Las crisis internacionales impulsan al alza la intención de voto en las elecciones europeas, según el Eurobarómetro
- La intención de voto se sitúa en el 71% en la UE y al 70% en España
- Pobreza, sanidad y economía encabezan las preocupaciones para la campaña
Los europeos son más conscientes de la importancia que tienen la Unión Europea y las próximas elecciones para renovar su Parlamento, en un contexto internacional de creciente inestabilidad. Así lo muestra el último Eurobarómetro, que detecta un aumento de la intención de voto en las elecciones europeas, que tendrán lugar entre el 6 y el 9 de junio (domingo 9 de junio en España).
Un 60% de los encuestados dicen estar interesados en los comicios (11 puntos más que en la primavera de 2019, antes de las últimas elecciones), y un 71% aseguran que es probable que acudan a depositar su voto (10 puntos más). En España, la proporción en ambos casos también aumenta, aunque está por debajo de la media europea.
"Sabemos que la participación real es más baja que la cifra de personas que dicen que irían a votar si las elecciones se celebraran mañana - ha explicado el director general de Comunicación y portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, en la presentación de la encuesta - pero en todo caso tenemos motivos suficientes para esperar una participación más alta en estas elecciones que en las últimas". En 2019, votaron poco más de la mitad de los europeos (50,7%).
El Eurobarómetro muestra también que, aunque la preocupación por la seguridad ha aumentado, en especial en los países fronterizos con Ucrania o Rusia, los europeos esperan que en campaña se hable más de políticas sociales y economía.
Más interés en las elecciones del 9 de junio
De los 26.411 ciudadanos encuestados en los 27 Estados miembros, un 60% dicen estar interesados en las elecciones europeas, el 53% es consciente de la importancia de votar y el 71% creen que finalmente ejercerán su derecho.
Todos estos datos muestran tendencias al alza si se comparan con el último Eurobarómetro, realizado en otoño, y con las respuestas de hace cinco años, aunque eso no impide que el 86% desconozcan la fecha en que se celebrarán los comicios.
El 81% cree además que la importancia de las elecciones radica en el contexto internacional actual.
Duch ha achacado el aumento de la intención de voto a la mayor "visibilidad y credibilidad" por las respuestas de la UE a las grandes crisis recientes, como la pandemia del coronavirus o la guerra en Ucrania. "Estos dos factores, más la situación geopolítica, están detrás del interés en ir a votar", ha subrayado.
También en España, el interés por las elecciones ha aumentado, aunque está por debajo de la media: el 58% muestra interés; el 51% cree que votar es muy importante, y el 70% considera probable acudir a votar el 9 de junio.
El desconocimiento sobre la fecha de las elecciones europeas es aún más preocupante en España: un 57% de los encuestados reconocieron no tener ni idea; un 6% dieron una respuesta errónea, y un 30% sabían que se celebran este año, pero no en qué mes.
Pobreza, salud y economía: los temas de campaña que piden los europeos
La invasión rusa de Ucrania ha impulsado el interés por la seguridad, junto a otros como la migración y el asilo, o la agricultura. Sin embargo, a la cabeza de los temas que los europeos esperan ver tratados en campaña están la lucha contra la pobreza y la exclusión social; la salud pública; y el apoyo a la economía y a la creación de nuevos empleos, esta última en pie de igualdad con la política europea de seguridad y defensa.
En España, este estado de opinión es aún más notorio: a la cabeza de los asuntos que los españoles esperan ver en los programas de los partidos para las europeas están la sanidad pública (para el 45% debiera ser el asunto prioritario en campaña), seguida de la lucha contra la pobreza (41%); la economía y la creación de empleo (38%); la política agrícola (31%) y el cambio climático (28%). Por detrás quedan la preocupación por las políticas de migración y asilo (20%) y defensa y seguridad (14%).
Este interés por asuntos de política social y económica, que marcan la vida cotidiana de los ciudadanos, entronca con las percepciones sobre el nivel de vida: un 45% de los europeos aseguran que ha ido a peor en los últimos cinco años, mientras un 49% dicen que no ha cambiado y solo un 6% que ha mejorado. En España, son mayoría (58%) los que afirman que su situación económica ha empeorado.
Además, el 49% creen que su nivel de vida no cambiará en los próximos cinco años, y el 32% creen que aún puede ir a peor (40 y 35% en España, respectivamente).
La situación económica personal impacta en las perspectivas a largo plazo respecto a la UE. Un 49% de los encuestados piensan que la Unión va "en la mala dirección", porcentaje que aumenta hasta el 52% en España. Tanto los europeos en general como los españoles son mucho más pesimistas respecto a su propio país.
Existen, por otro lado, marcadas diferencias en los temas de interés por edad y por países. Los europeos de más edad se preocupan más por la seguridad, mientras que para los jóvenes la prioridad es la lucha contra el cambio climático.
Por países, la seguridad es el asunto más preocupante en 15 de los 27 socios, encabezados por Dinamarca y Finlandia. En España, en cambio, es la economía la primera preocupación, mientras en Suecia lo es el cambio climático.
En cambio, existe un alto consenso entre los ciudadanos europeos al considerar cuáles son los valores más importantes que hay que proteger: la paz y la democracia, seguidos de los derechos humanos y la libertad de expresión.
Imagen positiva de la UE
El Eurobarómetro mide también la imagen que los europeos tienen de la UE y sus instituciones y, por primera vez, son más quienes tienen una imagen positiva o neutra: 47 y 43%, respectivamente, frente al 17% que tiene una imagen negativa.
El 41% tiene una imagen positiva del Europarlamento, cinco puntos más respecto a otoño de 2023, y el nivel de aprobación más alto medido hasta el momento. Además, un 56% quieren que el PE juegue un rol más importante en la política de la Unión.
En España, la percepción de la UE en conjunto es algo peor (un 40% tienen una imagen positiva de la UE, dos puntos menos que en 2023, y un 43% neutra), mientras que la valoración de las instituciones es incluso inferior (32% en el caso del PE). Esto sitúa a nuestro país en el grupo de los más escépticos, cuando tradicionalmente los ciudadanos españoles han estado entre los más europeístas.
"Es una tendencia típica de España", ha explicado Jaume Duch. "El ciudadano se siente cómodo con la UE, pero al valorar el trabajo de las instituciones europeas las cifras son menores". No obstante, el portavoz del Europarlamento ha destacado que "el nivel de confianza y aceptación de los españoles de la instituciones europeas es siempre superior al de las instituciones nacionales".
El 73% de los encuestados reconocen que la acción de la UE tiene un impacto en su vida cotidiana (71% en España), y el 71% considera que su país se ha beneficiado de su pertenencia (77% de los españoles).
Además, cuatro de cada 10 europeos piensan que el papel de UE en el mundo ha cobrado más importancia, y un 61% se dice optimista respecto al futuro de la UE.