El FMI recorta las previsiones de crecimiento de la zona euro con la excepción de España
- Revisa al alza las perspectivas mundiales gracias al avance del PIB de Estados Unidos
- La eurozona crecerá un 0,8% en 2024 y un 1,5% en 2025, lastrada por Francia y Alemania
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado este martes su previsión de crecimiento de la eurozona este año y el próximo, con descensos en todas las grandes economías, salvo España. El último informe de perspectivas económicas globales rebaja el avance del producto interior bruto (PIB) hasta el 0,8% en 2024, y hasta el 1,5% en 2025, una y dos décimas menos respectivamente que en la actualización publicada en enero.
Las proyecciones del organismo internacional sitúan a Alemania y Francia como los grandes lastres de la zona euro, una caída que el crecimiento de Estados Unidos, no obstante, consigue compensar en los cálculos globales: según sus datos, el PIB mundial avanzará algo más rápido de lo esperado, con una variación del 3,2% en 2024, una décima más que en el informe anterior, y del 3,1% en 2025, sin cambios.
Las economías de Alemania y Francia, golpeadas por la crisis energética
El FMI estima que Alemania registrará un crecimiento del 0,2 % del PIB este año y del 1,3% el próximo, tres décimas por debajo de la última estimación en ambos casos. En el caso de Francia, recorta igualmente tres décimas hasta 0,7% en 2024 y 1,4% en 2025.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, ha achacado estos ajustes a que la región ha sentido "todo el peso de la crisis energética de 2022 y parte de 2023". Pero "poco a poco está saliendo de ella en el contexto de una política monetaria restrictiva", ha agregado en rueda de prensa.
España aparece como la excepción a esta tendencia. El FMI ha mejorado en cuatro décimas el crecimiento de la economía española previsto para este año, hasta un 1,9%, y mantiene el de 2025 en 2,1%, gracias a la buena marcha del consumo, la renta disponible y la mejora de la cartera de servicios y turismo, así como la llegada de fondos europeos Next Generation. El dato de España en 2024 supone una ligera ralentización respecto al crecimiento del 2,5% en 2023, si bien duplica el 0,8% previsto para el conjunto de la zona euro.
Tras la publicación de estos datos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado en la red social X que "España lidera las previsiones de crecimiento en Europa para 2024 y 2025", un "éxito" que ha relacionado con "las medidas del Gobierno, de empresarios, sindicatos, trabajadores y trabajadoras". "Vamos en la buena dirección", ha agregado.
Estados Unidos propulsa el avance de las economías avanzadas
Las nuevas previsiones macroeconómicas del FMI contemplan en el caso de las economías avanzadas un avance del crecimiento del 1,7% en 2024 y del 1,8% en 2025, lo que representa una revisión al alza de dos décimas para este año del pronóstico de enero, mientras que se mantiene igual para 2025.
Esta mejora de 2024 refleja un ajuste del crecimiento de Estados Unidos que compensa la revisión a la baja de las proyecciones para la zona del euro, señala el FMI. Según sus proyecciones, la economía estadounidense crecerá al 2,7% en 2024, antes de desacelerarse al 1,9% en 2025, a medida que el ajuste fiscal gradual y el debilitamiento de los mercados laborales desaceleren la demanda agregada.
Las nuevas proyecciones para la mayor economía mundial suponen una revisión de seis décimas al alza para este año como reflejo, en gran medida, de los efectos estadísticos por el crecimiento mayor de lo esperado en el cuarto trimestre de 2023 y su efecto sobre la actividad en 2024, mientras que se ha mejorado en dos décimas el anterior pronóstico para 2025.
Estabilidad en las economías emergentes
Las economías emergentes y en desarrollo, en cambio, han sufrido pocos cambios en la actualización de previsiones. El FMI espera que crezcan el 4,2% este año y el siguiente, esto es, solo una décima más en la variación de 2024.
Por países, el informe ha confirmado sus últimas previsiones de crecimiento del PIB de China, con un 4,6% en 2024 y un 4,1% en 2025, mientras que ha mejorado en tres décimas la de India para este año, hasta el 6,8%, mientras que mantiene sin cambios en el 6,5% la del próximo año.
En el caso de Rusia, las nuevas proyecciones del FMI anticipan una expansión del PIB del 3,2% en 2024 y del 1,8% un año después, con una revisión al alza de seis y siete décimas, respectivamente, sobre las previsiones publicadas en enero.
Las economías avanzadas rozan sus metas de inflación
En cuanto a la inflación, el FMI prevé que la inflación mundial descienda de manera constante, del 6,8% en 2023 al 5,9% en 2024 y el 4,5% en 2025, y que las economías avanzadas alcancen sus metas de inflación antes que las emergentes y en desarrollo.
En concreto, la subida de precios en el primer grupo de países se moderará al 2,6% este año y el 2% el siguiente, mientras que entre los emergentes pasará a ser del 8,3% en 2024 al 6,2% un año después.
La institución señala que la actividad económica mundial se ha mostrado "sorprendentemente resiliente" durante el periodo de desinflación acometido estos dos últimos años, aunque reconoce que el ritmo de crecimiento estimado "es históricamente lento", debido a factores a corto plazo, como los costes de endeudamiento todavía elevados y la retirada de apoyos fiscales, así como por los efectos a más largo plazo de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania, el débil crecimiento de la productividad y el aumento de la fragmentación geoeconómica.
De este modo, advierte de que la proyección de crecimiento mundial a cinco años, del 3,1%, "es la menor de las últimas décadas".
La crisis de Oriente Próximo, un riesgo para la estabilidad
El informe señala también que los riesgos para las perspectivas mundiales están ahora "bastante equilibrados", aunque advierte de la amenaza de una nueva escalada de precios derivada de las tensiones geopolíticas, como la guerra en Ucrania y la situación en Oriente Próximo.
Asimismo, considera que las altas tasas de interés "podrían ralentizar la economía más de lo previsto" y el elevado endeudamiento de los hogares podrían provocar tensiones financieras, mientras que en China, la falta de una respuesta integral a los problemas del sector inmobiliario, podría lastrar el crecimiento y perjudicar a sus socios comerciales.
Ante este panorama, "con el aterrizaje suave de la economía mundial ya a la vista", para el FMI la prioridad a corto plazo de los bancos centrales es garantizar el descenso suave de la inflación, sin flexibilizar las políticas de forma prematura ni hacerlo demasiado tarde. A medida que las autoridades monetarias adoptan una orientación menos restrictiva, "habrá que poner énfasis en la consolidación fiscal a medio plazo" para recuperar margen de maniobra presupuestario, llevar a cabo inversiones prioritarias y garantizar la sostenibilidad de la deuda, señala.
"Pese a las muchas predicciones sombrías, el mundo ha evitado una recesión, el sistema bancario ha demostrado resiliencia en su mayor parte, y las principales economías de mercados emergentes no han sufrido frenadas bruscas de la entrada de capitales", ha destacado Gourinchas.