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¿Quiénes son los aliados de Irán en Oriente Medio?

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Fotografías de oficiales militares iraníes fallecidos junto a imágenes de aliados libaneses y palestinos
Fotografías de oficiales militares iraníes fallecidos junto a imágenes de aliados libaneses y palestinos AP Photo/Hassan Ammar

Las autoridades de Irán han ayudado a formar y han potenciado durante más de cuatro décadas una red de grupos armados en Oriente Próximo que han tenido un creciente papel en el conflicto en la región, especialmente a raíz del estallido de las hostilidades en la Franja de Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

El conocido como 'eje de la resistencia', integrado principalmente por Teherán, Damasco, el partido-chií libanés Hizbulá y varios grupos armados palestinos, expandió sus capacidades tras el derrocamiento de Sadam Hussein en 2003, que permitió a Irán aumentar su in influencia en el país, de mayoría chií, logrando además una conexión terrestre con Líbano a través de Siria.

 Sin embargo, a pesar de que Irán cuenta con diversos niveles de in influencia sobre esos grupos, todos ellos cuentan con intereses propios, principalmente destinados a objetivos de carácter nacional, y actúan en ocasiones sin la aquiescencia de Teherán.

Hizbulá, el aliado más poderoso de Irán

Considerado como el aliado más poderoso de Irán en Oriente Medio, el grupo chií libanés protagoniza un medido pero intenso intercambio de fuego con Israel principalmente en la divisoria común desde el 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra en Gaza.

Hizbulá (literalmente, el "Partido de Dios") nació en 1982, al inicio de la invasión israelí del Líbano y dos años después del triunfo de la Revolución Islámica en Irán. Pero la organización, encabezada por Nasralá, es mucho más que su ala militar, a la que la Unión Europea incluye en su lista de grupos terroristas.

Es un partido político que representa a la comunidad musulmana chií (junto con otras fuerzas, como Amal), con 13 escaños en el Parlamento, y que ha llegado a formar parte del gobierno. Posee una red de organizaciones sociales, educativas y caritativas, y sus miembros tienen una presencia importante en la banca o el comercio.

Hizbulá, que recibe apoyo financiero, armas y capacidades tecnológicas de Irán, ha estado especialmente activo en la región desde hace años para luchar contra la ocupación israelí de territorio en Líbano, con una implicación directa en apoyo al presidente sirio, Bashar al Assad, en la guerra civil de 2011.

El papel de Hamás

Por su parte, Hamás es uno de los grupos con mayor capacidad para llevar a cabo ataques contra Israel, como quedó de manifiesto en los asaltos perpetrados el 7 de octubre, que se saldaron con unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.

La milicia islamista fue creada en 1987 por Ahmed Yasín y Abdulaziz al Rantisi a partir de una organización caritativa establecida por Hermanos Musulmanes tras el estallido de la Primera Intifada con el objetivo de combatir a Israel, cuya existencia no reconoce.

Hamás creció con los años hasta convertirse en la principal fuerza política y militar en los Territorios Palestinos Ocupados aprovechando la desafección entre la población por la falta de avances en el proceso de paz con Israel y la continuación de la expansión territorial israelí en Cisjordania y Jerusalén.

Finalmente, el grupo se hizo con la victoria en las elecciones de 2006, lo  que derivó en unos enfrentamientos intrapalestinos que se saldaron con el grupo al frente de la Franja, desde donde lanzaron su asalto sin precedentes contra Israel en la descrita como 'Inundación de Al Aqsa'.

Los hutíes de Yemen y la amenaza a la navegación

Por otra parte, Irán apoya a los rebeldes hutíes, que instauraron en 2014 unas autoridades no reconocidas por la comunidad internacional tras hacerse con el control de la capital de Yemen, Saná, y partes del norte y el oeste del país en el marco de una guerra civil contra las autoridades centrales, respaldadas por una coalición encabezada por Arabia Saudí.

Los rebeldes, que han logrado resistir a las acometidas de la coalición internacional, habían reforzado sus contactos con la mediación internacional de cara a un acuerdo de paz después de que Irán y Arabia Saudí normalizaran sus relaciones en marzo de 2023, si bien en los últimos meses han llevado a cabo ataques contra buques en aguas del mar Rojo y el golfo de Omán.

Los hutíes, que contarían con armamento y entrenamiento facilitado por Irán, se han convertido en la principal amenaza a la navegación en el mar Rojo, de una importancia estratégica para el comercio internacional. Su único objetivo son los buques con algún tipo de vinculación con Israel y las embarcaciones de Estados Unidos y Reino Unido desde que iniciaran sus bombardeos contra Yemen.

Milicias en Siria e Irak

Asimismo, las autoridades iraníes apoyan a milicias chiíes en Irak, donde jugaron un importante papel en la lucha contra la invasión estadounidense y también participaron en la ofensiva de las autoridades contra el grupo yihadista Estado Islámico, lo que les permitió obtener unas capacidades de combate significativas.

Esos grupos, entre los que destacan Kataib Hezbolá, Al Nujaba y Asaib Ahl al Haq, han estado detrás de decenas de ataques contra territorio israelí y contra instalaciones militares estadounidenses en el país y en Siria tras el estallido del conflicto en Gaza, incluido uno a finales de enero que dejó tres muertos en una base en la frontera entre Siria y Jordania.

Las formaciones iraquíes son ahora parte del aparato de seguridad de Irak, lo que ha provocado crecientes tensiones entre Bagdad y Washington por los bombardeos estadounidenses contra ellas, que han llevado incluso a las autoridades iraquíes a reclamar la salida de su país de la coalición internacional contra Estado Islámico, de la que es parte España.

Por último, Irán apoya a grupos armados en Siria, así como a las Fuerzas Armadas sirias. Los principales son la Brigada Fatemiyún y la Brigada Zainebiyún, vinculadas a la Guardia Revolucionaria iraní y activas en el país árabe gracias a los fondos y el apoyo material de Teherán.

Siria es uno de los principales aliados de Irán en la región desde la Revolución Islámica de 1979 y ha sido una de las principales preocupaciones de Israel debido a que comparten frontera en los Altos del Golán y al aumento de las actividades de Teherán y Hizbulá en este territorio, que supone un tercer frente para el Ejército israelí.