sus fronteras. De hecho, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, principal aliado de Israel, ha advertido a Netanyahu que no participará en un posible contraataque, pues su apoyo amenazaría el apoyo al demócrata a solo siete meses de las elecciones presidenciales.
Así las cosas, la estrategia de Tel Aviv podría pasar ahora por la búsqueda de apoyos para "recolocarse como un actor internacional que lucha por defenderse", algo que "estaba perdiendo por el asedio a Gaza" y mostrarse como un "estandarte de los valores occidentales ante el extremismo religioso", según explica a RTVE.es la profesora especialista en Oriente Medio de la Universidad Carlos III, Leila Nachawati. Irán, en cambio, estaría intentado hacer que la cuestión de Gaza "dejara de ser local para convertirse en regional", opina.
A la espera de la decisión de Israel, la preocupación no deja de extenderse. "Hay que calmar esa tensión porque el riesgo de extensión del conflicto es más alto que nunca", ha indicado al Canal 24 Horas, Jorge Dezcallar, diplomático español y exdirector del CNI, que apunta a que una respuesta israelí podría ser un "error", ya que ambos ya "han demostrado su fuerza" y no se debería "ir más allá".
Estados Unidos dice que no participará en una contraofensiva
La respuesta de Israel también podría estar vinculada con el eventual apoyo exterior. Aunque Estados Unidos ha afirmado que no participaría en una contraofensiva contra Irán si Netanyahu responde, el ataque ha reforzado el compromiso de la administración de Joe Biden con la seguridad de Israel, pese a sus diferencias por la grave situación de los civiles en Gaza.
"Israel está sometida a una gran presión por parte de la Administración Biden de no llevar a cabo ninguna respuesta ante este ataque. La protección de Estados Unidos durante la noche era en gran parte para evitar que Netanyahu tenga una razón para responder a Irán", ha considerado en el Canal 24 horas el investigador del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra, Javier Gil Guerrero.
Nachawati coincide. "No parece que a la Administración estadounidense actual le interese entrar en una guerra abierta. Tampoco al propio Irán", apunta, mientras recuerda que Irán ha optado por un ataque en cierta medida menos dañino, ya que avisó durante días de que se avecinaba un ataque, avisó con horas de antelación y no logró infringir apenas daños materiales ni personales a Israel.
En cuanto a la UE, un actor también activo en la región, se debería trabajar para "evitar la escalada", según Barnes-Dacey y trabajar "con ahínco y en estrecha colaboración con los estadounidenses". "Habría que empezar por presionar a Israel para que no tome más represalias y centrar después renovados esfuerzos en garantizar un alto el fuego en Gaza, que sigue alimentando la situación en general", ha considerado.
Nueva crisis para Netanyahu en un liderazgo cada vez más tocado
Esta nueva crisis supone un nuevo desafío para Netanyahu, cada vez más aislado en la esfera internacional por el asedio en Gaza, donde ya han muerto más de 30.000 palestinos. Su liderazgo, ya marcado por su polémica reforma judicial, se suma al descontento de los israelíes que piden la liberación de los más de 200 rehenes tomados por Hamás el 7 de octubre y las propias presiones dentro de sus socios de Gobierno.
"Netanyahu es el que está fundamentalmente en una huida hacia adelante", considera el codirector del Instituto sobre Conflictos y Acción Humanitaria, Jesús Núñez, en una entrevista en RNE. El especialista recalca que Netanyahu busca la manera de "poder mantener su poder dentro del territorio de Israel" entre conflicto y conflicto.
Dentro de su Gobierno, las diferencias comienzan a hacerse cada vez más evidentes. Pese a que el líder del partido opositor Unidad Nacional y principal adversario político de Netanyahu, Benny Gantz, ha optado por fortalecer la coalición y dar una respuesta "adecuada" para Israel, varios ministros exigen una fuerte respuesta a Irán y "moldear Oriente Medio".
Pero, tal y como advertía el Alto Representante para la Política Exterior europea, Josep Borrell, en RTVE, la entrada en un intercambio de ataques entre Irán e Israel es muy arriesgado porque puede provocar el estallido de una "guerra regional de alta intensidad" de consecuencias imprevisibles.